Marvel:One-Shots (Finalizada)

Steve (I/I)

Tu vida podía ser resumida fácilmente, tú madre había muerto cuando eras solo una niña, nunca te habló de tu padre más que para decirte que dejases de preguntar sobre él. No tenías más familia y cuando los tipos de servicios sociales trataron de llevarte con ellos, un lujoso auto aparcó en la entrada de tu modesto hogar, sabías quien era.

Tony trató de criarte lo mejor que pudo.
Obviamente no era el  hombre más paternal del mundo, pero siempre trataba de dar lo mejor de sí. A veces era extremadamente sobreprotector, pero lo entendías. Te había enseñado todo lo que sabía y después de un par de años, su carácter se había convertido en el tuyo y su agitado e inconstante estilo de vida se había vuelto el de ambos.

Hace un par de años Nick Fury te ofreció una especie de contrato súper secreto para trabajar como una especie de agente, tú padre se negó rotundamente pero ya eras bastante mayor como para hacer tus propias decisiones.
Sin embargo él hombre no es bueno en darse por vencido y en un intento por mantenerte a salvo te creó un traje bastante similar al suyo.
Y así es como terminaste aquí.

Sentada en la sala de estar, viendo otro capitulo de Breaking Bad por Netflix. Te sentías terrible al verla sin Steve, pero estabas extremadamente aburrida.
Te acurrucaste en el sillón y te concentraste en la historia.
Desde que llegaste Steve se había vuelto tú mejor amigo, hacían la mayoría de las cosas juntos y contigo había dejado aquel recato de los cuarenta hace tiempo, entre ambos había confianza, cosa que a tu padre no podría desagradarle más.

Sentiste la puerta de la cocina abrirse, observaste a quien había entrado y pausaste el capitulo.
Steve sacó el jugo de naranja del refrigerador y se sirvió un vaso, se acercó hasta ti con su expresión neutral de siempre.

–¿Qué estás viendo? –dijo bebiendo el resto del jugo que le quedaba en el vaso, se detuvo en seco y observó la televisión, abrió los ojos de par en par y su boca se abrió por la sorpresa.

Sonreíste tímidamente y te tapaste el rostro con una almohada dejando sólo tus ojos descubiertos.–Lo siento, era demasiado tentador– respondiste.
-¡Me traicionaste! ¡La estabas viendo sin mí!–espetó aún sorprendido, dejó el vaso en la mesa y se acercó hasta ti.–¡Me vengaré jovencita!– agregó con una amplia y macabra sonrisa mientras caminaba a paso campante hasta ti.
–No, Steve, no lo hagas, sé lo que estás pensando, ¡Aléjate!–chillaste entre risas.
–...¡Cosquillas!–dijo abalanzándose encima tuyo y moviendo sus dedos en tus costados, comenzaste a patalear y rogar entre risas para que se detuviese.
–Steve, ¡Ay para! ¡me vengaré!.–dijiste tratando de recobrar el aliento, tu rostro estaba rojo y movías tu cuerpo de forma desesperada para tratar de zafarte de su agarre.

–Eso no es lo que quiero oír–bufó apresurando más sus movimientos provocando que soltaras un chillido mucho más fuerte.
–¡Esta bien! Te juro...¡Para!–dijiste siendo cortada por tus propias risas.
–Vamos si estabas tan cerca, ¡Dilo!–agregó entre risas.
–¡No volveré a ver Breaking Bad sin ti!– lograste soltar, el se levantó y corrió tus piernas para sentarse junto a ti.
–Muy bien entonces– dijo arrugando el rostro.
–Eres un idiota Rogers–murmuraste.
–¡Hey! Más respeto, si no es demasiado tentador volver a atacarte– dijo alzando una ceja, sonreíste y lo empujaste levemente.

Te obligó a poner el episodio nuevamente, habían cambiado múltiples veces de posición ya que él sillón era muy pequeño para que ambos encajarán.
Después de haber visto la mitad del capitulo quedaron cómodos, ambos estaban estirados encima del sillón, tu mejilla estaba apoyada en el pecho de Steve, sus piernas colgaban entrelazadas y su brazo estaba alrededor de tu cuello, su pecho subía y bajaba acompasadamente con cada respiro que daba.

Levantaste la vista levemente y te diste cuenta que Steve te estaba mirando fijamente, sonreíste.
Tras haber sido descubierto sus mejillas se tornaron rojas y aparto la mirada, te incorporaste aún estando en el sillón y lo observaste fijamente.
Esperando a que te dirigiera la palabra o que siquiera te dedicase una mirada, pero nada, ni siquiera movía un solo músculo.