The Maiden in the Tower

Capítulo 13. El baile

Rapunzel al llegar podía sentir lo helado del piso, lo bueno era que el vestido era sumamente largo para que alguien fuera a notar que no traía zapatillas.

-"Bienvenidos damas y caballeros, enseguida nombraremos a las hermosas princesas que nos acompañan esta noche, con ustedes: la princesa Aurora, la princesa Elsa, la princesa Jasmín, la princesa Anastasia..." mientras el señor decía los nombres de las princesas, cada una iba bajando las escaleras 'reales' y saludaban al príncipe Richard con respeto "Y por último, pero no menos importante, la princesa Mérida" Al escuchar el nombre, los ojos de Rapunzel se agrandaron ¿Mérida? ¿Una princesa?

Lucía hermosa, un vestido largo no voluminoso, de color azul cielo con decoraciones blancas y doradas, su cabello seguía alborotado como siempre, pero ahora lucía una hermosa corona en su cabeza.

La música comenzaba a sonar y Rapunzel veía todo desde arriba y pudo localizar a su madre, estaba radiante y bailando con el príncipe, al parecer logró gustarle sin ser princesa, se la pasaron riéndose y bailando, hasta que Gothel se retiró al baño, dejando al príncipe solo.

El príncipe volteaba a su alrededor, todos se veían felices y parecía que disfrutaban de la fiesta, cuando de pronto se abre la puerta lentamente y se adentra una joven demasiado hermosa, rubia de cabello largo, ojos marrones, peinado en media coleta, adornada con rizos, tez blanca, vestido azul muy voluminoso, llamó los ojos de todas las personas y sobre todo... los del príncipe, comenzaron los dos a bailar y Rapunzel perdió de vista lo que pasaba ya que había decidido a bajar para hablar con Mérida.

-"¿No vendrías a la fiesta?" pregunta Rapunzel cruzada de brazos.

Mérida pega un grito y se cubre la boca "¿Qué te pasa? ¡Me asustaste!" decía Mérida mientras se sacudía los brazos "Pues... soy una princesa" decía Mérida forzando una grande sonrisa.

Suspiro "Ya me he dado cuenta pero..." Rapunzel fue interrumpida por un príncipe que deseaba bailar con Mérida.

La dorada suspira y sonríe disfrutando de lo que los demás gozaban, cuando decide salir a tomar aire fresco.

-"Es increíble, tener que escoger a una princesa que no conozco ¿no?" decía una voz masculina que se encontraba detrás de Rapunzel.

Rapunzel se asusta y se levanta rápido "Lo siento su majestad" dice Rapunzel dando una reverencia "No soy alguien para juzgar órdenes reales "dice firme mirando el piso.

El príncipe sonríe y le regala unas carcajadas a la dorada "¡Qué larga cabellera tiene madame! Es impresionante" comentaba el príncipe mientras veía a Rapunzel.

Rapunzel pasa saliva nerviosa "Le agradezco por el cumplido, pero me temo que no es tan impresionante como el de la doncella del cabello brillante" comentó haciendo hincapié de la rubia que llegó a interrumpir la fiesta.

El príncipe suspira "Me ha robado el corazón y de paso mi alma..." dice mirando a su inmenso patio "pero acaba de huir, sé que se encuentra en el patio... pero me temo que no puedo escaparme de la fiesta y... creo que no es una princesa" dice el príncipe triste.

Rapunzel se para a un costado del príncipe mirando el patio "Si usted, está enamorado de ella ¿Qué importa lo demás? ¿No es el amor lo que más se debe de contemplar?¿Lo que debe de importar?" pregunta Rapunzel dedicándole una sonrisa amigable.

*

Gothel buscaba al príncipe por todos lados y desde la terraza pudo ver al príncipe con esa rubia familiar, del coraje salió caminando a toda velocidad del castillo, ya que su única oportunidad de ser reina... se la habían quitado...

*

El príncipe le dedica una sonrisa amplia a Rapunzel y le deja un beso plantado en la mejilla "Muchas gracias, la seguiré y le diré lo que siento" corre tras la misteriosa rubia y Rapunzel lanza un suspiro de felicidad.

-"Oye, se supone que la fiesta está adentro" decía Mérida apuntando adentro del castillo.

Rapunzel se encoge de hombros "Quería salir a tomar un poco de aire...eso es todo" y diciendo esto, las dos chicas regresan a la fiesta.

-"Perdone mademoiselle ¿Me concedería esta pieza?" decía un hombre con cabello despeinado y de color negro, ojos azul cielo, gozaba de barba y bigote, vestido con unos pantalones de vestir negros, chaleco rojo vino y blusa blanca.

Rapunzel asintió y dejó que el misterioso hombre bailara con ella.

-"Nunca te había visto por aquí, ¿Vives cerca del reino?" preguntaba mirando fijamente a Rapunzel.

Rapunzel miraba el piso y negaba con la cabeza "Me temo que vivo en un reino lejano de aquí, pero estoy sumamente feliz de poder estar aquí, disfrutando de su compañía" decía Rapunzel sonando lo más cortes posible.

El hombre sonríe de lado mientras seguía viendo las reacciones de la dorada "Soy el hombre más afortunado de la noche ¿Podría repetirme su nombre?" preguntaba el chico moviendo su cabeza de un lado. Ambos pararon y el chico le acomoda un mechón dorado.

Rapunzel pestañea varias veces, seguía mirando el piso "Estoy segura de que no he hecho alguna mención de mi nombre, pero se lo diré con mucho gusto, mi nombre es..." en ese momento el reloj comenzó a sonar eran las 12 en punto y la magia comenzaba a irse y Rapunzel lo comenzó a sentir. "Lo lamento, tengo que retirarme" decía Rapunzel mientras hacía una reverencia hacia el joven y comenzaba a correr.

-"Esperad, os suplico decir vuestro nombre" gritaba el hombre mientras corría detrás de la dorada.

Rapunzel se detiene y voltea a ver al joven "Mi nombre es Rapunzel..." le dedicó una sonrisa amplia.

-"Mi nombre es James... James Fry" agarra la mano de Rapunzel y la besa mientras sus ojos estaban clavados en los ojos verdes de la doncella "No me quedaré con las ganas de decidle que es la flor más bella que mis ojos han visto"

Las mejillas de Rapunzel generalmente siempre tienen un tono rosado, pero esta vez gozaban de un rojo vivo, vuelve a hacer una reverencia y corre de vuelta a su torre.

♦

El joven al retirarse del castillo pudo sentir un cambio en su mano izquierda... la tenía completa y ya no requería de una mano falsa o de su famoso garfio...