VOICE ➳ LIAM PAYNE {COMPLETA}

capítulo 24.

  Liam's POV

Sentí una mano posarse en mi hombro, miré a un lado y ahí estaba Natalie. Vi que en su mano llevaba dos vasos de café, y me ofreció uno. Lo tomé y bebí un muy pequeño sorbo.

—Era para Niall, pero volvió a su casa a buscar unas cosas—agregó. Me sequé las lágrimas con el puño de mi suéter y suspiré fuertemente—Ella estará bien, Liam. Solo hay que esperar.
—Es que... ¿y si le pasa algo?—me cuestioné—No sé que haría si algo le pasa.
—Ten fe de que ella va a salir de esta. Es una joven muy fuerte.
—¿Como haces para ser tan positiva?—pregunté admirado de su optimismo.
—Alguien tiene que serlo, ¿o no?—respondió torciendo sus labios en una mueca—Siempre tiene que estar ese alguien que tenga un poco de esperanza. Es algo que Lou me enseñó.
—Gracias—espeté.
—Hey—dijo buscando mi mirada—Ve a casa, relájate y trata de descansar—me aconsejó.
—No estoy seguro—.
—Haz esto. Vas a casa, descansas y si sé algo de Olive, te llamo lo más pronto posible—sugirió. Acepté la idea y decidí irme.

Mientras iba en el auto a casa, no podía quitarme de la cabeza su imagen. Desde su ataque, cuando se desmayó en mis brazos y cuando la vi hoy en la habitación. Como sus ojos me miraron con miedo y desesperación, y lo bien que estaba antes. No me entraba en la cabeza como pasaba de estar jovial y contenta a... así.

Llegué a casa, y fui a la cocina con intención de beber algo e irme a dormir, pero vi a mamá.

—Mamá—dije algo sorprendido—Viniste antes.
—Hola, hijo—dijo besando mi mejilla—¿Se sabe algo de Olive?
—Por ahora no—respondí secamente mientras me servía un vaso con zumo de naranja. Lo bebí rápidamente y suspiré—Ma, voy a descansar un rato, no me siento bien.
—Está bien. Que descanses—besé su mejilla y subí a mi habitación.

Me tendí en la cama y así como estaba, caí en un profundo sueño. Realmente necesitaba eso.

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De repente, me desperté por unos segundos y el sonido de mi teléfono me prohibió seguir durmiendo. Me refregué los ojos y en la pantalla rezaba Nat Tomlinson. En ese momento, reaccioné y respondí rápidamente.

—¿Qué pasó Nat?—dije con ansias.
—Olive acaba de despertar.