Polos Opuestos |j.b|

3.

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Pasaron un par de días desde mi llegada a Boston, y no me quejo para nada, durante este muy corto tiempo, mi nueva familia se ha comportado de la mejor manera conmigo, especialmente mis dos primos.

El día que fuimos a conocer la nueva ciudad, tuve la oportunidad de conocer museos, parques y variados lugares muy bellos y de donde obtuve muy buenas fotografías. Fue un buen paseo, estuvo lleno de alegría, hace mucho tiempo que no me divertía de esa manera.

Tampoco puedo dejar de lado a mis tíos Eva y Daniel, a pesar de que nunca están en casa por su trabajo, han hecho todo lo que este a su alcance para que me sienta cómoda y querida en su hogar. Claramente lo logran, vivir con ellos es muy bueno.

Esta mañana desayune con Hanna, me comento que en la tarde saldría con un muchacho que esta conociendo por las redes sociales, algo así como una cita a ciegas. Me alegre por ella, porque se ve bastante feliz, pero a la vez le dije que tuviera mucho cuidado.

Nathan había salido al instituto donde estudiaría pedagogía en historia, le quedaba hacer algún par de papeleos antes de que las clases comenzaron. Mi prima estudiaría diseño gráfico, y yo psicología.

-¿Crees que esta blusa es linda?-pregunto Hanna mirándose en el gran espejo de su habitación, llevamos alrededor de una hora aquí dentro buscando el atuendo perfecto para su famosa cita.

-Hanna, recuerda que estamos en invierno y la blusa no se notara mucho.

-Si, tienes razón-musito-te juro que estoy tan nerviosa que no quiero que nada de esto salga mal.

-Tranquila, no le gustaras por tu ropa-la mire con obviedad-y no debes intentar ser alguien distinto, solo debes ser tu, porque así debes gustarle.

-Gracias, prima-me sonrió desde donde esta parada-quizás que hubiera escogido sin ti aquí, eres de inmensa ayuda para mi.

-No te preocupes.

-¿Qué harás aquí en casa sola?, mis padres no llegan hasta esta noche, y Nathan de seguro esta en casa de Justin.

-Quizás vea una película o serie en Netflix-me encogí de hombros-o puedo leer, algún panorama creare para mi sola.

-Deberías salir-me animo-ya conoces un poco mas de Boston y podrías ir a alguna cafetería o parque, pueda que conozcas un chico por ahí.

-Hanna, no estoy interesada en chicos, mi mente no esta enfocada en eso-rodee mis ojos-pero si me agrada la idea de salir, es mucho mejor que quedarse aquí sola en la casa.

-¿Lo ves?, esta excelente como piensas-sonrió-ve ahora mismo a cambiarte y sal, otro día podremos salir juntas, porque recuerda que aun esta pendiente nuestra salida de compras.

-Lo se-volví a rodar mis ojos, pero con diversión.

Me levante de su cama y le di una mirada antes de salir de su habitación, camine hacia la puerta de al frente y entre a mi cuarto. No quiero cambiarme, mis jeans con sweater y tenis está perfecto, solo necesito una chaqueta, bufanda y gorro para el frio.

En un bolso negro cruzado puse mi celular, dinero y las llaves que me dieron de la casa, deje todo en orden y abandoné mi habitación, encontré a Hanna también saliendo del suyo. Me miro con una enorme sonrisa.

-¡Que lindo gorro!

-Gracias-dije con una sonrisa de lado-ya me voy, nos vemos en la noche, mucha suerte en tu cita, y cualquier cosa, no dudes en llamarme.

-Tranquila, estaré bien-dijo con calma-que te vaya muy bien y cuídate.

Camine por el pasillo hasta la escalera, baje cada escalón y continúe mi caminata hacia la puerta, la cerré a mis espaldas, introduje mis manos dentro de mi chaqueta y emprendí camino lentamente por la calle hasta la esquina para pedir un taxi.