Polos Opuestos |j.b|

15.

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-Justin-llame su atención-estaba pensando, y se me vino a la mente el día en el que Ian y tu estaban golpeándose fuera de tu casa.

-¿Por qué preciosa?

-Porque recuerdo que Ian le decía a Nathan de que a ti te gustaba la misma chica que el, y ahora que tu me has dicho que yo soy la chica de la que hablaban, siento que todos los problemas que han tenido fueron ocasionados por mi parte.

-¡Por supuesto que no!-tomo mis manos-el problema lo cause yo, porque tu le interesaste a Ian desde que se conocieron, y yo creo que fui un entrometido-rasco su nuca-una pregunta, ¿alguna vez sentiste una atracción por el?

-No-dije honesta-hay dos puntos, el primero es que nunca vi a Ian más allá de un amigo, y lo segundo es que, no tenía mis pensamientos enfocados en conseguir a alguien.

El asintió a mis palabras.

-Justin, yo no quiero dañar la relación de amistad que ustedes tienen-musite-Nathan ya me conto que son mejores amigos hace muchos años, y quedaría con cargo de conciencia si arruino la amistad.

-Pero preciosa, no debes pensar esas cosas-me acerco a su torso, acto seguido fue acariciar mi cabello con su mano-si te hace sentir mejor, podemos ambos conversar con Ian, estoy seguro que entenderá que entre nosotros hay algo especial.

-¿Y qué pasa si reacciona mal?

-Bueno-alargo la "o"-en ese caso no sabría decirte algo concreto, deberemos esperar a ver su reacción y como suceden las cosas.

-Si, tienes razón-dije.

-Prométeme una cosa-susurro, me separe de el para mirarlo atenta y para que continúe hablando-prométeme que pase lo que pase, permaneceremos juntos.

-Te lo prometo-sonreí tímida.

Justin beso cortamente mis labios.

La tarde junto a Justin fue genial, tuvimos momentos llenos de risas y de cariños por parte de ambos, jamás imagine que esto me volviera a ocurrir, en especial con él. Pero siento que tomar la decisión de darle una oportunidad es buena, es como si algo me dijera que Justin es bueno para mi vida.

Finalmente, luego de un par de horas en el parque, decidimos marcharnos porque iba a cerrar, y porque el clima bonito del día cambio a uno completamente frio y apagado. Y en el trayecto a nuestras casas, fuimos acompañados por música proveniente de la radio.

-¿Te gustaría pasar?-le pregunte cuando estuvimos fuera de la casa.

-Lo siento preciosa, pero debo llegar temprano a mi casa, sabes que vivo muy lejos-bromeo haciéndome soltar una carcajada-pero sí, me gustaría pasar.

Juntos bajamos de su auto y caminamos rápidamente hacia la puerta por la ola de frio que corre en la ciudad. Al entrar, cerré al instante la puerta, dentro de la casa hay una temperatura bastante agradable.

Con Justin fuimos hasta la cocina de la casa, de donde proviene un aroma a chocolate caliente, al entrar, vimos a mis primos, el novio de Hanna, una chica desconocida, y mis tíos. Todos nos miraron sonrientes al vernos.

Los padres de mis primos saludaron muy animados a Justin, y Nathan nos presentó a su amiga Caroline, que recuerdo haberla visto en su fiesta. Una morena bastante simpática y tímida.

-Chicos, preparábamos chocolate caliente, ¿desean?-pregunto mi tía Eva.

-Si, claro-conteste por ambos.

Justin se sentó en la mesa de la cocina y comenzó a conversar con Nathan y Jason, Hanna me tomo por los brazos y me saco de la cocina en un segundo. Entramos a la sala de la casa y me obligo a sentarme en un sofá con ella.