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005 》HANK MCCOY

Otra vez en el mismo lugar, el laboratorio del doctor McCoy, todo por hacerle caso a sus amigos, aunque ella también quería tener un respiro de la escuela pero en verdad se habían pasado.

Ahora estaba cumpliendo su castigo por haber escapado, se encontraba limpiando los tubos de ensayo. Estaba tan sumida en sus pensamientos, pensando en sus "amigos" quienes le habían delatado frente al profesor Xavier, que sin darse cuenta ejerció demasiada fuerza al limpiar uno haciendo que se quebrase en mil pedazos.

Hank, quien estaba en una esquina del lugar haciendo uno de sus experimentos, escuchó el estruendo causado por el objeto y la chica, el científico se acercó a ella.

-¿Estás bien?- preguntó

-Si, no se preocupe.

El joven Bestia tomó la mano de la chica y la abrió despacio viendo así las cortaduras y los vidrios incrustados en la mano de _____.

-Esto está de todo, menos bien

Él la hizo sentarse en la camilla y le limpió la herida.

-Perdón por haber tomado su auto sin permiso- se diculpo la chica al ver a su profesor de ciencia vendando su mano.

-No le pasó nada así que está bien.

-Está bien porque yo conduje pero si hubiésemos cedido y Peter lo conducía, el auto no volvía o quizás sí, algunas partes.

El joven McCoy rió se la manera tan seria de hablar de su estudiante, y conociendo a Peter probablemente su auto no estaría con "vida" aún.

_____ se mantuvo seria al notar que el se reía, no le gustaba que se rieran de ella, siquiera si es broma y la verdad, no entendía muy bien porqué era.

-¿Qué harás para navidad?

-¿Disculpe?- preguntó la chica saliendo de su trance para prestarle atención.

-¿Te irás con tus padres o te quedarás con nosotros?

-Creo que será la segunda opción, mis padres están en un crucero con mis hermanos ¿qué tal? Y yo aquí, limpiando un laboratorio. Siempre huyendo de la fenómeno.

-La pasarás bien, aquí te trataremos como en casa, no será una navidad diferente para ti.

-De hecho, llevo dos navidad es pasándolas en la mansión porque mis padres están en algún lugar del mundo y no pueden venir por mi- hizo una pausa -¿nunca me vio?

-No, la verdad es que nunca noté tu presencia.

-Típico- susurró.

Se sintió realmente mal por no haber visto a la chica antes y por como lo tomaba parecía estar acostumbrada.

Él, aún después de haber terminado con la mano de la chica permaneció con su mirada al piso pero con una sonrisa tímida, de a ratos miraba sus labios y no dejaba de preguntarse cómo se sentiría al juntarlo con los suyos.

-Hank- murmuró la chica.

Al levantar la cabeza la chica lo beso rápidamente.

Se bajó de la camilla y salió del laboratorio sin mirar atrás, dejando a un Bestia muy confundido y sin saber que hacer.

[...]

-Así que beso, ¿eh?- preguntó pícaramente Charles

-Si, siquiera sé porqué pero me gustó mucho. ¿Cómo sabía que quería besarla? ¿Acaso es telpata?

-No, no tuve que serlo para darme cuenta de que lo querías. Además no dejabas de mirar mis labios.

Charles reía por lo bajo mientras que Bestia sonrojado le mandaba miradas asesinas a su amigo.

-¿Necesitabas algo más querida o sólo era eso?- preguntó Xavier.

-Eso sólo fue de casualidad, en realidad venía preguntar donde están los adornos navideños.

-¿Acaso estas festiva?- preguntó divertido.

-No, sólo que los niños quieren adornar la mansión pero no se atrevían a venir.

-Esta bien, están en el sótano.

-Gracias- caminó hasta la puerta y paró para decir una ultima cosa -Ah y, me alegra que te haya gustado- se fue.

-¿Por qué no la ayudas amigo?- preguntó burlonamente a lo que Hank bufó aún con sus mejillas ardiendo y salió de la oficina para ir por donde había ido recientemente la chica que ocupaba sus pensamientos últimamente.

Ella llegó al sótano y prendió la luz para poder ver. Rápidamente se dispuso a revisar las cajas para ver cual era la correcta.

Bestia al llegar hizo un fuerte ruido que hizo sobresaltar a la joven.

-¡Mierda! Me asustaste- se quejó

-Lo siento, no era mi intensión.

-Al parecer querías verme- dijo la chica con tono serio.

-En realidad Charles me envió a ayudarte, son unas cuantas cajas.

-Ya veo- dijo dándose vuelta -si él no lo hacia probablemente no te dignarías a hablarme nunca

-¿Disculpa?

-Haz estado evitándome todo el tiempo. Escapas de mi siempre que me acerco.

-Yo no escapo de ti, yo no soy tu familia.

-¿Qué sabes de mi familia? ¿Qué sabes de mi? Nada, esa es la respuesta. No sabes como me he sentido por todos los desprecios que he sufrido, no tienes idea que siento al ver a la gente huir mi.

-Yo..no..- no tenía que decirle a la chica.

-Tranquilo, no tienes que decir ni hacer nada. Total, ya estoy acostumbrada.

Tomó las tres cajas y se fue hacia la sala.

Hank se encontraba desconcertado y sin saber que hacer.

_____ se encontraba adornando la mansión, ayudando a los niños y a los demás profesores a adornar todo. No había nadie más que ellos allí, los demás habían ido a sus casas.

-No es así, yo no huyo de ti. Quiero hacer de todo menos alejarme de ti- Bestia apareció en la sala.

-No necesito tu lástima-dijo sin voltearse

-No es eso, es simplemente la verdad, aceptalo.

-No, estás diciendo todo esto por lo que te dije. Si no lo hubiera hecho no estarías diciendo todo esto- lo enfrentó la chica.

-Es cierto, quizás si no lo hubieras dicho yo no estaría diciéndote esto ahora pero no es que no lo sienta, es que eso me dio el valor para poder decírtelo.

-No quiero tu lástima, haz lo que todos siempre han hecho: escapa, huye, para eso todos son buenos.

-No lo haré, quiero permanecer a tu lado, quiero ser un viejo azúl junto a ti, con nadie más.

Sin más la besó, nadie se lo esperaba, ni el propio Hank. Nadie creía que el profesor se le confesara a su alumna ahí, mucho menos de ese modo.
Pero estaban felices por ellos.

Bestia dejó de lado su timidez y por fin alguien se quedaba con la chica y no huía. Por fin ella perdería la costumbre de ver que quien se acercara a ella al poco tiempo hacía eso.

Hank nunca consideró hacerlo, y nunca lo haría.