N/A: Y como diría Rubius: ¡Aquí hay salseo! >.< No digo más xD
En la foto: Hidan, Deidara y Kakuzu n.n
— ¿Eh? ¿Y yo qué demonios hice?-preguntó Nadine, extrañada.
Itachi se acercó con tranquilidad a Deidara y le pidió que extendiera una mano, luego, en ella, depositó unos artefactos diminutos, de forma circular, que ubicados en el lugar donde habían estado hasta ese entonces eran imposibles de ver.
—Cámaras espías…-se encogió de hombros Itachi.
Deidara frunció el ceño y luego miró al Uchiha y preguntó con rudeza:
— ¿Y cómo sabías de ellas?
—Era de confianza de Obito. Era, hasta que ella lo ha arruinado todo, por completo.
Nadine abrió los ojos sorprendida y entonces se dio cuenta de que ella había hablado de cosas sobre el plan de Madara y Obito con Deidara de forma realmente abierta, delatando a todos los que estaban de su lado también.
—Lo siento, no sabía que habían cámaras…Y oye, a todo esto: ¿Cómo demonios fue que las pusieron aquí?
—No, no sólo aquí-negó Sasori y se dejó caer en un sofá individual que había en la habitación.
Nadine y Deidara miraron a Itachi interrogantes y el azabache entonces pisó las cámaras, para romperlas. Luego, con una tranquilidad que a ojos de Nadine seguía siendo molesta, se sentó en el borde de la cama de Deidara y suspirando dijo:
—Están en todas las habitaciones de la casa. Incluyendo los baños.
— ¿Qué?-saltó Nadine, asqueada.
Ellos habían grabado cada uno de sus movimientos…Claro que le importaba que los demás también hubiesen sido víctimas de violación hacia la privacidad, pero es que ella consideraba su privacidad como algo intocable y algo que solamente ella daba permiso para irrumpir. No cualquier tipejo iba a tener derecho de invadir su espacio personal.
Deidara al parecer, tenía los mismos pensamientos que ella.
—Sí, te han estando viendo mientras que te duchabas, ibas al baño o te cambiabas de ropa, Nadine…-asintió con la cabeza Itachi.
Deidara automáticamente tomó con algo de fuerza la mano de Nadine, para jalarla hacia él y rodearle la cintura protectoramente. La chica se sonrojó.
— ¿Quién llevaba el control de estas cintas?
—Hidan…-repuso Sasori.
— ¿Qué?-saltó Nadine.
—Bueno, Hidan es el encargado de ver los videos por la noche y decirle a Obito de cualquier cosa extraña que pueda percibir…-comentó Itachi.
—Demonios…-se quejó el rubio.
Entonces, furioso e incapaz de mantenerse tranquilo, el rubio salió de su cuarto de forma repentina, siendo seguido por Nadine, Itachi y Sasori, que le decían que debía detenerse. Más él no lo hizo ni por un segundo. Llegó a la puerta artísticamente decorada y la abrió de sopetón, descubriendo a un Hidan aparentemente recién salido de la ducha, ya que venía con el cabello desordenado y con una toalla rodeándole la cadera.
— ¡Malnacido!-estalló Deidara.
Hidan lo miró extrañado y se rascó la nuca. ¿Qué demonios estaba pasando?
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Una Niñera para Akatsuki. [En Edición]
Novela JuvenilSon sexys, son raros, son criminales, son Akatsuki. ¡Un Momento! ¿Entonces que está haciendo ella metida en un lugar como ese? Es obvio: metiéndose en la mismísima boca del lobo. © M.Kishimoto | Tokyo TV.