Capítulo 1

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Me encuentro caminando hacia la escuela, al llegar, hago lo mismo de siempre; entro al salón y me siento en la última banca.

No tengo amigos desde que empezaron a desaparecer, así que no tengo a nadie con quien desee hablar.

Me da miedo lastimarlos.

Que alguien llegue a importarme demasiado y simplemente desaparezca.

Solo desaparecen no sé el motivo ni nada pero, quiero pensar que lo han hecho por algo importante, lo suficientemente importante como para dejarme.

No ha llegado el profesor todavía, y empiezo a sentir que mí silencio se vuelve abrumador.

Los demás empiezan a hablar entre ellos y en algunas conversaciones escucho mi nombre, odio sentirme así excluida, aislada de todas las personas que me rodean; escuchar sus murmullos y sus burlas sobre en que es muy extraño como no le hablo a nadie.

-Si supieran...- murmullo para mí.

Antes de que mis pensamientos me sumerjan de nuevo, ve a una chica nueva entrar a la clase: no es muy alta pero tampoco muy baja, cabello castaño, lentes de montura roja y dos coletas. Es linda aunque no creo que lo sepa o le importe mucho.

-¡Eh ñoña!- le gritan unos tíos de mi clase -¿No deberás estar en preescolar?- le dicen y la clase entera estalla a carcajadas

Me entran unas ganas irresistibles de pegarles y salir corriendo. << Que idiotas, ¿Quiénes se creen ellos para tratarla así?>>, saldría en su defensa, pero en vez de que dejen de burlarse de ella conseguiría que se burlasen de las dos.

Mientras tanto la chica parece no prestarles atención y sigue caminando al único asiento libre, (que de casualidad está junto al mío).

Pasa a mi lado y se sienta en la banca junto a mí. 

-Esos tíos no valen la pena- me dice solo me limito a asentir. -¿No hablas mucho verdad?- supongo que no va a parar de preguntar hasta que consiga una respuesta en concreto.

-No- no estoy segura de que me haya escuchado, ya que lo que sale de mi garganta es apenas un susurro.

-¡Bueno, bueno miren esto la antisocial y la ñoña, seréis las mejores amigas chicas!- grita uno de esos idiotas que se creen lo mejor que hay en el mundo desde la otra esquina del salón. Esto colma mi poca paciencia y estallo, arrasando con todo lo que tengo.

-¡Bueno, bueno mira al idiota más grande que tenemos aquí!- grito, como si estuviera dirigiéndome a la chica nueva. Me doy cuenta de que el chico me mira con furia desde el otro extremo del salón. 

-¡Lamento decirte que si crees que fuiste un regalo enviado de Dios para el mundo, estas equivocado querido!- solo con decir eso todos se callan de una vez. - Así que deja de creerte lo mejor-

<<¡Woow! ¿Qué acaba de ocurrir?>> Nunca en la vida (ni en un millón de años) hubiera hecho algo como eso y no se ni porque ya que me he sentido invencible.

-Vaya para no hablar mucho, eso ha sido increíble- me dice la chica nueva.

-Gracias- respondo sonrojandome un poco en las mejillas -no hago eso muy a menudo-

-Bueno pues, deberías se lo merecían-

-Vale- respondo

-Por cierto no me has dicho tu nombre- me dice

-Arysa, ¿y el tuyo?-

-Summer-

No debería hacer amigos bajo ninguna circunstancia, pero por primera vez desde hace año y medio me he sentido normal, además es la conversación más larga que he tenido con alguien desde entonces.

La misteriosa vida de Arysa Shallow//#PGP2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora