Siendo leyendas

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El grupo se dirigía hacia el reino de Toc-Roc y Ayis caminando poco a poco y con seguridad. Lenoder iba con Ménethor delante de todos detrás se encontraban Ariem, Ruskas, Castaña y Not-Rac.

-¿Cuándo vas a buscar a tu padre?

·Lo cierto es que lo he atrasado un poco. Lo haré en cuanto ganemos la guerra.

-Me gustaría ir contigo. Cuando ganemos la guerra diré a Toc-Roc si puede ayudarte. Y si dice que no, dejaré la guardia e iré contigo.

·No hace falta. Yo me las puedo arreglar, además tengo a Castaña.

-Es un gran hipogrifo.

·Si vieras lo que hizo en la batalla contra Ruthiel. Le dije que no hacía falta que hiciese nada, me entendía perfectamente, pero cuando Ruthiel me iba a matar, Castaña se enfrentó a él e incluso perdió la zarpa delantera derecha. Sabía perfectamente que no tenía que ayudar pero ayudo.

-Eso si que es una buena historia, mejor que la que me contaste ayer de ese tal Sligma. La historia del último arquero es increíble, pero la de el hipogrifo leal es alucinante.

·¿Estás diciendo que Castaña es una leyenda?

-Digo que Castaña es ahora una leyenda y todos nosotros estamos creando nuestra propia historia.

·Ménethor, te voy a contar un secreto. Yo cuando vivía en Trevia solo tenía como amigo a Castaña y los niños pequeños que les gustaban mis historias, la gente me despreciaba.
Un día Enother mandó entregar una carta a Laurien en la cual no sé ni que ponía, me gustaría recuperar esa carta y guardarla como un gran tesoro.

-¿Por qué?

-Gracias a esa carta toda mi vida cambió. Conocí a los orcos, a ti, a Ariem y conseguí la daga de mi madre un escudo, yelmo, armadura y un hacha orca. Me entrene con grandes guerreros conocí a un Krancos y aun me quedan muchas cosas por pasar.

Detrás de ellos Ruskas fue a hablar con Not-Rac.

-Enano, vienes hasta allí. Es un largo viaje y peligroso. ¿Por qué vienes?

-Tengo dos razones para ir. Una es que uno de los rebeldes tiene que ir y la otra la conocerás cuando lleguemos.

-Lo que tu digas. Deberías llevar un arma o armadura. Sino morirás.

-Solo estoy indefenso por la noche. Pero siempre he tenido a quien me proteja, además puedo usar la fuerza bruta sacar algún arma y usarla. Por el día en cambio es muy difícil que alguien me derrote.

-No lo creó.

-Tengo una gran fuerza y una gran resistencia por el día. Una vez durante una batalla me golpearon con una maza en la cabeza y el mango partió.

-Imposible, los enanos no tenéis esas habilidades.

-Habilidades. No es una bendición de un Dios.

-Yo al igual que Roco no creo en Saulem y Vika.

-No sé si existen Saulem y Vika. Lo que si sé es que Ucres si existe. Es una historia muy interesante, pero no creo que sea el mejor momento para contarla.

El grupo se encontraba frente a una inmensa ciudad.

·¿Qué es este lugar?

-A partir de ahora tendremos que ir con máxima precaución. Este lugar es  Naujalliv la ciudad más importante del reino de Fárazan. Si vamos por aquí llegaremos mucho antes al reino de Toc-Roc y Ayis. También podemos rodear el reino, pero nos llevará mucho más tiempo. (Dijo Ménethor más serio que nunca)

·No iremos por aquí.

Antes de que pudieran hacer nada una flecha atravesó la cabeza de Ruskas el cual cayó al suelo muerto.

El mensajero de las leyendasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora