Capítulo 28

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Path corría por el bosque con su arco y flechas, ligera como una liebre y rápida como un gamo, era una de las pocas mujeres de la aldea que era igual de hábil en la caza que cualquier hombre. Se paró en seco y espió detrás de un tronco caído, entre la maleza vislumbró un ciervo... una hembra... su cría debía de estar cerca. Se deslizó entre la hierba y descubrió un buen sitio para apostarse, preparó su arco y guió su flecha hasta el cuello del joven animal. Con un silencioso sonido la flecha dio en su objetivo y el pequeño cervatillo cayó muerto en el acto. Su madre salió bramando hasta un claro en el bosque pero no llegó muy lejos, un gran dragón atrapó al animal y se lo llevó volando. Path miró con disgusto el dragón que se alejaba, pero no se paró mucho a pensar en el monstruo y recogió su preciada presa, esta noche comerían hasta saciarse, pero antes debía volver a la aldea sin que los monos le arrebatasen aquello que tanto le había costado cazar.

Se le daba bien deslizarse sin ser vista, Maponos estaba terriblemente orgulloso de ella y decía que en breve estaría a las órdenes de Nemetona y podría portar la hoz sagrada si era escogida, aquella cuyas vibraciones te mecían hasta quedarte dormida.

Entró en la aldea con su carga a cuestas y varios de los novicios se acercaron a ella para darle la enhorabuena por su éxito, la dejó caer al lado de la cabaña del curtidor y se fue a buscar a Maponos y a los demás, encontró a Ogmios afilando las espadas y se sentó a ayudarle, permanecieron en silencio un rato.

- Los gritos de los demás se han oído por toda la aldea. - dijo el chico deteniendo su trabajo. Path terminó de trenzar el cuero.

- Un cervatillo, tuve suerte. La madre fue cazada por el dragón.

- Deambula por nuestras tierras como la peste. Nunca nos abandona.

- Al menos nunca ha hecho daño a uno de nosotros. Taranis ha decidido cazarlo, pero... ¿cómo se caza a un dragón? - le preguntó la joven mirando por un momento al cielo.

- Sucellos regresará esta noche, veremos si ha conseguido ver a Quirón - le contó el chico.

- ¿Cómo será Quirón? Dicen que su cuerpo se asemeja a un caballo pero tiene escamas y cola como los dragones. - preguntó ella curiosa.

- ¡Path! - gritó a lo lejos Maponos - ve a ver a Nemetona, te busca.

- Me voy... si tengo suerte dentro de poco seré una de sus novicias. - Ogmios gruñó, si Path llegaba a ser novicia no podría reclamarla para él como pareja. Vio como el hermoso cuerpo de la joven se iba.

Había estado trabajando toda la tarde y cuando llegó a su catre se derrumbó cansada, enseguida se quedó dormida, los extraños sueños acudieron a ella como cada noche.

- 'Para aprender, debes olvidar'

- 'De acuerdo. Si lo consigo la guerra se detendrá.'

- 'Tiene un precio, todo tiene un precio'

- 'Me arrebatará aquello que amo... no lo permitiré'

-.-

Me desperté igual de cansada que estaba ayer, esas malditas pesadillas no me dejaban descansar bien, el amanecer todavía no había llegado y me deslicé fuera de la cabaña para lavarme un poco en el riachuelo. Vi a Sirona que también había hecho lo mismo y me acerqué a ella haciéndole una señal, nos acercamos en silencio al río y vimos cómo Taranis se bañaba en el agua helada. Nos reímos como niñas ante su cuerpo desnudo, era sin duda el guerrero más guapo de toda la aldea, cualquiera de nosotras se entregaría a él si nos lo pidiese. Taranis miró en nuestra dirección con el ceño fruncido y nos tapamos la boca con las manos mientras nos escondíamos entre los juncos, se levantó y se puso la túnica al poco tiempo se había marchado.

Trilogía Jinete de Dragón: Jinete de Dragón (II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora