Little Things

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«Emma, ¿está todo bien?» susurré mientras miraba sus lindos ojos verdes.

«Sí, creo que sí» respondió ella avergonzada a causa de la cercanía «¿Te molesto?»

«Claro que no» respondí empujándola para que se sentara a mi lado en el sofá.

«Tu casa es bonita, tienes buen gusto» comentó ella sonriendo.

«Emma, esta también es tu casa» dije atrapando su mirada.

«Pero...» fue interrumpida por el timbre, me levanté y fui hasta la puerta donde encontré a David un poco nervioso.

«Ella está aquí, David» lo conduje hasta el salón donde estaba Emma.

«¡Emma! Te estábamos buscando como locos» comentó él acercándose a ella.

«Solo quería verla» comentó Emma señalándome

«Deberías habérnoslo dicho, te podría haber traído»

«Sé arreglármelas» Emma se levantó del sofá «Soy capaz de hacer las cosas solas»

«Está bien, ¿te vienes conmigo o te quieres quedar?» preguntó David

«¿Puedo quedarme contigo, Regina?» preguntó ella acercándose a mí, Emma parecía una niña asustada. Le agarré la mano y se la besé.

«Claro, mi amor» ella sonrió y me abrazó «¿Qué quieres hacer?»

«¿Qué te parece si me enseñas la ciudad de nuevo?»

«Con mucho placer»

Le enseñé a Emma cada esquina de Storybrooke, de los mejores a los peores lugares, nuestra última parada fue mi sitio de trabajo, aquello estaba en un caos absoluto, al igual que toda la ciudad. Firmé algunos papeles y a última hora surgió una reunión. Le pedí a Emma que se quedase en mi despacho y me esperara, y ella así lo hizo.

Estaba esperando a Regina desde hacía algunas horas. Me quedé leyendo algunas revistas, reconocí cada esquina de ese despacho hasta que llamaron a la puerta. No sabía si atender o dejar que la persona se cansara.

«¿Alcaldesa Mills?» la voz era grave

«No está en este momento» respondí abriendo la puerta y encontrándome con el sheriff.

«No sabía que usted trabajaba para ella» comentó él sonriendo.

«No trabajo» dije cruzando los brazos «¿Qué quiere con la alcaldesa?»

«Ah, eso solo es con ella, Emma» respondió acercándose «¿Puedo entrar?»

«Mejor espere fuera» respondí cuando vi a Regina acercándose.

«Sheriff, ¿qué hace aquí?» preguntó ella parándose a mi lado

«He venido a traerle los informes que me había pedido» Neal respondió entregándole tres carpetas a Regina y se giró para mirarme con una pequeña sonrisa en los labios, entonces Regina pasó su brazo por mi hombro, atrayéndome más hacia ella.

«Ya se puede ir, sheriff» dijo ella sonriéndole, y él entendió el recado y se marchó «¿Vamos a almorzar?»

«¡Vamos!»

Al llegar a Granny's, que estaba bastante movido, conseguimos una mesa sin dificultad ninguna. Hicimos nuestros pedidos, y percibí algunas miradas curiosas, algunas personas hablaban conmigo, pero yo no sabía qué responder por el hecho de que no me acordaba de nadie. Nuestros pedidos llegaron y comenzamos a comer, y sin querer Regina se ensució la comisura de su boca, llevé mi pulgar hasta la zona limpiándolo. Mi mirada se quedó clavada en la de ella, y eso me causó una sensación agradable.

Losing your memoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora