Por la mañana Will abrio los ojos esperando ver al menor a lado suyo, sin embargo, su molestia fue grande al no verle dentro de la habitación.
Se aproximó al guardarropa y se cambio con lo que el conde le habia brindado y salió a buscar al pelirrojo; y como bien dicen, "el que busca encuentra", se topo con una escena que a su ver le pareció repulsiva. Despues de haber pasado mas de 20 minutos buscandole se limitó a preguntarle al mayordomo, el cual estaba aun en su habitación debido a lo temprano que era; pero, al llegar toco la puerta sin respuesta alguna. Decidido por entrar escucho ruidos en el cuarto de baño del demonio; gracias a ello invadió aquel lugar de manera inmediata y se apresuró a dicho lugar dentro de la habitación del oscuro.
Forzó la puerta y se topo con Sebastian dandole un baño de burbujas al minino.
-¿William-san... que hace levantado tan temprano?-pregunto el mayor. Grell jugaba con las burbujas.
-Buscaba a Sutcliff, ¿Quien te dio permiso de bañarlo?-contestó de mala gana.
-Me tome dicha libertad debido a que el pequeño vagaba por los pasillos de la mansión con su cuerpo aterrado y lleno de barro. Parece que alguien dejo su ventana abierta y Grell aprovecho para ir a jugar en el fango; me iria mal a mi si el llegase a manchar algo importante.-explicó mientras que el contrario le miraba serio.
-Aun asi, yo soy su responsable, yo soy quien debe darle esos cuidados.
-Lastima... ya lo he hecho yo.-provocó el demonio.-es que... ¿Sabe William-san? Los felinos son tan tiernos... y Grell se adueño de la elegancia de dichos seres... creo que debe ser muy bien cuidado.
-A ti no te importa, alimaña asquerosa.-bufo. De la nada se puso a pensar.- ¿Como lograste que quisiera el baño?
-Tengo mis trucos.-sonrio haciendo seña con el dedo índice en sus labios.
-Me lo llevare.-sentencio.
-Aun esta mojado.
-No me interesa... y no quiero que te vuelvas a tomar dichas molestias demonio estúpido.
-No lo hare siempre que lo que el felino haga no me afecte.-contesto tranquilo; el moreno se acercó sacando al carmín de la tina mojando asi tambien su ropa y sonrojandose al contacto con el minino, pues habia olvidado el detalle de que este estaba ahora completamente desnudo ante sus ojos.
Trago saliva y tomo una cuantas toallas enredando asi al menor y evitando que goteara la alfombra al salir.
Caminaba por los pasillos con Grell Sutcliff en sus brazos... algo ridiculo a su parecer, pues bien se le consideraba un hombre serio y no se imaginaba a si mismo cumpliendo con dicha acción transportando a aquel insoportable pelirrojo desnudo y sin siquieta tener consiencia de lo que hacia. Bufo molesto y dirigió la mirada hacia el menor que se encontraba temblando en su pecho.
-¿Que hare contigo, eh?-el cegador le miro tembloroso.-¿Que tienes? ¿Frio?
-...
-Te secare en la habitacion, tranquilo...-dijo al detenerse y abrir la puerta de dicho lugar.
Deposito al menor en la cama y con una de las toallas comenzo a secarle la cara. El moro noto que el menor tenia las orejas inclinadas como si hubiese hecho algo malo.
-Tranquilo...-susurro.-te traje un poco de ropa; en seguida te visto.-poco a poco descendió, paso aquella tela por la espalda del felino y luego su estomago... estando ahí se puso algo nervioso. Se levantó y le seco las piernas y los brazos para luego dejarle la toalla a Grell.
-Secate tu en lo que resta.-el pelirrojo le miro confundido.-honestamente...olvide que no entedias mis razones.
Se acercó y tomó de nuevo la toalla comenzando a secar la parte baja del carmín.
-Prrrr...-ronroneo el menor restregandose contra el pecho de su amado.
-¿Que te sucede?-fue entonces que noto algo extraño.-Sutcliff... estas... ¿Duro?-el felino seguía ronroneando mientras comenzaba a lamer el cuello del moreno. Este se ponía cada vez mas nervioso a pesar de su continua tes seria.
Empujó al carmín de forma agresiva, cosa que hizo sentir mal al menor.
