capítulo 5.

119 8 0
                                    

Pequeño maratón 4/4.

  Fui a la clase de Lenguaje Musical. Estaba bastante interesante, por cierto, y además compartía esa clase con Natalie. El profesor nos asignó una tarea para hacer en parejas y yo me senté con Nat. Ambas escribimos en nuestras carpetas y hablábamos al mismo tiempo. Como sé que ella es amiga de Liam, se me ocurrió preguntarle...

—Nat... ¿tú eres muy amiga de Liam?—pregunté tratando de sonar poco interesada.
—No me digas, quieres que le hable de ti a él—supuso sin dejar de mirar la hoja ni de escribir.
—No—respondí negativamente—Solo te quería preguntar qué tal es él. Porque lo noto algo tímido... y cortante conmigo. ¿Le caí mal?
—Nada que ver—aseguró—Él es así. Le cuesta conocer gente nueva, por eso siempre se junta con nosotros. Pero te acostumbrarás y luego serán grandes amigos, estoy segura—dijo mirándome con una pequeña sonrisa—Es muy dulce y gracioso, aunque a veces aburrido.
—¿Por qué?—.
—Es que es demasiado normal—respondió con una mueca desbaratada. Carcajeé discretamente debido a ese comentario. No los conocía mucho, pero me di cuenta que son algo... raros, pero completamente entrañables.

El timbre tocó y la clase de Formas Musicales y Análisis. Era la primera vez que teníamos la materia y el profesor nos explicó que haríamos durante el año escolar y en qué consistía el programa de estudios. Mucho no se hizo realmente, por lo que estaba aburrida. Tomé mi carpeta y volví a garabatear en la misma hoja con la que había empezado en el primer módulo. Dibujaba algunas estupideces sin sentido alguno, pero de repente, mi subconsciente me hizo escribir su nombre: Liam. Miré a la hoja y mis ojos miraban dicho dibujo con sorpresa. Sonreí y junto a ese nombre, apoyé la punta del lápiz sobre la hoja y bosquejé un corazón. Marqué más el lápiz de grafito negro para que se note más.
Esas cosas se hacían en la primaria, con amores a los diez años que no suelen olvidarse jamás. Dentro de mí, seguía estancada en esa niña de once años que, de repente, es una adolescente de casi 18 años y tiene un gran hueco en su vida. Como Niall me dijo el día que salí del hospital: no dejes que nada ni nadie te permite ser. Incluso los obstáculos más grandes se pueden superar.

La campana de la escuela sonó. Me levanté de mi asiento y fui hacia la puerta. Dejé algunas cosas en el casillero y fui a sentarme con los chicos. Me serví ensalada de arroz y fui a buscar un refresco. Ya con todo, me senté con los chicos.
—Si es la princesita del grupo—me halagó Harry. Al decir eso, me sonrojé, pero Natalie carraspeó la voz tomando presencia entre nosotros.
—¿Y yo? Styles, también soy niña—se quejó.
—No, Tomlinson—negó Zayn—tú eres... Natalie y se terminó.
—No te preocupes Natalie, tú también eres una princesa—la halagué para que se sintiese mejor.
—Gracias, amiga—dijo con una sonrisa triunfante.
—Hola chicos—dijo Hannah incorporándose a la conversación, y sorpresivamente, no llevaba su gran cantidad de lienzos.
—¿Y qué pasó con el armatoste de cosas?—preguntó Niall gracioso. Ella se sentó junto a Louis y contestó.
—hoy no tuve tanta práctica, solo un módulo y por suerte, a duras penas, entró todo en mi casillero—dijo con orgullo la chica rubia. Todo reímos con eso. La verdad, reírse en este grupo era cosa de todos los días, cotidiano para todos. Soy de acostumbrarme fácil a los ambientes nuevos, pero los dolores de panza causados por la risa... a eso si no me acostumbraba tanto.  

VOICE ➳ LIAM PAYNE {COMPLETA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora