Peter M. (I/I)

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Estabas molesta por decir algo.
Triste y decepcionada en el mejor de los casos.
Peter parecía no captar nada porque seguía sonriendo como si no hubiera hecho nada malo.
Como si no supieras la razón por la cual estaba en tu balcón a esas horas.
Lo entendías, o al menos eso te decías a ti misma para quedarte tranquila.

Volviste a ver por el cristal de tu ventana, como para asegurarte de que realmente estaba ahí y no era una especie de sueño o pesadilla.
Pero no lo era, sonrió y te saludo con su mano.
Tuvo la audacia de levantar su mano y sacudirla en el aire, como si su cabello o su sonrisa no fuera suficiente para que te dieras cuenta de que estaba ahí.

Soltaste un bufido y volviste a acostarte, no querías verlo, no querías oír lo que tenía que decir.
Sabías que sería algo malo, lo sabías porque cuando sonreía, su sonrisa no alcanzaba sus ojos como cuando era feliz, verdaderamente feliz.

Sentiste un golpeteo en el vidrio, te tapaste la cabeza con una almohada para tratar de ignorarlo, pero comenzó a hablar, gritar más bien.

–¡Dejame entrar!–
Nada.
–¡Hace frío y hay insectos!–nuevamente nada.

Oíste su espalda deslizarse contra el vidrio y su peso caer en las baldosas del balcón.
Te levantaste sin hacer ruido.

–Sé que no quieres verme.–dijo soltando un suspiro.–sé que sabes que cuando vengo a estas horas no es bueno. Pero por favor, necesito verte–su Voz era casi un susurro.–Al menos una última vez.

Abriste la ventana de golpe provocando que el cayera de espalda a tus pies, sonrió, pero su sonrisa desapareció apenas vio tu expresión.

–Habla–dijiste tratando de no perder la paciencia.
Su boca se abrió y se cerró como si fuera un pez.
Cerraste los ojos y llevaste tu mano al puente de tu nariz.–Si me dices que vas a dejar la escuela de nuevo te juro–
–¡No, no, no!–dijo levantándose sin que siquiera lo vieras hacerlo, sus manos estaban alzadas frente a su pecho como si estuviera tratando de calmarte.–Te juro que no es eso–suspiró, nunca lo habías oido suspirar así.

Respiraste hondo y trataste de suavizar tu expresión, caminaste hasta la cama, moviste los cobertores y te acostaste.
Peter parecía perdido.
–Hace frío, quítate la chaqueta y los jeans y acuéstate, solo así te escucharé–bufaste.

Oíste el sonido de tela siendo arrugada y en un segundo Peter estaba atrás de ti, un brazo en tu cintura y el otro como soporte para levantar se cabeza.

–Hay un tipo, una especie de súper dios mutante. Quiere destruir el mundo y no podemos dejarlo, no puedo dejarlo.–dijo suavemente.
Su agarre en tu cintura adquirió más fuerza.
–Nos atacó, traté de sacar a todos de la explosión. Pero olvidé a alguien. Lo dejé morir–su voz se volvió pequeña, como si su corazón se estuviera encogiendo.

Te volteaste, tomaste su mano entre las tuyas y comenzaste a besar sus nudillos. Levantaste la vista y viste sus ojos cristalizados por las lágrimas, te acercaste y besaste su mejilla, luego su pómulo. Siguió la comisura de sus labios y luego su nariz. Soltó una leve risa y besaste sus labios.

Tu eras la única que lo conocía así, para todos el era el sarcástico, rápido y gracioso que tenía una respuesta para todo.
Para ti era solo un chico, el chico que amabas y por el que te preocupabas. Mutante o no, lo amabas.

Abrió sus ojos y los fijó en tu rostro, el cariño en sus ojos se vio nuevamente nublado por la preocupación y la tristeza.

–Él estará ahí también, es malo de nuevo–dijo con un dolor oculto tras sus palabras.

Tus músculos se tensaron al oír que su padre estaría ahí también, sabías que era un tema muy sensible, empezando por el hecho de que el hombre ni siquiera sabía que tenía un hijo y, que perfectamente le haría daño si Peter se interpone en su camino.

–Se que no me hará daño y si lo intenta, puedo detenerlo.–dijo mientras acariciaba tu mejilla.
–¿Cuando te vas?–tomaste la mano que estaba acariciando tu rostro y le diste un beso.
–Me voy mañana–respondio suavemente.
–Sabes que no me gusta que juegues al heroe y seas demasiado temerario.–No te quiero perder
–Tendré cuidado. Después de todo tengo una buena razón para volver.–respondio dedicándote una sonrisa mientras volvía a besarte.
«Ojalá fuera razón suficiente para que no te fueraspensaste.


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Pedido por @EsposaDeBellamy (sorry por la tardanza y espero que te guste)
Básicamente mi teléfono murió (No Qata, lo mataste) y estuve dos meses sin él.
¿Podía escribir en el computador?
Sí podía, pero no es lo mismo.
(¿Que podría tener de diferente? Pues bueno, no tiene el guión largo "–"  Y me estresa)
¿Me creerían si les digo que tengo tres capítulos mas para subir?
Probablemente no, pero ¡Hey!
Eh verdáh.
No les haré mucho spoiler pero tengo que decir que se viene historia larga de nuestro buen amigo y vecino el hombre araña!
(Tal vez un poquito de la mini serie de Steve, sí esa)


Marvel:One-Shots (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora