Just Friends

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Estaba echada en mi cama, mirando una foto mí y de Emma, realmente la había perdido, mis lágrimas corrían por mi rostro cuando mi móvil empezó a sonar. Era del hospital. Whale decía que Emma quería hablar conmigo, le pregunté si se había acordado de algo, pero me dijo que no. Le aseguré que me pasaría por el hospital más tarde, ya que tenía que resolver algunas cosas en el ayuntamiento.

Al llegar al ayuntamiento, todo estaba hecho un caos. Respiré profundamente y me fue a mi despacho. Molly me ayudaba con las cosas para el espectáculo del día siguiente y me dijo que ya habían confirmados seis grupos, cosa que estaba bastante bien. Las horas fueron pasando y cuando estaba a punto de salir, Ruby apareció para confirmar algunos preparativos, ella y Granny eran las responsables de la comida.

«¿Cómo estás?» preguntó finalmente, durante estos tres años Ruby se quedó a mi lado y nos hemos hecho grandes amigas.

«No lo sé...» suspiré sentándome en el sofá «He perdido a mi esposa»

«Hey, no hables así» Ruby se sentó a mi lado y me abrazó «Solo es cuestión de paciencia, Gina»

«No se acuerda de mí, Ruby» las lágrimas volvieron a caer «Soy una completa extraña para ella, y eso duele»

«Lo sé, Gina» murmuró besándome la cabeza «Pero sé de algo que puedes hacer»

«¿Y qué sería?»

«Conquista su amor de nuevo, Gina» Ruby comentó animada «Haz esas cosas de películas románticas, muéstrale a Emma la mujer de la que ella se enamoró y con la que se casó»

«¿Saldría bien?» pregunté con cierta esperanza

«Claro que sí» respondió sonriendo «Primer paso: sé su amiga, ¿te acuerdas cuando os hicisteis amigas?»

«Claro que me acuerdo, tú te pusiste celosa» reímos

«En fin, ser su amiga la va ayudar mucho en este momento» dijo Ruby suspirando «Hoy fui a verla y lo primero que dijo fue que uso mucho el rojo» me reí mientras Ruby ponía los ojos en blanco «Sé que en el fondo nuestra Emma está ahí, solo necesita una ayudita»

«Gracias, Ruby» sonreí apoyando mi cabeza en su hombro.

Ya era de noche cuando llegué al hospital. Llamé dos veces a la puerta de la habitación de Emma. La escuché decir "está abierta". Al entrar vi que estaba viendo Bob Esponja y me acordé de cuando nos quedábamos tiradas en el sofá el día entero viendo dibujos. Me acerqué a su cama viendo una tímida sonrisa en sus labios y le di una cesta que contenía algunos buñuelos de chocolate, sus preferidos.

«Hola» dijo ella con vergüenza «Regina, ¿no?»

«Ese es mi nombre» respondí sonriendo «He traído esto para ti»

«Me encantan los buñuelos de chocolate» dijo animada

«No podían faltar en casa» dije percibiendo su mirada curiosa

«Entonces, ¿eres mi mujer?» preguntó mirándome fijamente «¡Qué suerte la mía, eh!» sonrió pícaramente

«¡Emma!» ella rio «¿No te extrañaste al saber que estabas casada con una mujer?»

«Ni un poco» respondió calmadamente «Me han dicho que era sheriff, ¿es verdad?»

«Sí, eras la mejor» respondí bajando la mirada cuando tocó mi mano, la miré rápidamente, tenía una tierna sonrisa «¿Cómo va la pierna?»

«Ya consigo andar sola» respondió mientras cogía un buñuelo «¿Por qué dijiste que me fuese con Mary para su casa?»

«Va a ser mejor para tu recuperación»

«¿Vas a ir a visitarme, Regina?»

«Por supuesto que sí» ella me abrazó fuerte, ¡Dios, cómo necesitaba ese abrazo

«Hueles a manzana» susurró Emma en mi oído «Me gusta ese olor»

Me pasé el resto de mi noche con ella, conversando hasta que se quedó dormida. Al salir del cuarto, me encontré con Mary que le traía ropa a Emma, ya que el Dr. Whale le daría el alta mañana mismo, lo que era excelente.

Al estacionar mi coche en el garaje, vi que Daniel estaba sentado en las escaleras, me acerqué a él sin entender nada cuando vi las rosas a su lado.

«¿Qué haces aquí, Daniel?»

«Ah, hola, Regina» habló sin gracia «Es que me he enterado de lo ha pasado y bien...Las traje para ti»

«Gracias»

«Entonces, ¿quieres cenar conmigo?»

«Todo lo que necesito es estar sola, Daniel» respondí pasando por su lado «Quedamos para otro día»

«Te entiendo, entonces, buenas noches»

«Buenas noches» y tras eso entré en casa.


Losing your memoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora