Marvel:One-Shots (Finalizada)

Peter (II/III)

Sentiste unos brazos abrazarte por tu cintura mientras abrías las cajas que Tony te había traído, hace ya dos meses que habían terminado el robot y lo habían presentado obteniendo la mejor calificación, pero habías oído a Peter decir algo sobre necesitar materiales para algo, pero como siempre jamás te los pediría, obviamente porque no sabía que no era problema para ti.
Mientras  te abrazaba Peter apoyó su cabeza en tu hombro para observar lo que hacías.

Sacaste la caja negra que era lo más importante.

–Peter...¿Podrías traerme...Eh, tijeras?–pediste a lo que el dejó un beso en tu mejilla y se fue a buscar lo que habías pedido.

Hace unos meses que se habían besado y desde ahí todo pasó muy rápido, no eran novios oficialmente pero actuaban como si lo fueran.

Tomaste la caja negra, la guardaste tras de ti y te volteaste, Peter llego con las tijeras en las manos y te observó confundido.

–Te tengo un regalo–dijiste con una amplia sonrisa.
–¿D-de verdad?–preguntó sorprendido.

De un segundo a otro llevaste tus manos con la caja al frente y el se acercó a tomarla, la abrió y una amplia sonrisa apareció en sus labios.

–¡No puede ser!¿Dónde lo conseguiste?–preguntó emocionado mientras se acercaba a ti y dejaba un suave beso en tus labios sin dejar de admirar el raro metal.
–Te dije que me debían un favor, además me gusta consentirte–respondiste esbozando una leve sonrisa.
–Pero...(T/N)...El paladio cuesta una fortuna–dijo volviendo a la realidad.
–Relájate Peter, esta bien, sólo disfrútalo, ahora puedes hacer eso que querías–respondiste mientras acariciabas su mejilla.
–Oh dios como te amo–dijo mientras observaba el metal.
–Supondré que me lo decías a mi y no al paladio–bufaste mientras lo tomabas del cuello de su playera y lo acercabas para besarlo.

De un segundo a otro dejó la caja a un lado sin despegar sus labios de los tuyos, tomaste un impulso y enrollaste tus piernas en sus caderas, te levantó y te llevó sin dejar de besarte al sillón.
Te dejó suavemente en el sillón y comenzó a besar tu cuello, de vez en cuando dejarían escapar una risa ante la situación.

Pero de pronto tu teléfono comenzó a sonar con el tono que tenías asignado para Steve, incómodo a más no poder, Peter no dejó de repartir besos en tu cuello pero tu lo apartaste ganándote una queja de su parte.

Contestaste el teléfono.

–Hey (T/N)...¿Cómo estas?–preguntó tratando de sonar normal, pero podías saber que estaba agitado.
–Yo estoy bien...Algo ocupada, ¿Que sucede Steve?—preguntaste mientras te incorporabas en el sillón.
–Enciende el televisor–dijo rápidamente.

Le indicaste a Peter que encendiera la televisión a lo que él hizo caso de inmediato, estaban dando noticias, tus manos estaban temblando; "Los vengadores destruyen edificio en Lagos, Se confirman 90 muertos y 35 heridos"..."117 países confirman la implementación del "Tratado de Sokovia"...decía mientras pasaban imágenes de lo sucedido.

–¿Ustedes están bien?–lograste preguntar con un hilo de voz.
–E-estamos...Vivos, pero no estamos bien–respondió con la voz temblorosa.
–Iré ahora para allá–respondiste mientras sollozabas, Peter no parecía entender pero tomaba tu mano a pesar de todo.
–No, Tony quiere que te quedes ahí...estas a salvó donde estas...(T/N)...Quieren que firmemos un acuerdo para ser del gobierno, Creo que no nos veremos en mucho tiempo...Siento que tenga que ser de esta manera, adiós–dijo con dolor en su voz antes de cortar.

Mientras marcabas torpemente el número de teléfono de Tony observabas las noticias con Peter abrazándote, él no sabía quien era tu familia en realidad y preferías mantenerlo así.

–Papá, ¿Q-que pasó?–preguntaste.
–Todo estará bien, no te preocupes...mañana iré a Viena a solucionar esto–respondió calmado.
–Por favor arréglalo antes de que sea demasiado tarde–dijiste con la voz temblorosa.–No me refiero al acuerdo, me refiero a Steve, parecía como si estuviera listo para...para...–trataste de continuar pero rompiste en llanto.
–No te preocupes, te dije que lo arreglaría, te amo, adiós–dijo suavemente.
–te amo también, Adiós–respondiste antes de cortar.

Dejaste tu teléfono a un lado y Peter te abrazó, a pesar de no tener idea de porque estabas tan afectada con aquella noticia.

Acaricio tu cabello hasta que te calmaste, no te pidió explicaciones ni nada similar, sólo te acompañó, habló con May y le pidió permiso para quedarse contigo, esa mujer te amaba y acepto de inmediato, durmieron juntos.

De verdad amabas a ese chico por sobre todas las cosas, confiabas en el y te sentías terrible al no ser capaz de decirle la verdad, pero creías que era mejor así.

Te despertaste y sentiste el espacio vacío junto a ti, te levantaste y fuiste al baño como usualmente lo hacías, te lavaste los dientes, te cepillaste el cabello y te mojaste la cara, cuando saliste de la habitación Peter estaba sentado en el apoya brazos del sillón mientras veía la televisión.

Se volteó de inmediato cuando entraste, te dedicó una mirada de profunda compasión, no entendiste hasta que viste la televisión, "Ataque terrorista a la sede de las Naciones Unidas en Viena, las cámaras de seguridad identificaron al responsable como James Barnes".

Tus ojos se volvieron llorosos y corriste a buscar tu teléfono, torpemente marcaste el número de tu padre, el solo te hizo saber que estaban todos bien, demasiado era demasiado conveniente que todos estaban bien, pero en tu inocencia le hiciste caso.

Los días pasaron normales, te sentías triste al saber que Tony y Steve podrían estar enfrentados, pero te reconfortaba el hecho de que según tu padre, estaban arreglando las cosas.

Hoy Peter te había invitado a ver una película a su casa después de la escuela, estaban caminando de las manos por las calles que tenían que recorrer para llegar apartamento.

Estaban a punto de llegar cuando viste un Audi R8 aparcado frente al edificio donde vivía Peter.
Trataste de ignorarlo o dejarlo pasar pero de pronto sentiste tu estómago revolverse, era imposible que el estuviera aquí, si era imposible así que no te preocupaste mucho.

Subieron la escalera y Peter hizo un comentario sobre el auto que te hizo reír, no separaron sus manos en todo el camino, sacó la llave que estaba abajo del tapete y abrió la puerta.

–May ya llegamos, sabes había un auto súper raro afuera...

Dijo mientras pasaban juntos por el pasillo para buscar a May, pero cuando vieron con quien estaba a ambos casi les da un infarto.

Tony se ahogó con el pan  de almendras de May, cuando se recompuso abrió los ojos de par en par y luego al darse cuenta fe la situación te fulminó con la mirada.

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(mañana él de T'Challa)

10-4 Qata fuera.