Bucky (I/?)

8.8K 452 15
                                    

Habías sido enviada en una misión para sacar información y recuperar unos archivos en Moscú, si te habían enviado a ti era porque eras su única opción, no habían muchas personas en la organización para la cual trabajabas, que estuvieran dispuestas a arriesgarse así; y ahí entrabas tú.

Habías rastreado la base hasta un valle rodeado por un bosque, en esa época del año estaba todo cubierto de nieve por lo cual te era más sencillo pasar desapercibida con el camuflaje invernal, avanzaste a rastras hasta un conducto de ventilación, rápidamente lo abriste y te introdujiste.

Entraste hasta la habitación en la cual guardaban los archivos, los buscaste y los tomaste, saliste sin el menor problema, pero había algo raro... todo había sido demasiado fácil.

Comenzaste a correr hasta el bosque, miraste rápidamente hacía atrás para ver si alguien te estaba siguiendo pero no había nadie tras de ti, volviste el rostro al frente y repentinamente sentiste el frío metal chocando con tu mandíbula, caíste al piso pero te levantaste de inmediato, divisaste al hombre que te había golpeado, sabías quien era, lo pateaste en el pecho rápidamente para ganar algo de tiempo, se desequilibró y le diste una patada de revés en el rostro.

Se llevó la mano a la mandíbula por unos segundos, aprovechaste ese momento y corriste ocultándote en los árboles, tu vehículo estaba cerca, corriste lo más rápido que pudiste, estabas a punto de llegar cuando sentiste la bala incrustandose bajo tu hombro, de inmediato caíste al piso, trataste de levantarte, el miedo te invadió mientras la sangre teñía la nieve y tu traje, te recargaste en un árbol y sacaste tu arma, sentiste las suaves pisadas venir de atrás, apretaste los archivos y observaste rápidamente hacía atrás, nada.

De pronto el estaba frente a ti, disparaste hasta vaciar el cargador, le habías dado en el rostro, sus gafas estaban trizadas, se desequilibró pero rápidamente se apoyó en un árbol, de un tirón se quitó las gafas y las lanzó a un lado, sacó su rifle y te apuntó con él, eso era todo, estabas muerta...pero en vez de dispararte lo hizo girar y te golpeo con la parte de atrás provocando que tu visión se volviera borrosa y tus sentidos se entorpecieran.

Sentiste como hablaba con otras personas, pudiste divisar su silueta alejándose y otras tres acercándose.

Sentiste como te tomaron por los pies y te arrastraron al interior del búnker, te levantaron y te sentaron en una silla que estaba en medio de una obscura habitación, trataste de entender lo que decían pero sólo pudiste rescatar pedazos de su conversación.
–Traiganlo y que no salga hasta que tenga lo que queremos–dijo un hombre en ruso, mientras dejaban la habitación.

Desde eso es todo lo que puedes recordar, te desmayaste, no sabes por cuanto tiempo pero no fue por mucho.
Abriste tus ojos y trataste de acostumbrarte a la oscuridad, moviste tus brazos para zafarte pero sólo conseguiste un dolor punzante ahí donde la bala había atravesado la carne, tu herida estaba cosida al menos. Sentiste el frío recorrer todo tu cuerpo, estabas solo con la camiseta sin mangas y tu ropa interior, lograste divisar un par de ojos observándote desde la sombras y de pronto el se acercó con los brazos cruzados sobre su pecho.

Estaba vestido con una camiseta blanca sin mangas, pero no parecía sentir el frío, tenía la misma expresión cruel en su rostro, aunque había algo diferente en su mirada; tal vez curiosidad o añoranza, no podías saberlo, tus ojos se fijaron en una mesa que tenía un montón de instrumentos de tortura, esperabas a que tomase cualquiera de ellos pero en vez de eso llevo sus manos a tu rostro y lo rozo suavemente; como si fuera la primera vez que veía una mujer, sus dedos rozaron la línea de tu mandíbula, ahí donde el te había golpeado, repentinamente quitó su mano y se alejó.

–¿Para quién trabajas?–dijo con un leve acento.
–No puedo decirte–respondiste suavemente, se volteó rápidamente y te soltó una cachetada de revés con su brazo de metal... la cual no llegó a golpearte, paró su mano a milímetros de tu rostro y cerró su puño.

Era extraño, pareciera como si no quisiera hacer nada de eso, te observaba con cierta curiosidad y melancolía, pero no podías confiarte, habías oído las historias del "Soldado del Invierno" y no era alguien bueno.

Se acercó a ti nuevamente, esta vez llevo sus manos a tu cabello y enredó sus dedos en el para finalmente peinarlo levemente hacía atrás, sus ojos se fijaron en los tuyos, su expresión te rompió el corazón, algo dentro de el pedía a gritos ayuda.

–¿Cuál es tu nombre?–preguntó respirando profundamente.
–(T/N)...–respondiste débilmente.
–¿Para quien trabajas?–dijo cambiando de tono.
–Yo... no puedo–respondiste, esta vez te dio un puñetazo en el estómago con su mano normal, te quitó el aire y comenzaste a toser.

Te diste cuenta que trataba de herirte lo menos posible, porque no tenía opción.
Te interrogaba con la voz cada vez más quebradiza después de cada golpe.
En ningún momento te golpeo con nada que no fuera su mano, te habían interrogado antes, lo había hecho gente que lo disfrutaba y el, solo sufría haciéndolo, después de que te golpeo en el rostro provocando que tu labio se rompiera y comenzara a sangrar abrió los ojos llenos de miedo, comenzó a buscar algo y de pronto rompió su camiseta, se agachó y llevó el pedazo de tela a tus labios, cada movimiento que hacía era suave y delicado, después de que tu labio dejó de sangrar llevo su mano a tu rostro, su pulgar comenzó a rozar tus labios, fijó sus ojos en estos y se acercó levemente uniéndolos con los suyos, con ese simple rocé sentiste algo, algo diferente, el se separó y camino hasta la oscuridad nuevamente, podías oírlo sollozar, tal vez era la primera muestra de afecto que había sentido en toda su vida.

Te sentiste terrible, dios, era el tipo que te tenía cautiva y estaba muerto de miedo de herirte.

–No me dejarán ir a menos que me digas para quien trabajas–dijo con un hilo de voz.
Respiraste profundo, puede que sólo estuviera jugando con tus emociones, pero estabas muerta de cualquier forma.—Y-yo trabajo para la CIA–responde resignada.

El cruzó sus brazos sobre su estómago y su expresión se volvió mucho más triste.

–Lo siento–dijo con la voz rota, antes de salir de la habitación.


Espero les haya gustado<3

Si quieres una historia con tu personaje favorito no dudes en pedirlo en los comentarios<3
(tal vez esta dure más de un capitulo porque no puede quedar así e-e)

¡Hasta la próxima!

Marvel:One-Shots (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora