Entre rejas

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-¿Quién eres chico?

·Mi nombre es Lenoder.

-¿Por qué estás aquí?

·El rey Fárazan, nos ha retenido sin pruebas. Lo sabe, sabe que vamos a dar un golpe contra Laurien.

-No podéis hacer eso, Laurien es invencible. Yo mismo le clavé mi daga y ella sobrevivió.

·¿Quién eres tú y por qué estás aquí?
¿ Por lo de la daga?

-Mi nombre es Rezon y estoy aquí por salvar a mi mujer.

·¿Cuánto tiempo llevas aquí?

-Llevaré unos veinte años. Dime Lenoder, ¿Cuándo decidiste irte de Trevia?

·Yo no te he dicho que vivía en Trevia.
-¿Qué nombre le pusiste al hipogrifo?
¿Quién te cuido?

·¿Cómo sabes lo de Castaña?

-Castaña, es un buen nombre. Lenoder yo sé lo de Castaña. Porque antes de que naciera un gran Íbato, yo compré un bebe hipogrifo. Cuando tu naciste te regalé a Castaña pero una batalla estalló y un dragón atacó Íbata mató a los Íbatos al rey incluido, también acabó con todos los hipogrifos. Tu madre quería luchar pero huimos los cuatro para salvarte a ti. Llegamos a Trevia estuvimos allí unos días y luego descubrimos que Enother no era una mala persona, era un buen rey y te dejamos allí. Con una nota en la cuál solo ponía el nombre que tu madre había escogido “Lenoder".
Luego huimos en busca del rey Fárazan tenía un gran ejército y nos podía ayudar, le contamos lo sucedido y al momento dijo: “Encarcelar a estos    asquerosos monstruos." Tú madre logró huir y entonces yo estuve encerrado aquí sólo, hasta ahora.

·¿Eres mi padre?

-Así es, hijo mío. Vuelve a Trevia escondete allí tras el ejército de Enother y no participes en la guerra.

·Hablas como si pudiera irme. Además  Enother ha muerto.

-Hay una forma muy fácil de huir de aquí.

En otra celda no muy lejana se encontraban Ménethor, Ariem y Not-Rac. 
Not-Rac se acababa de despertar ya que había quedado inconsciente en la batalla.

-¿Qué ha sucedido? (Dijo Not-Rac confuso)

-No te atrevas a decir una sola palabra. Vas sin armas sin armaduras y dices que no te hace falta. En la primera batalla que hacemos juntos te noquean de un solo golpe con una gran roca en nuca. (Dijo Ménethor enfadado)

Entonces Ariem habló con Not-Rac y Ménethor no dijo ni una sola palabra ya que no quería enfadarse más.

-Verás Not-Rac, Ruskas recibió un flechazo en la cabeza y cayó muerto al suelo entonces nos rodearon unos guardias de Fárazan. Tú quedaste inconsciente por lo de la roca y Fárazan vino en un gran águila volando hacia nosotros. Todos luchamos contra los guardias, pero eran demasiados entonces Fárazan dijo que ya sabía que es lo que hacíamos, nos había espiado durante días. Lenoder soltó su espada y su escudo y se puso de rodillas. El resto también  Ménethor lo hizo y luego yo también. Nos encadenaron a todos incluido a Castaña y nos trajeron aquí.
-¿Por qué  rendiros?

-No había forma de ganar.

-La habrá. Si hubiésemos llegado de día los mataría a todos. Cuando amanezca haré pedazos esta pared.

-¿De qué hablas?

-Tengo un gran poder.

En lo otra celda en la que se encontraba Lenoder y su padre después de que Rezon contase su plan para huir.

·Padre, ¿Crees que funcionará?

-Claro que si. Hijo hablemos de otras cosas. ¿Quién te crió?

-Un hombre muy amable y muy mayor. Decía que cuando me había visto por primera vez sabía perfectamente que yo iba a ser una gran persona. El hombre me contaba historias, grandes historias y por alguna razón me decía que si me preguntaban quien me había contado esas historias que dijese que fue mi padre auténtico o mi madre. Una de las últimas personas con las que hablé fue con un vecino al que le había dicho que mi madre me había contado bonitas historia sobre una ciudad bonita. El hombre se llamaba Oigres por desgracia cuando yo tenía 10 años, Oigres enfermo gravemente y murió. Entonces tuve que buscarme la vida y como tenía un hipogrifo al cual sabía montar decidí ser mensajero tenía más ventaja que el resto de mensajeros ya que yo contaba con Castañas.

-Y las historias esas ¿Te gustaban?

·Me encantan las historias.

-Lo cierto es que no solo ponía Lenoder en la nota cuando te dejamos allí también había historias. Incluso había historias de tu madre por eso sabes que era una guerrera. Yo me dedicaba a entretener a la gente de la ciudad y tenía que hacerlo con historias y no valían historias inventadas. Tenía que vivirlas y contarlas.

·Me contó tantas veces la historia de Íbata. Yo le preguntaba como sabía que mi madre era una guerrera y el nunca me contestaba.

-La historia de la batalla en Íbata estaba incompleta. En aquella batalla el dragón venía con guerreros del ejército de Laurien. No lo puse porque no quería meterte en problemas. Pero ahora te lo cuento, Laurien y su ejército cuenta con la ayuda de un dragón. No podéis seguir adelante.

El mensajero de las leyendasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora