La misteriosa vida de Arysa Shallow//#PGP2017

Capítulo 5

Al final del día me confundí un poco al ver que Aaron se encontraba hablando animadamente con Summer.

¿Qué rayos está pasando aquí?

Summer me vio y se separó incómoda de Aaron, él me dedico una mirada de inocencia y se fue, mientras que ella miraba al suelo sonrojada moviendo inquieta su pierna.

-¿Qué hacías con él?- pregunté mientras señalaba con la cabeza en dirección hacia donde estaba Aaron.

-Él me ha estado hablando... Te diré pero no te enojes ¿Sí?- me dijo ella en voz baja.

Asentí.

-Bien dijo y soltó un suspiro y dijo -Al parecer Aaron está enamorado de mí, es lo que me acaba de decir hace un rato.

¿Pero qué... diablos?

-¿Es una broma?- la mire con cara de incredulidad- ¿Cierto, no?- dije haciendo una mueca.

-No, lo creo...- murmuro

-Estás loca, como se te ocurre creerle en algo como eso- digo tratando de ocultar mi enfado-Si hace solo un par de días te estaba diciendo ñoña en frente de toda la clase-

¿Enserio? ¿Aaron, el mismo idiota que hace un par de días le dijo ñoña a Summer a penas la vio?

-Vaya...

Sonrío débilmente.

-Sí, pero yo no siento nada por él, al menos por ahora- murmuro lo último.

Asentí.

-Sí,sí- dije tratando de quitarle importancia a la noticia tan explosiva que me había dicho.

-Bueno, nos vemos mañana. No llegues tarde- se despidió.

                                                                        ***

Caminé por las calles de mi comunidad , hasta encontrar mi casa; no tenía ganas de entrar. No estaba papá y menos mamá.

Así que ¿Para qué entrar?

Fui a unos columpios, que se encontraban a un par de cuadras de mi casa, y me quede viendo el atardecer.
Casi podía decir que me sentía en paz, después de mucho tiempo.

No pasó mucho tiempo cuando llegaron un par de parejas de novios que se sentaron en las banquetas del parque. Me miraron un poco raro, yo por mi parte rodé los ojos y me dispuse a caminar a mi casa.

Me quedo divagando por las calles mientras iba oscureciendo cada vez más y recuerdo que ya es hora de ir a casa.

Me dispongo a seguir caminando, el tiempo está frío, se me han puesto los bellos de punta. La brisa es suave, y la temperatura sigue bajando.

No traje mi chaqueta.

Qué bien.

Faltaban unas dos cuadras para llegar a casa, y mi respiración se hacia cada vez más pesada. Caminé como unos cinco metros más y me detuve en un Coffe Shop. Era tarde, pero me estaba congelando y quería beber algo caliente.

Entré al establecimiento, y pedí un chocolate caliente con unas donas.

No había comido nada.

Me senté en unas mesitas del fondo y empecé a comer, el chocolate estaba demasiado caliente, así que lo dejé de último, empecé a masticar la deliciosa dona rellena, pero paré de pronto al ver entrar al chico del pasillo por la puerta principal (que por lo que pude ver todos le llamaban Sander) , casi escupo lo que he tragado, bebo un poco de chocolate y me encojo un poco al ver que está recorriendo el lugar con la mirada.

Trato de pasar desapercibida, o al menos que no sé haya dado cuenta de qué lo he estado viendo. Pero, él se fija en mí y me sonríe, son esas sonrisas que despiertan confianza y paz.

Le sonreí, también.

Se acercó hasta llegar a mí, y creo que, casi se me riega el chocolate caliente, cuando veo que me pide sentarse conmigo.

Asiento.

Él abre la silla del frente y se sienta.

-Hola.-sonríe.-¿Qué haces por aquí a estas horas?

-Bueno... venía del colegio, y pasé un rato al parque, pero se me hizo tarde, y justo cuando iba hacia mi casa, corre una brisa que creo que viene del polo norte.- trato de sonreír.

Se le escapa una risita.

-Yo justo pasaba por aquí, y me decidí a comprar algo. Y bueno te vi. ¿Quieres que te lleve a casa? Hace un frío horrible. Pero primero déjame comer un poco.-dijo, la verdad me gustaría mucho, aunque este muy cerca.

-Vale, gracias.

Se levantó del asiento, fue a pedir algo al mostrador, mientras, yo me comía mi dona y le daba sorbos al chocolate.