Una Niñera para Akatsuki. [En Edición]

Capítulo 6: "Sasori Akasuna"

(En la foto: Kakashi -sin sharingan, esto es AU)

La noche finalmente llegó, pero la paz parecía estar más lejos que nunca de su persona. Caminando por los oscuros pasillos de la mansión, usando un patético y aniñado pijama color crema con caritas felices negras y cargando con un pequeño oso de peluche en su mano derecha, Nadine se acercaba a la habitación de Sasori.

No es que estuviese loca o estuviese haciendo las de una señorita de película de terror que sale a las oscuras para finalmente acabar encontrándose con el asesino serial del hacha gigante que la termina matando.

La oscuridad era para pasar desapercibida, para no llamar la atención...Para que ni Hidan, ni Itachi se aparecieran en su camino.

Y bueno, era ser masoquista y tonta. Pero prefería mil veces irse a dormir con el pelirrojo, quien, aunque extraño, no era violador; a pasarse sola en su habitación con el riesgo a que alguien fuese a meterse a su cama.

Cuando llegó a la puerta del cuarto del Akasuna, golpeó suavecito y se puso a mirar a todos lados, para asegurarse de que nadie la estaba viendo o siguiendo.

Realmente su nueva vida se iba a terminar pareciendo a la película de Viernes 13.

__Danna... ¿Quiere abrirme de una vez? Estar en el pasillo no se siente lindo, mucho menos a estas horas.

Parecía como si el pelirrojo hubiese estado esperando a que ella pidiera para entrar para finalmente abrirle la puerta, porque el hecho era, que Sasori sólo le abrió cuando la escuchó hablarle.

Ella entró, evitando mirar las marionetas que continuaban estando esparcidas por allí y se centró en el pelirrojo únicamente. No fue muy alentador encontrarse con un hombre únicamente en pantalones, de lentes de lectura y con el cabello despeinado.

Sasori tenía un torso muy marcado y con aquellos anteojos sólo conseguía verse mejor por el aspecto intelectual que le daban.

__ ¿Qué hace así?-curioseó la azabache, prohibiéndose verle algo más que el rostro.

__Estaba leyendo...-se encogió de hombros el pelirrojo.

Y efectivamente, el libro de Cumbres Borrascosas dado vuelta sobre su cama le dio la prueba de que era cierto.

__Lindo...Peluche...-intentó halagarla él.

__Claro, como si fuese lindo ver a una mujer de mi edad con un osito de felpa... ¡Pero bueno! Es mi secreto, duermo con mi peluche aún.

__Tú acabas de enterarte de mi secreto: Que es leer. En fin, ya estaba por ir a buscarte. ¿Por qué rayos demoraste?

__Estaba esperando a que todos se durmieran.

__Y eso es porque...-quiso saber el hombre.

__Hidan e Itachi...-masculló ella.

__Ahora veo porqué te muestras tan abierta a pasar conmigo dos noches seguidas a pesar de haberte esposado. Quisieron hacerte algo...

__Es que como tú dijiste que no eres violador...Creo que preferí esto a quedarme en mi habitación, siendo que Hidan dijo haberme reservado para esta noche.

Sasori meneó la cabeza con lentitud y se sentó en los pies de su cama, volvió a tomar el libro y continuó leyéndolo vivazmente. Nadine, por su parte, se sentó en una butaca, al otro lado de la pieza, entremedio de muchas marionetas que le daban mala sensación a todo el ambiente.