Capítulo 12

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- Ten.- dijo Ruki entregándome la cajita de jugo, la acepté gustosa - Me alegro de que te hayas querido resistir.- dijo mirándome atento. No sentía que aquello fuese algo de lo que debería estar feliz, después de todo yo era suya.

- ...Gracias Ruki-kun, me salvaste.- dije haciendo una pequeña reverencia, él sólo asintió sin darle importancia.

Nos sentamos y esperamos a que la clase comenzara, mientras yo bebía mi jugo, bajo la atenta mirada de Ruki, que parecía estar pensando el algo mientras sus ojos estaban puestos sobre mí. Me sonrojé y desvíe la mirada avergonzada.

- Al parecer los castigos que te dí dieron resultados.- dijo poniendo la mano sobre su mejilla, lo miré atenta - Te haz convertido en un ganado bueno.- tomé aquellas palabras como un alago. Me miraba de manera distinta, estaba más relajado, parecía estar... ¿Más feliz?

Le sonreí de lado, él pareció ¿sonrojarse? Y desvió la mirada. Esto era extraño. Me quedé en silencio por unos segundos, mirando por un rato el suelo y hablé.

- Y-yo... A pesar de que siempre me trataste mal... Y me dañaste... Me quedé a tu lado...- suspiré, él me miraba con la boca abierta, era raro que estuviese tan expresivo, no entendía para nada que le sucedía - Soy una idiota... Realmente... Una masoquista.- seguí hablando.

Flashback.
- Ruki-kun... ¿nunca te haz enamorado? - pregunté mirándolo, era ya la primera semana que pasaba junto a él, y yo estaba realmente sorprendida por la manera en que Ruki me miraba y me hablaba, como si no fuese nada.

Siempre creí que Ruki era un caballero - aún  cuando me enteré de que era un vampiro - alguien totalmente trasparente, creí que realmente lo conocía, pero no era así. Él era demasiado distinto a lo que creía, tenía un lado sádico, un lado frío e hiriente. Pero a pesar de ello, creí que con el tiempo cambiaría, después de todo 7 días no es suficiente para conocer a alguien.

- Eso no te importa. No tienes derecho a preguntar.- respondió cortante y con voz fría - Ya te crees mucho, crees que te tengo confianza... Vaya idiota que eres, Kachiku.

No dije nada, sólo me quedé en silencio y bajé la mirada, sus palabras realmente me herían. Pero estaba dispuesta a pasar por todo con tal de tener la esperanza de que Ruki cambiase.

- Lo siento, Ruki-kun... Yo sólo...

- Tú nada.- la interrumpió - Te tomas mucha confianza, parece que debo enseñarte en no entrometerte en asuntos de tu amo.- lo miré asustada, sin poder decir nada.

Ruki se acercó a mi, y supe enseguida lo que iba a hacer, él iba a beber mi sangre otra vez. Al sentir sus colmillos atravesando mi piel mi cuerpo comenzó a sentirse más caliente, esta era la tercera vez que era mordida, y dolía mucho... Pero soportaría todo... Y esperaría a que el cambiase.

Fin flashback.

- Kachiku... Yo... - desvió la mirada, iba a continuar hablando, pero lo detuve.

- Yo... Después de todo, siempre te amé.- reconocí sonrojándome, era la segunda vez que me declaraba de esta forma, pero no esperaba algo, después de todo, me bastaba con tener a Ruki cerca - Yo desde el principio... Sentí que me gustabas... Y cuando conocí tu verdadera personalidad... Yo seguí estando enamorada de ti... No tengo idea de porqué... Pero sentía que tu eras la única persona que necesitaba.- lo miré a los ojos, parecía estar sorprendido por mis palabras. Sabía que quizá esto no llevaba a ninguna parte, pero realmente quería decirlo todo - Y aún sigo pensando que eres la única persona que necesito.

Ruki no habló, ni siquiera soltó un suspiro. Su mirada se veía distinta... Quizá más brillante. Se acercó y suavemente puso su mano sobre mí mejilla, me tensé al sentir su tacto, tan frío... sus labios estaban entreabiertos y a tan sólo centímetros de los míos, sentía como mi corazón se aceleraba, y mis mejillas comenzaban a tornarse rojas.

- Soy el único que te provoca estas reacciones, ¿No, Kachiku? - yo asentí. Cerré los ojos y sentí los labios de Ruki sobre los míos, eran esos finos labios que siempre había deseado besar, eran más suaves de lo que había imaginado, más dulces que cualquier otra cosa. Moví mis labios correspondiendo a su beso, que se intensificó cuando Ruki puso su otra mano sobre mí mejilla. Sentía que me embriagaba, sentía que estaba por desmayarme, todo era tan irreal... Parecía un sueño, un sueño hecho realidad.

Narra escritora.
Los sentimientos eran mutuos, Ruki no lo había dicho, pero Gen podía sentir algo de cariño en ese beso, algo de... Amor, el amor que siempre había esperado obtener de él, el que siempre había deseado. Podía ser feliz.

Desde afuera del salón, una cabellera rubia se asomaba por la puerta. El de ojos azules miraba la escena algo conmovido. Él había sido el que le había insistido a Ruki que estaba enamorado de Gen, gracias a el estaban juntos, pero por alguna razón, no se sentía satisfecho del todo, había algo en su interior que se sentía raro.

Un sentimiento de tristeza comenzó a albergarse en su corazón, tenía un nudo en la garganta. Soltó un suspiro y sonrió algo desanimado.

- Me alegro de que estén juntos...- y lo hacía, en cierta manera. Deseaba la felicidad de su hermano como la de la chica - Después de todo, ambos sienten lo mismo...- murmuró alejándose del lugar - Pero... ¿Por qué siento este nudo en el estomago? ¿Por qué mi corazón duele en cierta forma? - se preguntó, poniendo su mano en su pecho, ya estaba bastante lejos del salón de Ruki y Gen.

Caminó sin rumbo, preguntándose una y otra vez que era lo que le pasaba, no entendía muy bien los sentimientos albergados en su corazón. Cayó en la cuenta de que realmente era eso que había creído no podría sentir.

- Al parecer yo... Me enamoré de M Neko-chan... - soltó un suspiro y sonrió con tristeza - Pero eso ya no importa... Ella será feliz junto a Ruki-kun.

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Se que publiqué tarde ;-; lo siento):
Espero que les haya gustado <3

Love Hurts (Ruki Mukami)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora