78 Todo o nada

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N/A: Se recomienda escuchar multimedia durante todo el capítulo.

se tornó obscuro, podía ver su cabellera pelirroja hondearse por el viento en mi mente. De todas las personas que pudieron haber venido, jamás pensé que ella vendría. 

Sentí un fuerte golpe en el estómago que me hizo escupir algo de sangre. Las voces y los sonidos de alrededor se escuchaban de manera borrosa, como ecos, aún así pude distinguir una voz peculiar y un nombre en específico: Gaara. El golpe había sido tan fuerte que me había sacado volando, ¿cómo lo sabía? Simple mis rodillas empezaban a sangrar, el impulso y mi cabello cubriendo mi cuerpo. Si mal no recordaba el terreno, mi anatomía debió haberse estrellado contra algún árbol, mas aquello no sucedió. "Hakiri", pensé. Fui interceptada por algo blando... No tan blando y no un algo; un alguien. 

Ella hizo lo que pudo. Sentía sus manos hacer cosas en mí, nada muy importante a mi parecer, o tal vez era que precisamente desde mi punto de mi vista lo único importante se resumía a sobrevivir. Hice presión con mis manos en la herida, tal como me indicó, pero, joder, cómo dolía. La sangre empezaba a colarse un poco entre mis dedos, podía sentirlo. 

Mis ojos se entre abrieron para ver aquella escena, ambos pelirrojes peleando contra alguna bestia antropomórfica que mucho distaba del chico albino con el que había peleado.  Había perdido la consciencia; no había sido mucho el tiempo que dure fuera de juego, pero me había servido bastante para recuperarme a decir verdad.

— Mocosa idiota— ¡Esa voz! ¡Shukaku! —, pudiste haber muerto, ¿sabías?

— Pudiste no haberme salvado, ¿sabías?— Devolví con una sonrisa socarrona, algo lastimera pues apenas y tenía energías, pero sabía que él la entendería.

— ¿Y perder mi fuente principal y favorita de sangre? No soy idiota niñita.

Ahora las cosas cobraban mucho mayor sentido. La herida en mi estomago había sido mortal, y aunque mis manos se encontraban bañadas en sangre ya coagulada, la herida ya no sangraba. Quité mis manos de la zona; las muecas y uno que otro gimoteo de dolor fueron algo imposible de evitar. La perforación dolía como los mil demonios, pero necesitaba revisarlo.

Palpé con mis dedos índice y corazón la zona con sumo cuidado mientras que mordía mi labio para contener y ahogar todo el dolor que me provocaba aquello. Unas cuantas lágrimas se escaparon de mis ojos, pero las limpié al momento. La sangre aún se encontraba algo viscosa. Bufé. No podía hacer la gran cosa estando así.

— ¿Qué?— Cuestionó. Hostil, como de costumbre. —Hice lo que fue estrictamente necesario para salvar tu minúscula vida, deberías estar mucho más agradecida conmigo, cría inservible. 

Espetó. Tan amable cómo siempre... Poco me afectaba, sabía de sobra como era él y también sabía que usaba los insultos principalmente para adornarse como bestia. No había que tomarse muy en serio los mismos.

— Lo sé, y lo estoy. Realmente te agradezco mucho que salvaras mi vida, pero si me dieras algo más de energía te lo agradecería mucho más de lo que te imaginas. 

Aseguré con afán de dar una propuesta decente que pudiese aceptar. Mi vista se desvió a la batalla que se desencadenaba en frente mía. Pude sentir toda la rabia, la impotencia, desesperación que estaba segura de no haber sentido en años. Sabía y confiaba en que ambos pelirrojos sabrían apañarselas, pero no quería que ninguno saliera herido... Tal vez no odiaba precisamente a Hakiri.

Intenté levantarme pero apenas hice algo de presión, un alarido de puro dolor salió de mis labios, mis brazos flaquearon y mi espalda se golpeó contra el árbol que  antes había servido de soporte para mí.

— Ugh... Odio esto.

