Run

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Las semanas fueron pasando y me estaba haciendo a la idea de que nunca recuperaría mi memoria. Estaba sentada observando a Archie escribir algo sobre mí en aquel papel, suspiré llevando mis manos a mi rostro cansado cuando el teléfono de la consulta sonó.

«Solo un momento, Emma» dijo él antes de atender al teléfono, pasaron algunos minutos cuando finalmente colgó «Emma, ¿le importa que terminemos esta sesión mañana?»

«Dr. Hopper, creo que va a ser mejor que paremos con esto» dije levantándome «No está sirviendo de nada»

«¿Cómo, Emma?»

«Estas sesiones no me están haciendo nada, tengo que aceptar la realidad de que nunca voy a recuperar la memoria»

«¿Es eso lo que quiere?» Archie preguntó cauteloso

«Sí» respondí mientras cogía mi chaqueta «Gracias por su tiempo, Dr. Hopper»

«Emma, solo no se dé por vencida» dijo él

Dejé la consulta rápidamente, choqué contra algunas personas y al cruzar la calle casi un coche me atropella.

«¿Estás loca?» preguntó el tipo saliendo del coche, aquel rostro me era familiar «Podría haberte atropellado, Emma»

«¿Cómo sabe mi nombre?»

«Porque nos conocemos» respondió más calmado «Soy Daniel»

«No te conozco» dije ásperamente

«¿Te ha pasado algo para que estés tan nerviosa?»

«Si ha pasado algo no es de su incumbencia» respondí pasando por su lado.

Cuando finalmente llegué a casa, la encontré completamente silenciosa. Mary Margaret y David estaban en el trabajo. Fui hasta mi cuarto y comencé a recoger mis cosas, metiendo todo en una mochila. Sé que lo que voy a hacer es una locura, pero necesito un tiempo sola, sencillamente ya no puedo quedarme aquí, esto me está destruyendo por dentro.

Les escribí una nota a Mary y a David explicándoles todo y al lado dejé una carta para que se la entregaran a Regina. Después de aquel beso en el muelle, las cosas en mi cabeza se volvieron aún más confusas, y eso por eso que me voy de Storybrooke por un tiempo.

Caminé hasta la estación de autobuses y compré un billete, algunos minutos después estaba sentada en uno de los cómodos asientos del vehículo, me puse los auriculares en los oídos y encendí el Ipod al volumen más alto.

«Hasta algún día, Storybrooke» murmuré cuando traspasé el letrero de «Está saliendo de Storybrooke»


Había acabado de salir de una reunión bastante estresante cuando mi móvil comenzó a sonar, era el Dr. Hopper.

«Dr. Hopper, ¿en qué le puedo ayudar?»

«Alcaldesa Mills, quería hablar sobre su esposa» respondió serio

«¿Le ha pasado algo a Emma? ¿Se ha acordado de algo?»

«En realidad, ha pedido que dejáramos las sesiones»

«¿Cómo? ¿Por qué?» pregunté asustada

«Dice que no la están ayudando» suspiré pasándome la mano por el cabello

«Unos días atrás estaba contenta con las sesiones, Archie» dije sin entender nada «¿Dijo algo más?»

«No, solo eso»

«Voy a hablar con ella, gracias por avisar, Dr. Hopper» cuelgo.


Cogí mis cosas y cancelé todos mis compromisos del día, y fui hasta el apartamento de Mary Margaret a hablar con Emma. Cuando estacioné el coche, vi que el coche patrulla del sheriff también estaba ahí, pero, ¿qué estaba haciendo Neal ahí? Toqué al timbre y segundos después Ruby abrió la puerta y por su cara algo había pasado.

«Regina, ya iba a llamarte» comentó David con una mirada de preocupación

«¿Qué ha pasado?» pregunté sin entender nada «¿Dónde está Emma?»

«Se ha marchado» respondió Neal mirándome «Ha dejado esto para usted»

«¿Cómo que se ha marchado?» pregunté desesperada «¡Qué alguien me responda!»

«Regina, cálmate por favor» me pidió Ruby agarrándome por los hombros

«No me digas que me calme» la empujé cuando sentí las primeras lágrimas mojar mi rostro «Tenemos que encontrarla»

«Neal y yo estamos disponiendo una patrulla» comentó David tocando mi hombro «Vamos a encontrarla, Regina»


Cuando el autobús hizo su última parada ya era de noche, finalmente había llegado a Nueva York. Con la mochila a la espalda, comencé a caminar por las calles sintiendo el frío envolver mi cuerpo, según Mary, yo había vivido aquí varios años y solo me mudé a Storybrooke cuando me enamoré de Regina.

Mi móvil empezó a sonar, cuando miré a la pantalla, vi el nombre de Regina parpadear varias veces. Decidí ignorar por ahora. Si quería resolver esa confusión en mi cabeza, tenía que evitar hablar con ella. Entré en un hotel, no muy elegante, y pedí una habitación. Minutos después coloqué mis cosas y finalmente me acosté en la cama sintiendo cómo mi cuerpo se relajaba.


«¿Nada?» preguntó Mary mirándome con sus ojos rojos debido al llanto.

«Desafortunadamente» respondí dejando caer mi cuerPo sobre el sofá.

«Tenemos una pista» dijo Neal entrando en el salón

«¿Cuál?» preguntamos Mary y yo a la vez

«Ha ido a Nueva York» respondió David tirando su chaqueta al sofá «Ya tenemos por dónde comenzar la búsqueda»

«Aquella ciudad es enorme» dije frustrada

«Iremos a sus lugares favoritos » comentó Neal intentando ayudar

«Pero no se acuerda de nada» dijo David abrazando a Mary

«Vale la pena intentar» comenté con esperanza «Mañana mismo me voy a Nueva York»

«Vamos contigo» dijo Mary agarrando mi mano.


Losing your memoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora