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007 》PETER MAXIMOFF

-¿Recuerdas lo que dijiste cuando nos conocimos?

-Claro, que eras un estúpido infantil.

-Eso no, lo otro.

-Si, que aunque tu don sea ir rápido no significa que tengas que hacerlo todo así.

-Exacto, no tengo que apresurarme porque al final termino haciendo las cosas mal.

Ella sonrió al escuchar eso, había logrado que Peter se diera cuenta de porqué la mayoría de las cosas salían mal y no era sólo él, aveces las demás personas acostumbramos a hacer todo a la ligera y terminamos con un problema más grande del que teníamos al comienzo.

-Oye, Scott y Jean quieren hacer una especie de cortometraje y quieren que los actores seamos nosotros.

-¿Por qué nosotros?

-No sé, pero ya les dije que si así que no te puedes echar para atrás.

-Esta bien, ¿cuando será?

-Por la noche, aquí está tu guión- le pasó una hoja.

-¿Tengo que pedirte matrimonio?-preguntó confundida

-Si, nos pagarán así que hagamoslo.

-Bien, iré a merendar ¿vienes?- dijo parándose.

-No gracias, iré a ver como preparan todo.

-Está bien- comenzó a caminar

-Por cierto- gritó el chico -tienes que pintarte el pelo de plateado.

-¿Es una broma?- preguntó dándose vuelta

-No. Anda, será genial tener el pelo del mismo color

-Está bien- suspiró -¿Tienes la tinta?

-Está en tu habitación, Storm te ayudará

-Adiós- esta vez si se fue.

Merendó y luego llamó a Storm para que la ayudara. No le gustaban los cambios y con su cabellera negra se sentía cómoda. Pero, trabajo es trabajo, ¿no?

Storm le pintó el cabello y luego de esperar un rato se bañó. Le había gustado como le había quedado, le sentaba muy bien con su tez pálida.

Luego de un rato terminó de prepararse para ir hacia el patio que era donde se llevaría a cabo la grabación. En la sala se encontró a su Peter.

-Te queda estupendo el cabello así, me encanta.

-Te encanta porque es igual al tuyo.

-También, vamos- la tomó de la mano y la llevo a afuera caminando como cualquier persona normal, algo que ellos no eran.

La mutación del chico le había llamado la atención por completo, a _____ le apasiona la velocidad y más si era de una manera tan inusual como la de una persona que sobrepase la barrera del tiempo.

Por otro lado a él le había cautivado por su belleza y dureza. Cuando la conoció era una chica cerrada y resentida, no había manera que él se le acercara, estaba siempre a la defensiva. Pero gracias a su gran mutación había logrado acercarcele. Su Necropatía había causado el rechazo de muchas personas durante su vida, muchas veces la tildaron de loca, bruja, entre muchas cosas más. Y es que para la ignorancia de la raza humana no podía ser, ¿cómo alguien podría hablar con los muertos? Eso era imposible.

Pero existía un lugar especial para las personas de ese tipo, La Escuela Xavier para Chicos Talentosos. Ese fue su escape, su liberación, su lugar. Se sentía muy cómoda allí y no pensaba irse. Luego se encontró nuevamente con el joven Maximoff y todo se arregló y hubo más. Después de tiempo de insistirle y que ella aceptara por fin sus sentimientos, se hicieron novios hasta ahora, tres años ya habían pasado de eso y ella estaba feliz de que todo fuera así.

-Llegamos- anunció Peter.

-Wow, pensé que el cabello plateado iba a ser una mala idea pero en verdad te queda estupendo- comentó Scott acercándose.

-Gracias, ¿y Jean?

-Por ahí, preparando algunas cosas. Bueno, yo los dejo, comenzamos en cinco minutos- dijo dándose la vuelta y encaminándose hacia una cámara.

-Olvidé leer el guión- recordó la chica.

-No importa, yo también lo olvidé. Improvisemos.

-Esta bien.

-¡¿Están listos?!- preguntó Jean a un lado de Scott.

Peter levantó un pulgar en señal que si lo estaban.

-¡Deben caminar hasta la mesa mientras hablan y luego se lo pides!- gritó Cyclope

-¡Acción!

Comenzaron a caminar tomados de la mano.

-¿Que nombre debo decirte?

-Di Peter, luego lo arreglaran de alguna forma.

-Bien- suspiró -Peter, sabes que desde el primer momento que te vi me pareciste insoportable y que tuvo que pasar mucho tiempo para que yo reconociera que te quería más que a nadie en el mundo- él sonrió -Te amo con todo mi corazón o lo que sea que tenga dentro -Todos soltaron una risa- Peter -se agachó, sacó la caja que le habían dado antes de comenzar, y la abrió- ¿Quisieras casarte conmigo?

Él mostró una amplia sonrisa y reaccionó.

-Si, si quiero casarme contigo.

_____ le puso el anillo y él la contemplaba sonriente.
Ella sonrió como si todo fuera real mientras Peter se tiraba sobre ella para besarla. Los dos en el piso, besándose, definitivamente se amaban y mucho.

-Y...¡corte!- gritó Jean.

Los dos habían hecho caso omiso a esa señal y siguieron hasta separarse por falta de aire.
Se levantaron y caminaron hasta ellos.

-Ya está grabado- dijo Scott.

-Que bueno, ahora que tengo pruebas no te puedes echar para atrás- le dijo Maximoff.

-¿Qué?- preguntó confusa.

-Eso, me pediste que nos casáramos, tengo el anillo, está grabado y tengo testigos, aunque te niegues me tendrás que cumplir.

-¡¿Me hiciste pedirte matrimonio?!

-Claro que si, ya te estabas tardando demasiado.

-¡Y me hiciste pintar mi pelo!

-Si, y ya te dije que te quedó hermoso.

-Eres un... ¿por qué no lo pediste tu?

-Quería hacer un poco más interesante las cosas- se encogió de hombros -y que me dices- la tomó de la cintura -¿nos casamos?

-Claro que si, ya te lo pedí, ¿no?

Él sonrió ampliamente y la besó. Luego todos salieron de sus escondites para felicitarlos. Todos habían sido cómplices, hasta el Profesor, Hank y Erik Lensherr que luego de que Peter le confesara que era su hijo el sólo se fue. Magneto se acercó a ellos y los felicitó, en especial a su hijo.

Todos estaban felices, sólo faltaba aguardar por la boda y su felicidad sería completa.