Paralyzed {Kendall Schmidt} *TERMINADA*

Siempre a tu lado

Penúltimo capítulo =')
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#Narra (tn)

 

Pasaron los días... no volví a hablar con Kendall... mi único método para saber cómo estaba era por medio de las cartas que nos enviábamos con Estefanie como mensajera. Cada carta que Kendall me escribía la guardaba como oro, pues eran todo lo que ahora tenia de él junto con Kenny, el pequeño oso de peluche que me obsequió.

Ya me dirigía a la escuela. Estaba agotada. Tuve que pasarme la noche entera estudiando, pues hoy tenia mi exámen final de Física. Me encontraba en el auto con mi padre. Y, como de costumbre, nadie decía nada. Mi relación con él es más distante luego de lo que sucedió con Kendall; las únicas veces que intercambiábamos palabras era durante la cena. Me preguntaba cómo me había ido y yo solo respondía con un "bien, gracias", y luego de comer un "buenas noches, me voy a dormir", a lo que recibía como respuesta "igualmente (tn)" de parte de él y un "buenas noches querida, descansa" por parte de mi madre. Ella ha sido mi apoyo estos días. Ella sabe lo de las cartas. Debí contarle todo hace tres días, pues cuando subía las escaleras ese día la carta de Kendall se había caído y mi madre la había encontrado y leído. Al principio me enojé, pues lo vi como una invasión a la privacidad, pero luego decidí que era mejor decirle, no podía seguir sola sufriendo cada noche abrazada a las cartas. Mi padre consiguió trabajo en una empresa, no muy grande y exitosa como la anterior, pero era buena. Se iba al mediodía luego de buscarme en el colegio y llevarme a casa, y volvía a casa para cenar, así que solo almorzaba junto a mi mamá, donde aprovechaba para leerle la carta de Kendall de cada día. Mi madre me apoyó en este método de comunicación con mi "novio" y prometió no decirle a mi padre, la amo por eso. La verdad no sabia si Kendall y yo aun éramos novios, pues llevábamos mucho tiempo alejados y temía perder contacto con él y que todo acabara al igual que con Brian.

Luego de unos interminables minutos en el auto de mi padre llegamos a la escuela. Abrí la puerta y, luego de bajar, la cerré.

-Adiós padre, te veo a la salida- dije

-Adiós hija, suerte en el exámen- respondió

Abrí mis ojos como platos, no me había hablado tan tranquilamente hacia mucho tiempo.

Normalmente me respondía un "Adiós (tn)", así que realmente hoy me sorprendió.

-Gracias-

Me alejé caminando del auto y me dirigí hacia mi casillero. Al llegar esperé ver a Estefanie llegando con la carta en mano, pero no lograba verla. Seguramente se había quedado dormida y llegaría un poco tarde. No podía faltar, hoy teníamos examen. De repente escuché mi nombre. Busqué con la vista a alguien que estuviera llamándome, pero no vi a nadie.

-¡(Tn) ven!- de nuevo

Miré hacia la puerta de salida, allí estaba Estefanie. Cerré mi casillero y caminé dudosa hacia ella.

-¡Rápido!- volvió a decir

Apresuré mi paso. Al llegar a su lado me tomó de la muñeca y me llevó al estacionamiento.

-¿¡Qué estás haciendo!? ¡Tenemos que ir a clases! ¡Hoy tenemos el exámen y..!- me callé

No podía creerlo...allí estaba él... apoyado contra su auto...tan hermoso como siempre... Estaba en shock, no podía moverme ni decir nada. Kendall sonrió y abrió sus brazos.

-¿Aún quieres ir a clases?- preguntó

Inmediatamente sonreí y corrí los pocos metros que quedaban de distancia entre nosotros y salté a sus brazos. Me abrazó fuertemente y me levantó del suelo. Comencé  a llorar en su hombro, no podía creerlo, por fin lo tenia a mi lado de nuevo. Me bajó y yo me alejé un poco para poder verlo a la cara. Sus brillantes ojos verdes seguían con ese increíble brillo que lo hacia irresistible, tenía una sonrisa de oreja a oreja, y ese inevitable aire masculino que hacía que yo cayera a sus pies. Con su pulgar limpió una lágrima que acababa de salir de mi ojo izquierdo.