painless ー hunhan

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8 de Noviembre, 1988.

Hunnie.

¿Sabes algo? ¡Channie ha vuelto a visitarme con regularidad! Dice que no quiere verme solo. Que le rompe el corazón ver a su mejor amigo tan triste. Pero es que él me ayuda a no estarlo. Yo sé que él podría estar más enfocado en sus estudios, en sus otros amigos, en una novia o quizás novio. Pero es tan bueno conmigo, viene, me trae libros y comparte sus auriculares conmigo, ya que aquí no me dejan siquiera oír la música que yo elija.

He estado calmado, muy calmado. Quizás sea la medicina o también la resignación, una mezcla de las dos cosas. Tengo claro un objetivo, y ese es salir de aquí. Es más simple de lo que pensé, y a veces me odio por no haberlo entendido antes. Sólo tengo que decir lo que el doctor quiere oír.

Al principio es un poco difícil, porque claro, mencionan cada sarta de estupideces y debes asentir con la cabeza, pero pronto le tomas el truquillo. Finalmente el tipo te sonríe y dice que estás progresando. ¿No es maravilloso? Ya veo, frente a mis narices, el momento en el que todos mis amigos vengan a buscarme a la puerta principal y pueda largarme, recorrer el mundo hasta encontrarte.

Y hablando de amigos, XingXing parece estar muy feliz. Me escribe bastante. Mamá también suena increíble, y te envía cariños.

No sé si yo te envíe cariños, porque aún tengo el resentimiento comiéndome el alma, para qué mentirte. Pero sé que en el fondo soy incapaz de dejar de amarte, así como tú eres incapaz de dejarme ir por completo. Comprendo que al final, tú también dependes de mi, de una manera menos obvia pero existente al fin y al cabo.

Pienso en ti con frecuencia, como siempre. Espero que estés bien.

Te quiere,

LuHan.