-Te conozco Sutcliff, estarás en este estado tan indispuesto y podré cuidar de ti, pero se que estas pensando en aprovecharte.-declaró molesto.-entonces miró su ropa empapada.-por tu culpa tengo que volver a cambiarme.
El pelirrojo se sentía atacado, su instinto no dictaba que eso era algo malo, además de que el aun reconocía a su querido Will.
Gracias al susto que le pegó el moreno este se escondió entre les sabanas de la cama mientras el otro buscaba ropa para ambos.
Al haberse arreglado, William se dispuso a vestir al gatito, cosa que le fue imposible debido a que este no quería salir de su escondite y cuando el pelinegro intentaba quitarle la tela de encima este soltaba arañazos al superior.
-Honestamente Sutcliff... sal de ahi si no quieres que me moleste mas contigo.
-Esa no es forma de hablarle a un gato, señor Spears.-irrumpió Sebastian entrando a la alcoba.
-No me interesa, ¿Que rayos haces aqui? Nadie te llamó.
-Tiene una visita.-Aclaró dejando entrar a un shinigami forense.
-Me imagino ya cual es el problema...-saludó Othello acercándose a William.-Necesitaremos sacarlo de ahi primero.-decia buscando algo en su maletín. Sebastián decidió acercarse y llamar al minino de manera apacible. Este respondió y salió de dicho lugar mostrando sus intimidades.
-Eh... ¿Acaso se desnudo solo?-preguntó Othello mirando de reojo al carmín.
-Honestamente... la alimaña le daba un baño pero el incompetente no pudo terminar su trabajo.
-"Hinistiminti" William-san... si mal no recuerdo usted sacó a Grell de la bañera.-Aclaró Sebastián.
-Nadie te pregunto, alimaña asquerosa.-atacó el moro mientras se acercaba a tomar de nuevo al pelirrojo, sin embargo este se prenso al atuando del mayordomo mientras que William lo jalaba, Sebastián tratando de caminar hacia atrás y Grell cada vez mas arañando tanto la ropa del demonio como su piel. Othello solo miraba algo confundido.
-Si lo desean puedo volver mas tarde.-decia con sonrisa nerviosa.
-¡Mejor ayudeme a quitarle a Grell a este demonio de encima!
-¡Si el quiere estar conmigo es porque le trato con cariño!-fanfarroneo el contrario.
-¡Solo porque ahora es un gato, zoofilico asqueroso!
-¡Miren quien habla, el sadico que disfruta golpearlo y solo le rechaza!
-¡A ti no te importa eso!
-¡Usted es peor que Onodera!-entonces Grell se soltó y ambos hombres calleron al suelo por el impulso. El carmín aprovechó y salió huyendo por la puerta que habian dejado antes abierta. Los pelinegros se miraron atontados y molestos.
-¡Todo esto es tu culpa! ¡Peste!
-Yo no jalonee a Grell aunque no quisiese irse conmigo.
-¿No creen que deberiamos ir tras el?-irrumpió Othello detrás de estos dos.
-Cierto.-dijo Will levantándose seguido por el mayordomo.
-Causara varios estragos en la mansión si no le hayamos.-mencionó Sebastián.
-Entonces vamos.-finalizaba el moro al salir corriendo por el mismo pasillo por el que Grell habia huido. Sebastián avanzó por el mismo sitio.
-¿No crees que deberías ir por otro lado, peste?-cuestionó William.
-Si se fue por aquí nos dividiremos mas tarde en los caminos alternos, ¿Sabe? Esta mansión es muy grande.
-Esta bien.
-...
-...
-...
-Por cierto... ¿Quien es Onodera?
-¿Ha leido Sekaichii?Jajaja perdonen, saben que trato de hacer que la comedia me salga bien pero simplemente no me sale, espero les este gustando.
Tardo en actualizar debido a que necesito inspiración para situaciones embarazosas para este trio de locos, que por cierto, agradecería que me pidieran situaciones en especifico para planear su desarrollo de forma graciosa sin salirse del personaje.
Dicho esto, cuento con su apoyo.
Linda noche.
Besos :*
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Cheshire Sutcliff
Hayran KurguUn pequeño error en un experimento puede asegurar muchos cambios.