Paralyzed {Kendall Schmidt} *TERMINADA*

No creo poder soportarlo

Primero en principal quería agradecer a todas las lectoras por seguir la novela, ya pasamos las 600 lectoras y más de 90 votos :3 GRACIAS! Me alegra saber que les guste, es la primera novela que he escrito :'D

Y segundo en segundal voy a subir un maratón de 5 capítulos en agradecimiento! Espero que les guste... :D

Maratón 1/5

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Habían pasado ya tres días desde que empezaste a salir con Kendall compartiéndolo con Katelyn. Te sentías mal por saber que estabas saliendo con un chico que ya tenía novia… pero luego recordabas que esa novia era tu enemiga y te sentías mejor. Igualmente, él y tú no eran nada, solo estaban saliendo juntos, no tenían ninguna etiqueta en su relación.

Una tarde, estabas a la espera para que Kendall te fuera a buscar y fueran a algún lugar. Cuando llegó, sentiste como una sonrisa se dibujaba inmediatamente en tu rostro. Abriste la puerta de tu casa y allí estaba él. Tomaste su mano y ambos se alejaron de la casa. No veías el auto de Kendall por ningún lado, eso te parecía extraño.

-¿Y tu auto?- preguntaste

-No, preciosa, hoy no hay auto-te dijo sonriendo

-Y… ¿por qué?-

-Porque me gustaría caminar contigo… ¿eso está mal?-

-No… es perfecto- dijiste sonriendo

Él se acercó a tus labios y te dio un tierno beso. Comenzaron a caminar, tomados de la mano hacia ningún lugar. No tenían planeado ningún destino, solo disfrutar de la mutua compañía. Llegaron al parque, su lugar favorito. Cuando veías los peces nadando en el estanque, recordaste cuando necesitabas a alguien a tu lado y allí estaba Kendall. Debido a eso recordaste el momento en que viste a Katelyn besándolo. Tu sonrisa se borró al pensar en cada momento en que lo veías besando y abrazando a una chica que no eras tú.

-Oye… ¿Qué sucede?- te preguntó

-¿De qué hablas?- dijiste fingiendo una sonrisa

-Vamos (tn)… te conozco… algo te sucede-

-Es que… me duele verte en los pasillos con Katelyn- dijiste viendo el verde césped

-¿Por qué?-

-Sabes bien por qué- respondiste

-Si… pero quiero escucharte decirlo- dijo tomando tu rostro en sus suaves manos haciendo que lo vieras fijamente

-Bien… me duele verte con Katelyn en los pasillos porque… te amo-

-Me encanta cuando lo dices- te dijo besándote

-¿Y tú?- dijiste alejándote unos centímetros de él

-¿Y yo qué?- preguntó confundido

-¿Me amas?-

-¿Cómo se te ocurre dudarlo?-

-Es que… te escucho decirle a Katelyn que la amas-

-No es así (tn)- dijo estirando su brazo por detrás de la banca en la que estaban sentados –Sabes que te amo solo a ti- dijo sonriendo sacando un osito de peluche y entregándotelo

-Kendall… es hermoso- dijiste tomando el peluche entre tus manos –Gracias-

Ambos comenzaron a acercarse uno al otro. Sus labios se unieron tiernamente. Parecía que sus labios estaban hechos para encajar perfectamente con los tuyos. Luego se separaron debido a que se estaban quedando sin aire en los pulmones.

Al llegar la noche, Kendall te llevó hasta tu casa. Estabas completa y perdidamente enamorada de él. Te dolía mucho el tema de Katelyn, pero sentías que debías esperar a que terminaran los dos meses para que por fin terminaran… la espera valdría la pena.

Al día siguiente fuiste al colegio. Todo era normal, solo esperabas no encontrarte con Kendall y Katelyn besándose para no deprimirte el día. En tu mochila, llevabas el osito que te había regalado Kendall, lo sacaste de allí y comenzaste a llevarlo en la mano para que todos lo vieran.

Ibas caminando por los pasillos, todos miraban tu osito, tú solo sonreías. Pero ocurrió lo que menos querías, te encontraste con Kendall y Katelyn en el pasillo. Te dolía el corazón, comenzaste a presionar el osito de peluche contra tu pecho, tu vista se ponía borrosa debido a las lágrimas que se estaban formando en tus ojos.

-No sé cuánto tiempo más pueda seguir con esto- decías para tus adentros –No creo poder soportarlo-