Paralyzed {Kendall Schmidt} *TERMINADA*

El destino

A la mañana siguiente al baile, te despertaste pero no te sentías con ánimos de levantarte, así que te quedaste en tu cama toda la mañana, después de todo era domingo y no debías levantarte temprano. Solamente te levantaste para ir a la cocina y comer algo para el almuerzo. Estabas deprimida por lo que había sucedido con Kendall, no podías evitar pensar en el tema pero cada vez que pensabas en eso sentías que tu corazón se detenía. Tu celular comenzó a sonar, lo tomaste y viste que decía "Llamada entrante: Kendall". No sabías si responder,y si respondías ¿qué le dirías?. La noche anterior actuaste muy dura con él, si ahora dabas el brazo a torcer Kendall nunca aprendería sobre qué hacer y decir o no hacer ni decir en tu presencia. Dejaste que atendiera la contestadora, luego escucharías el mensaje que Kendall había dejado. Esperaste unos cinco minutos y luego revisaste tu celular, pero sólo decía "llamada perdida"...Kendall no había dejado un mensaje. Ahora tú tenías miedo de que él se cansara de llamarte y se buscara otra chica. Tomaste tu celular con la intención de llamar a Kendall, pero el orgullo te lo impidió.

Así pasaste toda la tarde, en tu habitación sin ánimos de salir. Tus padres comenzaron a preocuparse, pero sólo les decías que te sentías enferma y por eso no salías; pero tu madre te conocía bien y sabía que algo te sucedía.

-De acuerdo, hija....¿qué te sucede?- te dijo

-¿De qué hablas? Te dije a ti y a papá que no me sentía bien- contestaste

-Podrás engañar a tu padre con esa historia, pero a mí no...dime que te sucede-

Te diste cuenta de que no podrías ocultarle a tu madre lo que sucedía, y necesitabas a alguien que te escuchara, así que le contaste lo que sucedió. Mientras contabas lo sucedido, las lágrimas se escapaban de tus ojos. Al terminar tu madre te abrazó.

-Ay hija...entiendo cómo te sientes, yo he pasado por eso- te dijo

-¿Enserio?- preguntaste

-Claro hija, aunque no conozca al tal Kendall, conozco a los hombres-

Al verte llorando, tu madre recordó aquellos días en los que tan sólo eras una niña.

-Sabes (tn), cuando eras una niña salías a caminar cuando no sabías qué hacer...tal vez debas hacer eso-

Pensaste en eso y decidiste salir. Agradeciste a tu madre por el consejo y te fuiste a caminar. Caminando llegaste al parque y te sentaste en una banca frente al estanque.

‪#‎Narra‬ Kendall

Llamé a (tn) para pedirle disculpas pero ella no respondió. Debí saber que ella no quería hablarme después de lo que le hice. Estaba en mi habitación cuando escuché entrar a mi hermano.

-Kendall...¿qué tienes?- me preguntó

-Nada, déjame solo- contesté

-¿Por qué estás tan deprimido? Te graduaste y fuiste elegido rey de la graduación la misma noche-

-Pero eso no es lo único que pasó esa noche-

-¿De qué hablas?-

-Nada, sólo déjame-

-¿Es por una chica, verdad?- dijo sonriendo dándose cuenta de lo que me sucedía

-¿Tan obvio soy?- contesté

-Demasiado, y no la vas a recuperar quedándote aquí, arriba- dijo empujándome de mi cama

-Pero ella no quiere saber nada sobre mí-

-Entonces sal a caminar, el destino te llevará a donde debas ir-

No contesté, él tenía razón. Salí de mi casa y comencé a caminar. Al darme cuenta ya estaba en el parque. Con cada paso una nueva reflexión aparecía en mi mente. En un momento creí ver a (tn) sentada frente al estanque. Tal vez era sólo mí mente engañándome, pero me aseguraría de eso.

-¿(Tn)?- dije

Ella volteó, definitivamente no era un engaño de mi mente.

-Kendall...- dijo levantándose

-Me alegra verte- le dije sonriendo

-Kendall yo...-

-No...no digas nada- dije interrumpiéndola-Yo soy quien debe disculparse, sé que no te dí el trato que merecías y que rompí mi promesa...pero créeme cuando te digo que te amo y enserio lamento haberte hecho daño-

-Kendall...- dijo acercándose a mí

-¿Sí?-

-Yo también te amo- dijo sonriendo

Rápidamente la tomé de la cintura, la acerqué a mí y la besé. Luego de unos segundos nos separamos.

-Y...¿Por qué viniste al parque?- preguntó ella

-Mi hermano me hizo reflexionar diciéndome que saliera a caminar y mi corazón me trajo aquí- contesté -¿Y tú?-

-Mi madre me recomendó salir para despejar mi mente, comencé a caminar y antes de que me diera cuenta ya estaba aquí- dijo

-Parece que el destino quiere que estemos juntos- dije sonriendo

-Pues será mejor complacerlo- dijo abrazándome

-Creí que te había perdido-

-Nunca me perderás-

-Eso espero- respondí besándola