Mascullé adolorida con cierta repulsión en la voz. La herida se había abierto de nuevo, no mucho pero sangraba de nuevo. Mordí mi labio con fuerza, presioné la zona lastimada con mi mano en un intento de parar el sangrado mientras buscaba alguna solución. Había dos hechos innegables: No podía pelear y tampoco podía quedarme aquí a verlos. Cerré los ojos y suspiré. Buscar ayuda parecía ser la mejor opción pero ¿cómo iba yo a hacerlo si estaba en aquel estado? Shukaku no me ayudaría más, eso era un hecho.

Respiré hondo y profundo, identifiqué mi chakra y empecé a concentrarlo todo en mi abdomen. Una vez me hube asegurado que las cosas fluían de manera correcta, abrí mis ojos. Una venda, eso necesitaba. Me miré la falda, traía shorts abajo de la misma, parecía la mejor opción para conseguir una venda. 

No lo pensé dos veces; tomé una kunai que cargaba en la bolsa pequeña que me cargaba y corté la misma para obtener ambos pedazos de tela, los sacudí lo mejor que pude para deshacerme de la tierra y no pillar una infección y luego volví a cortarla en tiras que amarré hasta que tener un largo trozo de tela con el que podía darme unas tres o cuatro vueltas a la cintura y cubrir perfectamente la perforación. Así lo hice. Vuelta tras vuelta asegurándome de que el "vendaje" no estuviese muy apretado, sólo lo suficiente. 

Hice un jutsu con mi mano para intensificar aún más el flujo de chakra ahí. Luego hice un par de posiciones de manos y cerré los ojos. "Binakagan, activado", susurré. Sabía que me estaba excediendo y era una imprudencia usarlo, pero necesitaba encontrar ayuda y era la única manera que conocía de localizar energía, pero era prácticamente en vano. La enfermiza y grotesca energía que aquel monstruo desprendía junto con la fuerte y envolvente que salía de Gaara gracias a Shukaku y otra fuerza más, más y más energía que brotaba de algún lugar quendesconocía. Chakra, chakra y más chakra; mis sentidos se opacaban por completo, por lo que paré de concentrarlo en su abdomen para usarlo en mi dojutsu y así poder encontrar algo.

"¡Bingo!" Desactivé el binkagan y me armé de coraje para ir tras esa energía que había logrado identificar. Cerré los ojos, pedí a Kamisama que me ayudara a llegar a tiempo y con toda la fuerza que poseía me levanté para echar a correr y adentrarme en el bosque. Mierda, Cómo dolía, pero era ahora o nunca y era todo o nada.

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oooooooookay mucho tempo sin pasarme por aquí ¡Qué tal! ¿Alguien me recuerda? ¿No? ¿Nadie? Vale, no los juzgo. desaparecí mucho tiempo lo sé. ¿Los chicos de la casa? Huyeron con Dana, Dara y Angie. Muy triste todo por aquí pero ¡hey! Al menos cumplí una promesa, actualicé en cuanto AlitzelGomez actualizó. Vale aquí hay un detalle super importante que no está en esta historia, pero sí en Hakiri pues es un trabajo complementario. ¿Quieren saber cómo reaccionó el sexy pelirrojo de la arena AKA Gaara cuando vio a _____ AKA Kotsuki ((((Aka = Also Known as = También conocide como)))). Bueno pues eso pueden averiguarlo en el ultimo capitulo actualizado de Hakiri. De verdad esta vez si es importante que lo lean aunque sea ese cap porque es realmente muy importante lo que pasa mientras ____ está inconsciente.

Y sí yo sé que perforar suena muy feo pero es la verdad, nos perforaron a la nena, la tristeza es real.

Y bueeeeeeeno, hasta aquí el día de hoy la ganadora del concurso fue UnderworldShadow AKA Fran mi nena bella, fue la primera en adivinar que sería Hakiri. Que por cierto es una gran escritora, vayan y denle una stalkeada y denle amor por favor.

Y eso, nos vemos pronto, ya saben que sino actualizo es culpa de mi partner y esa cosas. Muacks les quiero.

PD. Cambié mi manera de escribir, mi ortografía y redacción un poco, espero les guste porque he mejorado para ustedes, para darles algo de calidad. 

Sombras de arena (Gaara y tu) •Libro 1•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora