Te dejo Libre

Capítulo 1.- Te dejo libre, libre de mí.

Aún recuerdo cuando nos conocimos recuerdas en aquella pileta frente a la universidad tú ibas vestido muy elegante ese día y como siempre las chicas y tus amigos te rodeaban, tú sonreías y yo te miraba desde lejos, no fue hasta que Heechul mi amigo llamó tú atención gritando tú nombre y luego corriendo dejándome a mí como el culpable.

Cuando estuviste frente a mí me miraste de pies a cabeza, yo no era tan popular cómo tú y tampoco tenía la ropa que tú, simplemente era un chico normal como cualquiera.

- Hola *dijiste con una voz que puso mi piel de gallina y mis piernas cómo la gelatina*

- Ho-hola *apenas y pude responder tú mirada tan intensa clavada en mi me puso tan nervioso que olvidé que los demás estaban a nuestro alrededor mirándonos, mirándome... esos chicos que siempre me molestaban eran tus amigos y estaban ahí mirándome temblar como una hoja*

- Hyuk *llamó uno de ellos* - ¿conoces al nerd? *bueno eso es mejor que maricón o gay como normalmente lo hacía*

- No *respondiste con una sonrisa* -pero me gustaría hacerlo

- Ehh *salió de mis labios sin poder evitarlo apreté la playera entre mis manos y quise salir corriendo de ahí*

- Mi nombre es Hyukjae pero puedes decirme Hyuk * o Hyukkie pensé, tendiste tu mano y yo la apreté entre la mía aún con temblores* - ¿no me dirás tu nombre?

- Don-Donghae

- Mucho gusto Hae.

Desde ese entonces comenzamos a salir, en la universidad dejaron de molestarnos gracias a que tu se lo pediste a tus amigos, estoy muy agradecido con eso.

Una vez cuando fuimos al cine escogiste una película de terror que hizo que saliera en mitad de la película en donde el fantasma se llevaba a la chica de los pies no era muy tolerante a ese tipo de películas aunque fuera un chico de diecisiete  seguía prefiriendo las películas familiares o la de los niños, saliste detrás de mí tu rostro expresaba enojo y pensé que se debía a mí, agarraste fuerte mi brazo y tiraste de él hasta llegar al baño cuando entramos en un cubículo me estampaste contra la pared y yo con miedo de que me golpearas agaché mi cabeza y susurré un leve “lo siento” grande fue mi sorpresa cuando sentí tus labios sobre los míos fue algo tan mágico mis mariposas quisieron salirse en ese instante, con miedo subí mis brazos hasta ponerlos detrás de tú cuello tú bajaste las manos hasta tomarme de la cintura e intensificaste el beso introduciendo tu lengua, quise separarme no esperaba nada cómo ésto, era mi primer beso.

Pero al decirme que lo sentías y me volviste  besar sin intenciones de ir más allá acepte, esa tarde me pediste que fuése tu novio y yo con una sonrisa boba acepté sin siquiera darme cuenta de que apenas llevábamos días de conocernos.

¡¡Malditos recuerdos.!!

Ahora me doy cuenta de lo ingenuo que fui, tu no dices nada no sé si es debido a que te gusta seguir jugando conmigo, mis lágrimas caen una y otra vez. En mis manos tengo tu celular no sé cómo vino a parar en mi casillero pero agradezco a la persona que me lo puso reviso una vez más los mensajes que te mandabas con tus amigos y mis lagrimas caen aún más, en ellos dicen que todo fue un plan.

“Debes enamorar al nerd y después lo votas”

Lo peor de todo llega cuando leo otro de tú parte.

“Ya me lo follé ahora está en la cama” y mandas una imagen de mí completamente desnudo.

Esos son algunos de los tantos que leo en los que se burlan de mí por haber caído tan enamorado de ti, me golpeo una y otra vez en la pared del sótano de la universidad mis lágrimas no quieren parar.

Pronto soy rodeado por unos brazos, tus brazos que logro reconocer ya que tu piel es tan blanca, escondo rápido tú celular y limpio mis lágrimas.

- Aquí estás *dices tranquilamente sin siquiera notar los temblores en mi cuerpo* -te estuve buscando ya que tuve una hora libre y quería pasármela contigo

- Yo… no puedo….tengo que ir a …. casa *dije tratando de sonar firme*

Me safo de tú agarre y corro escaleras abajo mis lágrimas me cegan pero eso no evita que siga corriendo, escucho tu voz gritar mi nombre y me detengo me armo de valor y me volteo.

- ¿Quieres que te deje libre? Pues lo conseguiste te libero de mí.