Perfecta Armonía. (H.S.)

28. Snowmelt en concierto. (Final)

(FINAL)

Las vacaciones acabaron, Agi iba a su segundo año en la universidad. Durante todo el verano, habían asistido a entrevistas, MTV los quería en sus programas, el cazatalentos les había organizado una reunión con una disquera, y si todo iba bien, en un mes podrían tener un contrato.

Harry también volvió a la escuela a ver a los niños y a conocer a los nuevos. Todos corrieron a abrazarlo, lo habían visto en la tele. Y no solo eso, la clase siguiente Agi fue con él, como le habían pedido los niños aquella tarde que fue junto a Hary.

Seguían ensayando en casa de Liam, y habían puesto el tercer premio en la repisa, junto a los otros. También habían pedido a Agi que llevara algo que apreciara para poner allí.

Todos los miembros de la banda tenían algo, Louis había puesto la rueda de unos viejos patines, Liam había colocado un micrófono de juguete que había recibido una navidad cuando era pequeño, Niall había llevado un boleto de avión, de el día que llegó a Nueva York y conoció a Louis por accidente, el objeto de Harry era una plumilla, la primera que había comprado.

Todos estaban observando a Agi, esperando impacientes para ver qué llevaba ella en su mochila, que objeto pondría. Agi sonrió de lado mientras metía la mano en su mochila. De allí sacó la estatuilla de la torre Eiffel, aquella que ganó el día que fue a ver tocar a Snowmelt por primera vez y dijo "sí" a estar en la banda.

Harry sonrió al ver la estatuilla, con el recuerdo de ese día. Bajo la mirada de todos, Agi colocó la estuatilla en el estante y sonrió.

—¿Qué significa para ti, Agi?— preguntó Liam. Ella suspiró.

—Cuando le gané a Harry en una apuesta y me uní formalmente a la banda.— se giró para verlos.

Observó a Harry, quien tenía una enorme sonrisa pintada en los labios.

—¡La iniciación está completa!— gritó con emoción, Harry, haciendo reír a Agatha.

—Agi, bienvenida oficialmente a Snowmelt.

—Gracias, chicos. Son increíbles.— les dijo con sinceridad.

—Bueno ¡A tocar!

Agi no se volvió a encontrar con Zach, le pesaba un poco, pues había sido su primer novio formal, y le había tomado mucho cariño. Lo único que supo fue por boca de otra persona, al parecer el hijo del empresario se había conseguido una novia extranjera y adinerada. O eso había leído por encima de aquél artículo de periódico que su tío tenía sobre la mesa junto a su café.

Dentro de todo, Agi tenía bien organizado su tiempo, asistía a la Universidad e iba con la banda a ensayar o al Big Tree a pasar el rato. Las cosas con el tío Max se arreglaron, en cuanto a Emiliana, entendía que Agi no quisiera saber de ella por el momento, y estaba dispuesta a esperar que Agi le diese una oportunidad, como ella le había asegurado, solo necesitaba tiempo.

Era viernes, luego de una pesada semana finalmente Agi tendría un descanso de la escuela. Caminaba contenta del brazo junto a Jamie cuando vio a Harry con el hombro recargado en un árbol, con esa sonrisa genuina y unos lentes de sol en su cabeza, los brazos sobre su pecho y una pierna cruzada frente a la otra.

Ella sonrió a la vez que Jamie le daba pequeños codazos divertida. Ambas se acercaron a él.

—¡Guau! Luces como toda una celebridad.— Agi le mencionó divertida.

— Lo seré algún día.— se encogió de hombros, sonriendo. — ¿Puedo robarla un rato, Jamie?

—¡Adelante! No hayaba cómo decirle que quiero ir a verme con mi novio.— le lanzó un guiño a ambos. Agatha soltó una carcajada.