16. Discusión.

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Se hacía tarde, Harry se había quedado dormido por la tarde en el sofá de su casa y se había olvidado que ese era el último día de clases antes de vacaciones, y esa era su ultima clase de música con los niños. Apurado se puso los zapatos mientras escuchaba su teléfono timbrar al otro lado de la habitación. A saltos llegó hasta el aparato y lo llevó a su oreja sin leer el nombre en la pantalla.

- ¿Diga?- preguntó sosteniendo el aparato entre su oreja y su hombro.

-¿Harry? - la suave voz de Agatha lo detuvo de inmediato.

Se enderezó rápido y sostuvo el teléfono con su mano para prestarle más atención a la chica.

- ¿Sí? ¿Qué sucede? - preguntó al notar la angustia en su voz. ¿Había pasado algo malo?¿Qué si había tenido algún accidente? Sintió ponerse pálido de solo imaginárselo.

- ¿Estás ocupado?- la sintió tartamudear un poco, definitivamente algo malo le pasaba.

Harry observó la hora en el reloj sobre su buró e hizo una mueca, pensando a toda velocidad.

-Oye, si puedes llegar en 5 minutos puedes acompañarme a las clases de música. - dijo después de haberlo pensado.

Escuchó un suave está bien, por parte de Agi y colgó la llamada. Miró la pantalla del teléfono y dijo una grosería. Sacó una chaqueta de su armario, ¿Qué le estaba pasando al clima? Se suponía que estaban entrando en verano.

Tomó su guitarra ya en su funda y bajó las escaleras corriendo, el timbre de la puerta sonó cuando Harry pisó el último escalón. Al abrir la puerta notó a Agatha, en sudadera y jeans, el cabello en una coleta y unas ojeras casi invisibles bajo sus ojos. Sin pensarlo ella se metió entre sus brazos, Harry sorprendido le correspondió inmediatamente. Sabía que preguntar "¿Qué tienes?" Era tan común que se sentía incluso hipócrita, así que esperó a que ella decidiera decirle algo al respecto.

Agi se separó finalmente de su cuerpo y Harry le brindó una cálida sonrisa.

- ¿Me acompañas?- le mostró la funda de la guitarra que colgaba de su hombro y ella le mostró una pequeña sonrisa.

Ambos caminaron en silencio por las calles hasta llegar a la escuela, en donde Agi había asistido a ver a Snowmelt tocar por primera vez.

-Harry...- lo detuvo. - ¿Me permiten entrar? - preguntó.

- Por supuesto. ¿Por qué no lo harían? Es una escuela, no una empresa.- la animó, le tomó la mano y la arrastró con él al interior de la escuela.

Las paredes de colores alegres, verdes, rosas, amarillos. Ambos caminaban por los pasillos, Harry había olvidado soltar su mano, así que caminaron juntos mientras Agi miraba el lugar con curiosidad.

- Buenas tardes, joven Styles.- la directora Samuels los sorprendió un pasillo ates de llegar al aula de música.

-Buenas tardes directora. - saludó Harry. - Ella es Agi, una amiga.

Agatha le sonrió amablemente y estrechó su mano como saludo.

Después de intercambiar algunas palabras la directora se despidió de ambos y Harry y Agi caminaron hasta el aula.

Los niños estaban de pie, hablando unos con otros, riendo y hasta jugando, cuando vieron a Harry entrar todos corrieron a ocupar sus asientos y guardar silencio. Harry sonrió mirándolos, se recordaba a sí mismo corriendo a su asiento cuando veía al profesor entrar al aula.

-Buenas tardes, niños. - saludó.

-Buenas tardes, profesor Styles.- respondieron los niños.

Un niño levantó la mano para hacer una pregunta, mientras Harry acomodaba sus cosas sobre el escritorio le dio la palabra al niño.

Perfecta Armonía. (H.S.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora