Steve (I/I)

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Paseaba por las calles tratando de reconstruir en su cabeza como solía lucir todo, era algo que se había acostumbrado a hacer desde que había sido descongelado, tal vez porque era lo único que lo ayudaba a sentirse menos extraño, porque no podía sentirse normal, nunca más.

La gente se había hecho una imagen idealizada de él, era un héroe, una leyenda, pero la mayoría del tiempo olvidaban que alguna vez había sido delicado como el papel, enfermizo. Un hombre débil.

La gente amaba olvidar el hecho de que no pertenecía a aquel lugar, que sentía miedo, frío y dolor. Que estaba solo en un mundo que no conocía. Un mundo que no entendía.
Olvidaban que era humano, que tenía sus propios demonios que le quitaban el sueño, promesas rotas y fantasmas que lo acechaban cuando estaba solo.

Apresuró el paso, había comenzado a llover y no le gustaba para nada el frío.

Pensó en ella y una sonrisa asomó involuntariamente en sus labios. Ella tampoco pertenecía a este mundo, era mucho más vieja que él y tal vez por eso lo comprendía tan bien.
No muchos conocían su historia, pero ambos eran amigos desde hace mucho tiempo y, en una noche de secretos y locura le confesó que había sido maldita cuando era joven por una bruja, cosa que Thor aclaró poco después, resultando no ser una bruja quien la había maldecido, si no una diosa de uno de los nueve reinos.

Había sido maldecida con la juventud eterna, siendo obligada a hacer lo único que podía hacer, luchar.
Le contó historias de como había formado parte de la independencia de los Estados Unidos, La revolución francesa, México, la Primera Guerra Mundial, la Segunda, Vietnam, Irak, Afganistán y ahora, como se encontraba luchando junto a los vengadores.
Como fuera, Él la conoció durante la Segunda Guerra Mundial, en ese momento ella lideraba las tropas al frente, hasta que él llegó y ella pasó a luchar a su lado, nunca imaginó volver a verla y jamás se le ocurrió que la rescataría de HYDRA.

A pesar de todo, ella se había adaptado a esta nueva sociedad con una facilidad impresionante, algo completamente ajeno para el.

Llegó a la torre y las puertas se abrieron ante él.
El silencio reinaba en el lugar, la mayoría del equipo había tomado sus propios caminos después de lo que sucedió con Ultron, por lo que no había mucha acción últimamente en la torre.

Entró a su habitación y se cambió las ropas húmedas, levantó la vista y se observó detenidamente en el espejo, noventa años y su rostro seguía igual... pero él no era el mismo.

Salió de la habitación y caminó hasta la sala de estar, sabía que ella estaría allí viendo alguna película.
Entró y ahí estaba, recostada sobre el sofá comiendo palomitas mientras veía una película de terror, apenas sintió los pasos se volteó y sonrió.

No importaba que tan malo haya sido su día, sólo una sonrisa suya podría arreglarle la semana completa. Estaba aliviado de que sonriera a menudo.

Caminó hasta ella y se sentó a su lado, ella se acurrucó junto a él, apoyando la cabeza en su pecho.
Él la rodeo con su brazo, le entregó las palomitas, tomó un puñado y se las llevó a la boca, podía oír la lluvia cayendo en el techo y el viento golpeando las ventanas.

Respiró su aroma y sintió su calor traspasar a su cuerpo y de pronto se sintió feliz, tranquilo.

Sentía como si todo ese retorcido mundo se hacía cada vez más pequeño, cada vez menos cruel, y de pronto todo el dolor y miedo simplemente desapareció.
En aquel momento supo que todo lo que había sentido por ella no era simplemente algo momentáneo, supo entonces que su lugar estaba a su lado.

Se mantuvo en silencio durante el resto de la película, pensando sobre como decirlo, incluso si iba a decirlo, tal vez era mejor dejar las cosas como estaban, ¿Que sucedería si se lo contaba y ella lo rechazaba?, todo quedaría arruinado, podría despedirse de los días en los que se quedaban hasta el amanecer hablando, de las noches en las que dormían juntos cuando uno tenía una pesadilla. Si perdía eso, entonces su vida carecería de alegría.

Tal vez era mejor quedarse callado.
Pero su amor era mucho más grande que su miedo.

Ella se levantó y caminó hasta su habitación, era ahora o nunca.

–¡(T/N) espera!–dijo levantándose torpemente del sofá.
–¿Qué sucede Steve?– preguntó ella algo confundida.
–Y-yo me preguntaba si podrías dormir en mi habitación por hoy, las tormentas no me traen buenos recuerdos– respondió esbozando una leve sonrisa.
–Está bien–respondió ella con una amplia sonrisa.

Tal vez en otra vida Rogers.

Se introdujo en su habitación y cerró la puerta, usualmente ella tardaría bastante en cambiarse de ropa por lo que el tenía tiempo. Tiempo para asumir que él no era para ella.

Hace un par de semanas que sentía hormigas en su estómago a cada vez que la veía u oía su voz. Se sentía a salvo cuando ella estaba cerca. Se sentía como en su hogar cuando la abrazaba, pero ahora solo sentía miedo.

Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, no recordaba la última vez que había llorado.
Trató de mantener la calma pero simplemente no podía.

Sintió la puerta abrirse y se sobresaltó, ella no podía verlo llorar, no ahora, sin embargo no podía hacer nada para pararlo.

Eres débil "Capitán".

Ella abrió los ojos de para en par y corrió hasta él, tomó sus manos, incluso cuando no tenía porque hacerlo, lo abrazó sin preguntar.
Estuvieron así hasta que él se calmó.

¿Me enamoré de ella?
Tal vez, ¿Realmente era algo malo?
¿Y qué si ella no era mía para amarla?
La amo de cualquier forma.
La amo a pesar de todo, y eso es lo que duele.

–¿Qué sucede? –dijo ella limpiando una lágrima con su pulgar.
–Lo siento (T/N), es sólo que recordé algo –mintió, no era bueno mintiendo.
–Steve, estabas llorando por algo más–respondió agachándose hasta estar a la altura de sus ojos.
–Es sólo que no puedo, soy débil pensé que podría ser fuerte pero no puedo– dijo escondiendo su rostro entre sus manos.
–Steve, no eres débil por tener un gran corazón – respondió con un tono dulce para poder calmarlo, y tomando su mano a la vez que hablaba.
–Dios, eres tan perfecta, pero y-yo-

–No soy perfecta Steve, ninguno de nosotros lo es, por eso somos especiales, por eso eres especial–dijo sentándose a su lado.
–Y-Yo tengo algo que decirte– logró dejar el miedo atrás por unos segundos.– He esperado demasiado tiempo para decirlo, pero ya no puedo aguantar más. Te amo, te amo con todo mi corazón– dijo tomando su mano, ahora, el miedo se apoderó de el.
–Yo también te amo Steve–respondió tomando su rostro mientras se acercaba para unir sus labios con los de él.
Se acercó poniendo cualquier temor a un lado y la besó, la besó como nunca antes había besado a alguien y todo el dolor y miedo se desvaneció.



Pedido por @AngelaAcosta568
Espero les haya gustado<3
Si quieres que haga un One-shot con tu personaje favorito deja un comentario<3
(Mañana subiré el de Bucky)

¡Hasta la próxima!

Marvel:One-Shots (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora