El minino se aventuró a seguir a Sebastián hasta un callejón. De pronto este se giró y Grell cayó en la cuenta de que se habia confundido en supremacía.
-¿Que quieres?-le miro molesto.
-Lo siento, lo confundí con mi Sebas-chan.
-Sebastián es un nombre extraño para un gato.
-¿Para un que?
-¿Que? ¿Me vas a decir que me confundiste con un perro?
-Bueno, es verdad que tiene nombre de perro pero...
-¿Acaso estas consiente de a quien te has atrevido a molestar?
-¿Disculpa? Ya te dije que lo sentía, solo te seguí por error.
-Ay... pobre animal...-dijo acercandose al pelirrojo.-yo... soy el dueño de este lado del pueblo.
-¿...?
-Soy Loumiere... el gato mas rapido del lado sur del pueblo de Londres.
-¿Eres un gato?
-¿Eres un idiota? Dime tu nombre.
-Grell.
-¿Grell? Un extraño nombre para un gato, ademas de que tienes el cabello muy largo para ser de sociedad... ¿Te perdiste?
-No, se que tengo facciones muy finas, y mi cabello esta acorde a lo que debe tener una dama.
-Eres extraño... ¿Acaso te crees hembra?
-¿Como te atreves? ¡Soy una dama!-exclamó indignado.
-Vaya, vaya... entonces, como la "dama" que eres... ¿El tal Sebastián es tu pareja de celo?
-Jaja ya quisiera...
-¿No es tan afortunado?
-No... yo no soy tan afortunado.-murmuro triste.
-Bien... ¿Y que te parecería si... yo fuera...-comenzó a olfatearlo.-...tu pareja de celo?
-¿Ah?
-¿Que? ¿No quieres? Pensé que el tal Sebastián te gustaba, y bueno... ya que me confundiste con el...-hablaba comenzando a pegarse al minino logrando incomodarle.
-Pero yo tengo dueño.-Aclaró.
-¿Que otro gato puede ser mejor que yo?-decía enredando su cola en el cuello del menor.
-Will no es un gato... es mi dueño.
-¿Le eres fiel a un humano?
-No es un humano, es un shinigami.
-Bien... vamos a suponer que ni estas loco ni acabas de decir esa estupidez. Solo los humanos creen en seres sobrenaturales, los gatos no tenemos la necesidad de aferrarnos a creencias tontas.
-Pero estas hablando con un shinigami.
-Bien, la broma ya terminó cariño, ahora dime, ¿Vas a "aparearte" conmigo por las buenas o por las malas?
-¿Eh? Yo no pensaba en...
-Bien, entonces... ¡Muchachos!-otros tres hombres bajaron del tejado y uno de ellos golpeó al felino rojo para retenerlo.-Querido Grell, este es mi territorio, no entra ninguna "dama" sin que yo la haga mía. ¿Dices ser una dama, no es asi?
-¡Si lo soy! ¡Maldito aprovechado!
-Que bien, continuemos entonces.
-¡No! ¡Basta!-la pequeña manada de felinos comenzo a deslindarle de su ropa mientras que el shinigami solo podia jalonearse para tratar de escapar.-¡Sueltame! ¡Dejame en paz!
-Eso te pasa por meterte conmigo.
-¡Auxilio! ¡Sueltame!
-¡Hey!-interrumpió una voz al final del callejón. Todos voltearon a verle.-Dejale.-los gatos no podían creer lo que veian, todos comenzaron a reirse.
-¿Tu quien te crees para venir a retarme?-se mofó el lider.
-Soy William T. Spears; supervisor de la sede de Londres...
-Aguarda, aguarda, aguarda... ¿Tu eres William?
-Si, ¿Hay algún problema?
-¿Es en serio?-le dijo a Grell.-¿Una liebre?
-¿Una que?-se confundió el moreno.
-¿Te sientes con las agallas para venir a retar a un gato?
-Disculpe, solo deseo llevarme a ese gato que esta ahi, agradeceria que le soltara.
-No, largate si no quieres que te trague.
-No, no me ire.
-Will, tienes que irte.-entendió el menor. En eso Sebastián se acercó.
-¿Sucede algo William-san?
-¿Te parezco una liebre?
-Ahora que lo dice... le estoy viendo unas orejas largas.
-¿De que hablas alimaña?
-¡Sebastián, Will, salgan de aquí!-les vio el menor entendiendo su situación. El gato lider le miro incrédulo.
-¿Este es Sebastián? ¿Me confundiste con un conejo? ¿Acaso estas loco?
-¡Por todas las alimañas! ¡Tu cola!-se impresionó William observando al mayordomo.-es... esponjosa, y... tienes orejas largas y blancas.
-¿Kheztapazando?-gritó el demonio.
-Bien, ya que se sienten muy valientes... les dejaremos pelear con nosotros.
-¡No Sebaschan! ¡Váyanse de aquí!
-No, pelearemos, somos seres poderosos, no nos dejaremos vencer por unos gatos.
*Mientras tanto, la gente que pasaba por ahí*
-¡Mira mama un conejo con traje! ¿Puedo quedarmelo?
-No hija, vamonos. Aguarda... ¿Que hacen un conejo y una liebre alzando los puñitos?
*Volvemos con los gatos*
-¡Ven aquí basura!-decía Sebastián esperando algún ataque.
-Archi, no seas tan cruel con los roedores.-ordenaba Loumiere a uno de sus seguidores.
-¿"No seas tan cruel"? Aja, nosotros los haremos papilla...-de la nada el gato azotó a Sebastián contra la pared, este quedo inconsiente.
-¡Alimaña!-llamó William, este buscó su guadaña pero solo saco una rama.-¿Que demonios...?-en eso el felino tomó al moreno de la camisa de su cuello y lo levanto muy fácilmente. En eso el minino rojo se le lanzó encima a Archi haciendo que soltara a su amante.
-¡Will! ¡Corre!-le gritó al comenzar a pelear con el atacante.
-¿Como te atreves?-reclamó el líder; entre todos acorralaron a Grell y Loumiere comenzó a golpearlo en el estómago, lo jaló del cabello y lo lanzó contra el suelo.
-¡Maldición! ¿Que hago?-preguntó el moreno al aire cuando de repente sintió que algo le pinchó.-¿Othello?
-Spears-san, se que puede que no me entienda pero le inyecte algo que le volvera a su forma original, tiene que venir conmigo.-Indicó cargandole. Despues se acercó a Sebastián y le inyectó al igual uno de los sueros.-Ven aquí pequeño.-mimo al alzarle también.
La pandilla de gatos había sido interrumpida por el forense, quien los ahuyento echandoles agua con un spray.
-Grell-san... ¿Esta bien?
-Mew...-se quejo el menor. Othello lo cargo revisandole.
-Esta herido.
-Fue mi culpa.-susurró William, aunque, claro, Othello aun no podia entenderle.
-Lamentablemente esos fueron mis últimos sueros, asi que solo podre llevarlos de regreso sin curar a Grell hasta tener mas antídoto.-explicó subiendo al coche donde esperaba Ciel....
*Ya en la mansión*
-Explicanos todo esto del experimento.-pidió el ojiazul.
-Bien... temo decirles que lo que el pelirrojo tiene es un virus. El difunto Richard Collins experimentaba con personas el termino que yo he llamado... transformación a cuentos de hada. El conde me dijo que la botella que el rompió tenia la etiqueta de un sombrero; no se si se dieron cuenta de que los colores de Grell son rosa y rosa mas oscuro. Igual que el gato Cheshire del cuento famoso de Alicia en el pais de las maravillas. Siendo así que el difunto experimentaba para traer a este mundo los cuentos de hada. Tal vez tenía un sueño frustrado o queria dinero para cobrar a la gente por sus transformaciones, lo que tal vez no contempló fue que este resulto ser un virus que podia llegar a cualquiera. En este caso los convirtió en la liebre y el conejo blanco. Resulta ser que el virus busca personas para convertirlas en los personajes del cuento estipulado en la composición de la pócima. En este caso, Alice in wonderland; cosa que no pararía de esparcirse hasta encontrar a todos los personajes del cuento. Para no dejar que se expanda, hemos de cerrar la mansión sin que nadie entre o salga, he inyectado en ustedes dos una cura definitiva al igual que en el conde, yo la probé antes en mi asi que estoy protegido, sin embargo... de camino a aquí se ha roto una de las sustancias y no podre darle tratamiento a Grell.
-Pero Lizzy salió.-recordó el conde.
-Lo siento, ya no podra volver hasta que yo pueda rehacer la fórmula de cura o hasta que Grell se recupere por si solo, el virus no tiene marco de duración ante mis experimentos asi que no sabria con exactitud cuando será que el tomará su forma original. Les recuerdo que solo entre animales se ven como personas.La liebre se acercó al gato con la cabeza gacha.
-Se recuperará.-consoló el forense.-solo fue una riña de gatos.
Will no lo habia visto así, Grell habia sido golpeado por varios hombres, asi se les podia considerar ante la vista de un animal. Sentia rabia, odiaba a los gatos.
Mientras tanto, Sebastián ya no les tenía tanto cariño despues de todo.
-Conde, puede llevarse al conejo a su habitación, cuidelo mientras vuelve a la normalidad.
-Claro...
-Por cierto... ¿Que hace vestido así?
*imaginen que tiene un mandil en lugar de la camisa*-Eh... pues... solo dire que fue una apuesta... no tienes porque juzgarme, tu estas muerto.
-Ese no es un buen argumento.
-Tampoco lo es el argumento de este fic y sin embargo Valeria lo sigue haciendo.
-Buen punto. Pero... ¿No le parece raro que en la historia de nuestro anime hayan personas de la India, de China, incluso de Alemania en el caso de manga... estamos en Inglaterra y hablemos en Japonés? Mas aun, que en los fics hablamos en español de distintos tipos... el mexicano es mi favorito. Me gusta decir "wey".
-No mames wey, vamos por unos tacos pinche puto, ¿O que? ¿Te culeas?-imito el menor.
-A eso me refiero.
-Hablas mucho y dices poco, ia kyt.
-Ire a trabajar en el remedio.-se despidió del conde, quien despues de ello se acercó a su mayordomo y lo abrazó en su pecho.-te ves tan lindo como un conejo...-susurró pegando su nariz a la del animalito.
Sebastián le miraba confundido.
-Ahora es de nuevo mi turno de ponerte nombre conejito rabioso. ¿Cual te pondré?-pensaba al subir las escaleras a su habitación. De pronto hizo una cara de asco y separo al conejo de su cuerpo.-¡Que asco! ¡Hiciste popo en mi! ¡Ya verás maldito cuando vuelvas!Se que no va nada bien, lo siento, no tengo tanta creatividad para la comedia, hago lo que puedo y el final esta cerca justamente por eso. Soy mas de historias serias y comenzare otro fic Grelliam y otro de Killing stalking. Espero verlas ahi pronto :3
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Cheshire Sutcliff
Hayran KurguUn pequeño error en un experimento puede asegurar muchos cambios.