Al día siguiente me desperté con una sonrisa en los labios, la cita de anoche con Arco había sido perfecta... y todavía suspiraba por aquellos momentos, me acordé que debía de devolver un manual a la biblioteca antes de encontrarme con la reina y me pregunté si vería a Garrick. Desayuné corriendo y me excusé con todos para ir primero a la biblioteca, Caram me paró un momento para decirme que sabía que estaría con la reina paseando en vez de ir a la explanada y asentí, luego continué mi camino.
En la gran biblioteca casi no había nadie pero sí que encontré a Garrick enfrascado en la lectura de un libro, no me oyó ni acercarme.
- Hola Garrick - le vi dar un respingo - ¿qué lees? - vi como cerraba con prisa el libro que estaba leyendo.
- Nada... cosas... cosas de aprendices de bibliotecarios - me sonrío forzadamente - ¿Qué querías?
- Venía a devolverte este manual, ya lo he leído.
- Vaya, si qué eres rápida... Serías un gran aprendiz de bibliotecario, ¿lo sabías? - me reí con ganas, hace tiempo el Garrick de mi época me había dicho lo mismo. Te he preparado otro, ¿quieres verlo?
Nos acercamos a una estantería y me pasó otro manual de estrategias, me lo había leído con anterioridad en mi formación de aprendiz pero no le dije nada y lo cogí. Un aprendiz le llamó y se disculpó conmigo, le dije que me iba a la escuela. Me deslicé por la biblioteca ocultándome de todos hasta llegar a la mesa donde había visto a Garrick leer... estaba absorto en la conversación y no prestaba atención a sus cosas por lo que miré qué libro estaba leyendo. Me sorprendió, era un libro sobre conexiones de jinetes... La conexión que le hice mientras luchaba contra las lagartijas, realmente se había dado cuenta que un jinete la había hecho... sí que era listo el bibliotecario. Vi lo que estaba leyendo en ese momento, 'cómo bloquear las conexiones', ¡vaya!, era listo y por lo visto estaba asustado.... Tomé nota mental y salí sin ser vista de la biblioteca, caminé por los pasillos en dirección a las torres cuando vi a un aprendiz de mi casa, le pregunté donde iba y me confirmó que se dirigía a nuestra torre, le pedí el favor de que me dejase el libro en mi habitación. Retomé entonces el camino en dirección al castillo para encontrarme a la reina, a lo mejor conseguía ver a Arco también. Me metí por los pasillos secundarios y me topé con los jinetes y los dragones que se movían para ir a la gran explanada. Me quedé observándoles sin que me viesen... por las palabras que decían había un jinete que había dicho una tontería y se iban riendo de él... seguro que se referían al estúpido jinete de Draco, éste salió consolando a su jinete de la sala que sollozaba de una manera no muy adulta, ¡pero qué estúpido era!!!, con toda la paciencia del mundo le abrazaba y aguantaba sus tonterías... los celos volvieron a estallar en mi pecho. En un momento dado el jinete se revolvió hacia Draco.
- Tú tienes la culpa de que se rían de mí - le acusó el jinete.
- Fil... de ¿qué hablas?, yo no he dicho nada - dijo Draco con voz cansada.
- Todos creen que no soy suficiente para ti - sollozó el jinete, si me lo preguntaban a mí diría que tenía razón. Draco abrazó de nuevo al jinete.
- Lo eres todo para mí y lo sabes, ¿qué más da lo que piensen los demás? - oír esas palabras hizo que se me revolviese el estómago... odiaba a ese cretino.
- Pero ellos no me respetan... - siguió sollozando el enclenque aprendiz.
- Lo harán, ten paciencia e intenta que no te afecte tanto - le dio varias palmadas al jinete en la espalda. - Vamos, ve a la explanada tengo que coger las cosas. - El jinete se fue renuente y vi como entraba en la sala para recogerlas.
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Trilogía Jinete de Dragón: Jinete de Dragón (II)
FantasíaLa guerra continúa... Senda ya no es un aprendiz, ahora se ha convertido en un poderoso Jinete de Dragón. Pero la supervivencia del planeta depende de las alianzas forjadas entre el mundo humano y el mundo de los dragones. Nuevos aliados surgen, al...