reunión.

267 36 24
                                    


Marinette.

Tic, tac, tic, tac; conozco a Adrien desde el preescolar, el día que inconscientemente el acto un apodo más para una niña que para él, entró por completo en mi corazón, cada día me despertaba ansiosa por ver a mis dos mejores amigos, cada día trataba de dar lo mejor de mi para ellos. El sonido que emitía el reloj me causaba pensar un y otra, y otra vez; desde pequeños hemos sido tan difíciles, tan confusos, muchas veces éramos del tipo que... si uno dice blanco, el otro dice negro, uno dice si, el otro dice no. Aunque aceptamos nuestros sentimientos seguimos sin estar juntos, ahora más que nunca era imposible correr a besarlo, tal vez pensaba demasiado en lo que le pasaría a segundos y terceros, que lo que nosotros queríamos.

Tic, tac, tic, tac, no se detenía ni un segundo, el tiempo seguía sin importarle a quien le afectará, el tiempo no se detenía, el tiempo curaba, el tiempo envejecía, el tiempo mañana, el tiempo mataba, el tiempo lo era todo. El tiempo provoque que madurez, no me refiero a que seas más grande e mas aburrido o más bien amargado, maduro para afrontar situaciones, saber cómo manejarlas, eso era madurez.

—uno, dos, tres y cuatro, dame un beso o un abrazo —canturree invadida por los recuerdos, a pesar de que habían pasado más de que ¿10? Años, definitivamente más seguían grabadas con grafito en mi mente, repasado billones de veces para que fuera imposible de olvidar.

El sonido del reloj fue repasado por el sonido de la regadera, agite mi cabeza mientras caminaba por la habitación, mi semana desaparecida consistió en comprar cosas para el inmobiliario que personalmente había escogido, ya se veía con mi hogar, realizamos un viaje rápido para recoger ciertas cosas que ahora deseaba que estuvieran en aquel colorido departamento.

En la noche anterior la cual estuvo llena de emociones, llegue demasiado tarde a decir verdad, no logre dormir más que una hora, mi ánimo estaba por las nubes, si estaba feliz y no podía negarlo, quería verlo de nuevo esta noche valiéndome poco todo lo demás.

La conciencia apareció en el momento justo, tras una serie de regaños por ser "desconsiderada" inicie una batalla conmigo misma, los pros de estar con Adrien, los contras con estarlo; los pros de quedarme con Alexander, los contra de alejarme. En realidad esto era muy frustrante, cerré los ojos mientras masajeaba mi nuca, entonces mi propia voz me hizo una pregunta "¿Estás dispuesta a echar a la borda todo lo logrado con Alexander?"

¿Estaba dispuesta a hacerlo?

Ni yo sabía la respuesta, el sonido del agua golpeando dejó de escucharse, trague saliva y me gire hacia la puerta, Alexander apareció entre una cortina de vapor la cual se esparció entre sus el lugar, trate de sonreír; tras acercarse y besar la comisura de mis labios, escogió su ropa a usar.

Inmediatamente la armonía que tenía como tono de llamada resonó, tuve que desarreglar tanto la cama como mi bolsa; tras hacer todo un desastre lo había encontrado, contestó inmediatamente, me aleje un poco gracias a la voz eufórica de Alya. Trataba de entender todo lo que decía, parecía estar peleando con alguien, hasta que se escuchó un golpe que logro que me alarmada completamente, no sonaba para nada un golpe entre amigo, o de juego.

—por favor, mereces salir con tus amigos —hablo tratando de regular su respiración, mire a Alexander de reojo nerviosa —todos están aquí, bueno casi todos, tus padres solo dejaran entrar a tus amigos.

—pero...

—tienes tanto que enterarte —logre escuchar cómo reía —por favorrrr, no me hagas usar a tus padres.

—voy para allá —afirme mirando a Alexander el cual al escuchar mis palabras se giró para mirarme —Alya, solo... reunión ¿Cierto?

—si, nos emborracharemos con Café, Adrien está seguro de que tiene droga.

Y Tomaste mi mano... [Terminada] #PremiosLadybugTLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora