Paralyzed {Kendall Schmidt} *TERMINADA*

Primera vez

Maratón 3/6

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Te despertaste. Como era sábado y no sentías ánimos de levantarte aún, te quedaste unos minutos más en la cama. Reflexionabas sobre lo sucedido con Kendall. Te dolía lo que había hecho, pero luego de pensarlo tantas veces decidiste no darle más vueltas al asunto y perdonarlo, ya que después de todo en ese momento ustedes no eran nada y estabas peleada con Estefanie. Ahora tú te sentías culpable por tratarlo de mala manera y negarle el beso que quiso darte la noche anterior. Decidida en reparar el daño creado un día antes te levantaste, te cambiaste y bajaste buscando a Kendall. Lo viste sentado en el sofá mirando televisión.

-Hola Kendall- dijiste

Él volteó y al verte te dedicó una pequeña sonrisa.

-Hola (tn)- respondió

-¿Cómo dormiste?- dijiste queriendo empezar una conversación

-Muy bien y espero que tú también. Tu desayuno ya está servido-

-Gracias- respondiste caminando hacia la cocina

No te gustaba que las cosas entre tú y él fueran tan frías, así que te tragaste el orgullo y fuiste hacia él.

-Lo siento, Kendall- dijiste

-¿Por qué?- preguntó confundido

-Porque no merecías que te tratara como lo hice ayer. Ahora ya todo está claro para mí-

-Eso significa que...-

-Que mejor olvidamos que ayer sucedió, ¿si?-

-Por supuesto- respondió sonriendo

Tú le devolviste la sonrisa. Él se puso de pie y caminó hacia ti.

-Entonces...- dijo

-Entonces...-dijiste esperando que siguiera su oración

-¿Ya puedes besarme?-

-Si, ahora y siempre-

Tomó tu rostro entre sus manos y posó sus labios sobre los tuyos dándote un tierno beso. Luego fuiste a la cocina y comiste el desayuno que te había preparado Kendall. Al terminar ambos se sentaron en el sofá.

-Kendall, ¿qué haremos esta tarde?- le preguntaste

-¿Qué te gustaría hacer?-

-No lo sé, pero quiero que aprovechemos este fin de semana para que salgamos, ya que no debo hacer tarea para la escuela-

-¿Quieres que vallamos a tomar un helado luego de almorzar?-

-Me encantaría- dijiste sonriendo

Pasaron lo que restó de la mañana jugando videojuegos. Pero al terminar una partida Kendall miró su reloj.

-Iré a preparar el almuerzo- dijo

-¿Justo ahora?-

-Si, ya es mediodía-

-¿Por qué no admites que te vas porque estoy ganando?-

-Eso quisieras- dijo sonriendo -Ven, acompañame y ayúdame a preparar la comida-

-Pero...este juego es muy divertido-

-Si no ayudas no hay helado- dijo cruzándose de brazos

-Puedo vivir sin helado- respondiste desafiante

-Ni helado ni besos-

-Wow...entonces si ayudo- dijiste levantándote

Él rió. Preparar el almuerzo fue más divertido de lo que pensabas que sería. Comieron y, al terminar, cada uno subió a su cuarto y se cambiaron para salir tal como Kendall había dicho. Fueron a comprar los helados y los terminaron mientras daban un paseo. Desgraciadamente el día estaba por terminar. Ambos observaron juntos el bello atardecer y luego fueron a casa. Se sentaron en el sofá, Kendall tomó el control de la televisión, pero lo dejó sobre la mesa junto al sofá.

-¿No encenderás la televisión?- preguntaste

-No...- dijo

-¿Por qué?- preguntaste sonriendo

-Porque esta noche no tengo ganas de ver televisión-

-¿Entonces qué quieres hacer?-

-Esperaba hacer algo... juntos-dijo con mirada pervertida

Él se acercó a ti y comenzó a besarte. Te diste cuenta de sus intenciones, así que alejaste tu rostro de él.

-Kendall espera...nunca lo he hecho- dijiste

-¿En serio?- preguntó sorprendido

-Si...¿por qué te sorprende?-

-Porque siendo tan hermosa creí que alguien ya había sido el afortunado de ser el primero...me alegra ser yo ese afortunado...si es que tú quieres que lo sea-

-Claro que si- dijiste

Él volvió a besarte, pero te volviste a alejar.

-Espera, no quiero que mi primera vez sea en el sofá-

-De acuerdo-

Se levantó del sofá y te alzó. No dejó de besarte en todo el camino hacia tu habitación. Cuando llegaron, él te recostó en tu cama y cerró la puerta.

-Kendall yo...-

-Shh- dijo poniendo su dedo sobre tus labios para que no hablaras -Sólo deja que tu corazón te diga qué hacer- dijo volviéndote a besar