Todo es tu culpa

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Lamento no haber actualizado la novela, es que estuve sin internet ): pero ya se arregló y aquí les dejo el capítulo!! Las adoro!! ♥

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Intentabas alejarte de él pero evidentemente era más fuerte que tú. Junto con tu manga rompió gran parte de la remera que llevabas puesta y rasgó tus pantalones que, por suerte, eran de la mejor marca y eran resistentes. Afortunadamente escuchaste el ruido de un auto girando a toda velocidad. Quisiste gritar para pedir ayuda, pero el hombre tapó tu boca y te llevó con él hacia detrás de unos altos arbustos. Mientras luchabas por soltarte antes de llegar a los arbustos pensaste en una ingeniosa idea. Tenias puestas unas sandalias, ya que ese día hacia mucho calor, así que con un movimiento de tu pie rápido hacia arriba lograste que tu sandalia se saliera y que callera cerca de la calle. Esperaste a que quien  viniera en el auto la viera y bajara. Seguías con la mano del horrible hombre tapando tu boca, deseando que aquel auto pasara por ahí. De repente vieron un auto que seguramente había sido el causante de ese ruido de llantas girando. Éste siguió su camino sin ver tu sandalia en el suelo.

-Que suerte- escuchaste decir al hombre mientras soltaba tu boca

En ese momento aquel auto volvió. El hombre tapó nuevamente tu boca. Del vehículo increíblemente  bajó Kendall. No pudiste evitar llorar al verlo tomar tu sandalia extrañado. Sin pensarlo dos veces mordiste la mano del hombre lo más fuerte que pudiste, incluso la hiciste sangrar, pero lograste que soltara tu boca.

-¡¡Kendall!!- gritaste con todas tus fuerzas

Kendall miró hacia donde estabas, el hombre puso su mano sangrando sobre tu boca de nuevo.

#Unos minutos antes con Kendall

Estaba muy molesto. Volvía a casa mientras conducía. En lo que restó del camino pensaba en la actitud de (tn). Cuando aquel chico pasó junto a ella y le dijo "hermosa" sentí una gran furia en mí.  Pero ella no tenia la culpa, ella no dijo nada, solo le sonrió para desafiarme. Entendí que de no ser por mi actitud, ella no habría bajado del auto.

De un momento a otro ya me encontraba frente a la casa, pero no pude bajar del auto. No pude pensar en otra cosa que no fuera en estar junto a (tn). De no haber sido por mis celos hacia otros chicos no estaríamos separados. Debía aprender a dejarla hablar y pasar tiempo con sus amigos sin yo estar celoso. De hecho, gracias a su amigo, ella y yo nos conocimos. Debía dejarla tranquila con otros chicos, sin dejar, al mismo tiempo, de protejerla. Protejerla...ese era mi deber. En ese momento comprendí que había sido un error dejarla sola caminando hacia casa. Puse el motor en marcha nuevamente para buscarla. Pasaba por las calles sin tener vista alguna de ella. No paraba de decirme "idiota" a mi mismo por haberla dejado sola. Por no concentrarme en el camino casi seguí el camino derecho, cuando en realidad debía girar a la izquierda. Rápidamente giré el manubrio y las ruedas de mi auto hicieron un fuerte sonido al girar. Bajé un poco la velocidad para poder ver por ambos lados de la calle sin perderme de nada. De repente creí ver algo negro en el suelo, pero no le di importancia y seguí mi camino. Pero luego la imagen de los zapatos negros de (tn) llegaron a mi mente y retrocedí con el auto para ver qué era eso que vi. Al tener la imagen frente a mi, noté que definitivamente eran los zapatos de (tn). Bajé del auto y lo tomé. Me parecía demasiado extraño que estuviera allí. En ese momento escuché un grito.

-¡¡Kendall!!-

Pude reconocer la voz, era (tn). Escuché que provenía detrás de unos arbustos, así que caminé hacia ellos. Moví unas cuantas ramas intentando ver algo. De repente logré ver a (tn) con un hombre tapando su boca. Con una indescriptible furia tomé al hombre y lo alejé de ella. Él quedó en el suelo, y yo ayudé a (tn) a levantarse. Ella lloraba mientras yo veía su ropa rota. Sin previo aviso un gran golpe por parte de aquel hombre hizo que yo cayera al suelo. Ninguno de los dos daba el brazo a torcer, ambos nos golpeábamos mutuamente. Entre tantos golpes y empujones terminamos cerca de la calle, cerca de donde encontré el zapato de (tn). Ella gritaba intentando separarnos, pero yo no dejaría de golpearlo hasta dejarlo sin conciencia luego de ver cómo había dejado a mi novia. Yo terminé sobre él y lo golpeaba cada vez más. De repente se escuchó la sirena de una patrulla de la policía yendo hacia nosotros.

Paralyzed {Kendall Schmidt}  *TERMINADA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora