La noche había sido miserablemente larga, pero habíamos cumplido nuestro objetivo. Sabíamos de cuantos refuerzos contaban con los monjes y podríamos preparar la ofensiva. Los enanos habían sido informados de que precisábamos de su ayuda y en estos momentos volaban a lomos de salamandras para unirse a nuestro ejército. Miré la luz del día que se filtraba a través de la tienda y me puse el brazo en los ojos. Una mano se deslizó suavemente por mi vientre y me hizo sonreír por las cosquillas.
- Querida mía, ¿has podido descansar? - me dijo Arco acercándome a él.
- No mucho, pero es hora de levantarme. A no ser.... - me di la vuelta para mirarle - que tengas algún plan alternativo, Escamoso. - Me dio un beso en la nariz.
- Nos esperan para ultimar la ofensiva, amor mío.
- Pero... no tenemos una hora concreta, hagámosles esperar unos minutos más - me tumbé encima de él y se rió guturalmente. - Quien dice minutos... dice horas - le besé en el pecho.
Caímos agotados en la cama después de hacerlo y Arco me abrazó con fuerza como si no quisiese soltarme.
- Ha sido muy duro lo de esta noche, ¿verdad?
- Yo... - suspiré - no vi otra salida.
- Lo sé y lo lamento, no debieras haber estado en esa tesitura. - Me besó suavemente.
- ¿Cómo se lo explicarás a los humanos?, no se quedaron satisfechos con mi actuación.
- No temas, yo me ocuparé de ellos.
- ¿Sabes que Joan me defendió delante de ellos?, fue extraño y siniestro...
- Por lo que sé, la impresionaste mucho con lo que hiciste. Quizá sea el principio de una...
- Ni se te ocurra terminar esa frase, Escamoso... Esa dragona y yo no tendremos nunca 'una' nada... Ni de broma...
- ¿Qué pasó entre Draco y Slar? - dijo cambiando de tema.
- ¿Pasar?, nada... lo de siempre... ¿por? - le miré por un momento extrañada, luego me di cuenta - ¡Oh! ¡Oh! Por favor.... No me digas que es uno de esos momentos en los que me tengo que preocupar por los sentimientos de alguien.... Oh no.... No es justo....
- Slar sufre por ti, querida, deberías hacer algo...
- La última vez que hice algo acabé reclamando un dragón y destrozando la explanada, aparte de que casi mato a un jinete y su dragón... No.... Además, Draco nunca me lo perdonaría si le reclamase y no haré nada que moleste a Draco.
- Te aconsejo que hables con los dos, querida... esto se te puede escapar de las manos y no reaccionas bien cuando no eres capaz de controlar las cosas.
- Slar ha dormido miles de años y antes de eso vivió miles de años más... creo que podrá soportar el tenerme como reina, no soy tan importante Arco, es una gárgola.... - El Rey cerró los ojos por un momento y negó con la cabeza.
- Te estoy avisando querida, tendrás problemas con este tema.
- ¡¡¡Arrrggghhhhhh!!! Tenemos una batalla en ciernes y tú quieres que ande mimando a un par de viejos dragones bobos que se sienten heridos!!! ¡¡Estoy harta!!!
Me levanté, me vestí y salí de la tienda enfadada. ¡Dragones!!! Ni en mil vidas los comprendería. Llamé a Draco con mi conexión y le vi volar en mi dirección, ni siquiera se paró y me izó en el aire para salir volando los dos juntos hacia una zona apartada.
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Trilogía Jinete de Dragón: Jinete de Dragón (II)
Viễn tưởngLa guerra continúa... Senda ya no es un aprendiz, ahora se ha convertido en un poderoso Jinete de Dragón. Pero la supervivencia del planeta depende de las alianzas forjadas entre el mundo humano y el mundo de los dragones. Nuevos aliados surgen, al...