Learning to love. (cameron dallas y tu).

Capítulo 13

Las vacaciones terminaron y Cameron había hablado conmigo sobre su situación de la universidad, me gusto que pudiera abrirse conmigo y de verdad lamentó que se haya tenido que guardar eso por mucho tiempo, sus padres no lo tomaron bien al principio, pero después comprendieron.
Destine y Nash habían estado conviviendo mucho más que antes, Nash se mudó de nuevo con nosotros y para ser sincera eso me preocupaba, no quiero que Destine salga lastimada y conociendo a mi hermano la verdad tengo razón al preocuparme.

—Tengo una lista de todo lo que quiero hacer en estos meses.—me dijo Destine muy emocionada.

—Léelas en voz alta.—le sonreí, me hacía feliz que ella estuviera feliz.

—Tener una verdadera cita con Nash.—tragué saliva al escuchar esas 6 palabras juntas.—y pensaba qué tal vez pudieras ayudarme..

—Claro.—sonreí los próximos 7 minutos solo para que ella no notará mi preocupación interior.

—Gracias _____!—me abrazó.—eres la mejor amiga del mundo.

Esto era demasiado, no estoy segura de lo que Nash sienta por Destine, es que han estado muy juntos últimamente y es muy raro ver a mi hermano con una sola chica por tanto tiempo.

—Estas segura de lo qué haces _____?.—Cameron me pregunto antes de llegar a casa.

—No cam.—el río.—¿Que es gracioso?

—Tú cara de preocupación es graciosa.—siguió riendo como loco.

—Si claro.—puse los ojos en blanco.—Deja de reírte!!

—Está bien.—puso cara de serio y volvió a reír.

Cameron era la persona más molesta del mundo, en el buen sentido, siempre me estaba riendo con él, es muy gracioso, pero lo que estaba apunto de hacer era serio así que le pedí que se fuera para manejarlo yo sola y no lo arruinara.

—Hermano!.—entre a casa y me abalancé sobre Nash.

—Que rayos haces _____!—Nash me quito de encima haciendo que me caiga del sofá.

—Auch.—me levanté y el idiota solo se reía.—Parece que hoy es día de hacerle bullying a _____.

—Eso es todos los días hermana.—reímos.—¿por qué llegas tan temprano hoy? No me digas que Cameron ya no te soporta.

—Cállate.—rodee los ojos.—oye...

—Mande?.—dijo sin prestarme atención.

—Que opinas sobre Destine?.—sonreí y lo mire fijamente esperando una buena respuesta, la mirada de el fue desconcertada.

—Pues...es linda.—dijo Nash sin expresión alguna y de nuevo ya no me prestaba atención.

—Linda en que sentido?

—Me cae bien.—sonrió.

—Si ella es tan linda y maravillosa.—dije y el río.— De hecho si yo fuera hombre saldría con ella sin pensarlo.

—Si no te conociera bien hermanita, creería que eres lesbiana.—ambos reímos.—Si, Destine es muy linda y genial pero...—odiaba sus peros.—No puedo salir con ella, no niego que me gustaría pero sabes que soy un idiota, no quiero lastimarla.

La verdad es que me puse a pensar mucho en todo lo que me dijo Nash, es buena noticia saber que le gusta Destine, pero eso de que es un completo idiota también es cierto.

—Entonces qué opinas?.—su risa detrás de el teléfono no paraba.—Cameron no te rías.

—La verdad no quiero que Nash se acerque a Destine así que me parece un buen gesto que el no quiera lastimarla, fin.—

—Si le digo eso a Destine se le romperá el corazón.—

—Tienes razón, pero ella lo superará, es muy fuerte.—

—No sabes que, no dejare esto así, yo le quitaré lo idiota a Nash, aunque sea lo último que haga.

—Sabes que eres mi Drama Queen favorita verdad?.—ambos reímos.—¿Ya puedo entrar a tu casa?

—¿Que?!.—me asomé por la ventana y ahí estaba el sentado en el pasto mirándome y sonriéndome, era tan perfecto.—Cuanto tiempo llevas ahí?

—1 o 2 horas probablemente.—reí.—¿Puedo subir al castillo de mi princesa ahora?.—Sonreí y colgué el teléfono, abrí la ventana para que el pudiera subir.

Cameron subió muy rápido, no era la primera vez que se colaba a mi habitación, me abrazo y me dio vueltas en el aire y después me dio un beso tierno.

—Que hermosa estas.—me sonrojé.—y también cuando te sonrojas eres hermosa.

—Cameron, cállate.—

—Te ayudaré con lo de Nash y Destine.

—Enserio harías eso por mí Cam?.—sonreí.

—Si!!! Por ti y por mi hermana y hasta por Nash aunque me odie.—reímos.