Eran las 03:55 de la mañana cuando desperté asustada. El único ruido que se oía en el cuarto era el de la máquina. Me senté en la cama, mirando a la nada, no sabría explicar si aquello había sido un sueño o si eran recuerdos. Salté de la cama, intentando no perder el equilibrio, y fui hasta la puerta. La abrí con cuidado, los pasillos estaban con poco movimiento, me coloqué bien la ropa que llevaba puesta y caminé hacia la salida cuando una de las enfermeras me detuvo y me llevó de vuelta a la habitación.
«Querida, tiene que reposar» me dijo con calma
«Quiero...» hablé sintiendo que cierto desespero se apoderaba de mí «Por favor, llame a Regina»
«Pero son casi las cuatro de la mañana, no sería lógico llamar ahora a casa de la alcaldesa» la enfermera me dijo cogiendo una jeringuilla e inyectándome algo que comenzó a dejarme somnolienta «Ahora, descanse»
«Pero usted no entiende» sentí que mis ojos se iban cerrando «Llámela...»
Me desperté a la misma hora de siempre, tomé mi baño, me puse mi mejor ropa, pues hoy sería el día grande las fiestas en la ciudad. Comprobé mi móvil, ninguna llamada del hospital. Escuché el timbre en la planta de abajo, bajé las escaleras calmadamente y cuando abrí la puerta me di de cara con mi madre y a su lado, sus maletas.
«Buenos días, querida» dijo ella entrando como si estuviera en su casa «Me gusta esta nueva casa, más espaciosa»
«¿Qué haces aquí?» le pregunté cerrando la puerta
«Al menos podrías fingir que estás feliz con mi visita» dijo ella echándose en el sofá, nuestra relación tiene sus defectos, pero ella siempre estuvo a mi lado y organizó mi boda con Emma «La ciudad es un caos, ¿qué hay hoy tan especial?»
«Un evento, mamá» respondí sentándome a su lado «Para atraer más turistas a Storybrooke»
«Apuesto a que fue idea tuya»
«Claro» respondí sonriendo cuando ella me envolvió en un apretado abrazo
«Esta es mi chica» susurró «¿Cómo estás?»
«Perdida» se apartó mirándome «Emma ha perdido la memoria»
«¿Quieres decir que no se acuerda de la maravillosa suegra que tiene? ¡Eso es absurdo!» me reí ante eso y me levanté para preparar en desayuno «Me voy a quedar unos días»
«Lo supuse por las maletas» comenté mirándola «Tercera puerta al izquierda»
«Gracias, hija mía» tras eso fui a preparar el desayuno.
Cuando abrí mis ojos, todo estaba un poco borroso. Me restregué los ojos, mientras me sentaba en la cama. Miré para los lados y vi una pequeña maleta en el sillón. Salté de la cama, fui hasta el sillón, y abrí la maleta viendo que había algunas prendas de ropa, ciertamente eran para mí.
Algunos minutos después salí del baño y me encontré con Mary Margaret y David con una sonrisa en los labios, después entró el Dr. Whale dando los buenos días a todos y entregándome mi alta.
«Gracias» dije apretando su mano «Por todo»
«De nada, Emma» Whale habló «Solo he hecho mi trabajo»
Al salir del hospital, sentí frío en la barriga, no sabía lo que me esperaba y todo era nuevo para mí. David colocó mis cosas en el maletero, mientras yo estaba sentada en el asiento de atrás observando el mundo de afuera. Algunos minutos después llegamos al apartamento donde ellos vivían. Mary agarró mi mano mientras caminábamos en dirección a la puerta y cuando entramos, nos encontramos a varias personas diciendo «Bienvenida, Emma»
«Estos son tus amigos» comentó Mary mirándome
Los saludé a todos, pero la persona a la que quería tanto ver no estaba ahí, lo que me dejó un poco triste. Dejé mis cosas en mi "nuevo" cuarto y fui hasta la ventana desde la que se podía ver el mar a lo lejos, y me quedé mirando un rato hasta que llamaron a la puerta. Ruby tenía una sonrisa en sus labios y me abrazó fuertemente.
«Bienvenida» me dijo sonriéndome
«Gracias, Ruby» le dije devolviéndole la sonrisa «¿Tienes una pasión por el rojo?»
«¿No te cansas de preguntar eso?» me puso morritos, eso era algo tan familiar «¿Te gusta la fiesta?»
«Está bien» respondí sentándome en la cama «¿Qué va a pasar más tarde? He escuchado a algunas personas que va a haber un espectáculo»
«Sí, va a haber uno, y estoy segura que va a ser un éxito» ella habló animadamente «¿Quién sabe si no encuentro a alguien?» reímos «¿Vas a venir, no?»
«No lo sé...» respondí confusa «¿Debo ir?»
«Claro, Emma» respondió ella «Te va a sentar bien divertirte un poco»
«Está bien» ella sonrió animada cuando su móvil sonó, e infelizmente Ruby tuvo que marcharse.
Aproveché la distracción de la gente y decidí salir un poco, caminé por las calles observando todo detalladamente, todos estaban bastante nerviosos debido al espectáculo que más tarde iba a tener lugar frente al ayuntamiento. Sin querer acabé chocando con alguien.
«Discúlpeme» dijo él en tono amigable
«Todo bien, ¿es usted el sheriff?» pregunté mirando el distintivo que llevaba
«Sí, lo soy» respondió con orgullo «Me llamo Neal»
«Emma»
«Un placer, Emma» dijo él besando mi mano «¿Nueva en la ciudad?»
«Más o menos» respondí confusa «¿Sabe por dónde se va a la casa de la alcaldesa?»
«Queda al final de la calle, es la casa más grande» respondió él mirándome fijamente, lo que me dejo un poco irritada «Puedo llevarla si quiere»
«No es necesario» forcé una sonrisa.
«¿Está segura?» Neal preguntó agarrando mi brazo, y yo por reflejo lo empujé «¡Calma! Solo quiero ayudar»
«No necesito su ayuda»
Antes de que dijese algo, giré un poco mi pierna dolorida. Según el doctor Whale estaría bien que comenzase a hacer ejercicio para fortalecer los músculos de mi pierna. Después de unos minutos, llegué frente a la casa donde mi esposa, quiero decir, Regina, vivía. Toqué al timbre y esperé. Entonces una señora salió, era visible la sorpresa en su mirada.
«¿Emma?»
«Creo que esa soy yo» respondí haciéndola reír «¿Y usted quién es?»
«¿Realmente te has olvidado de la maravillosa suegra que tienes? No hay problema, porque voy a hacer que te acuerdes de mí» dijo abrazándome «Soy Cora»
«Bonito nombre» dije sonriendo
«Dijiste lo mismo cuando Regina nos presentó» me sorprendí al escucharla decir eso «¿Lo ves? Ya hemos dado un gran paso» reímos.
«Hablando de ella, ¿está en casa?» pregunté nerviosa
«Sí, ven, te llevo con ella» entramos en la enorme casa, miré cada esquina de aquella mansión, y una foto en la que se nos veía a Regina y a mí abrazadas frente a la Torre Eiffel captó mi atención. Mi corazón se aceleró cuando escuché su voz, entonces me giré y la vi en la entrada del salón con una mirada de sorpresa. «Mira quién ha venido a verte»
«Emma, ¿cómo has llegado?» preguntó acercándose a mí y todo lo que hice fue abrazarla con fuerza
«Necesitaba verte» dije apretándola contra mi cuerpo, aunque no me acordaba de nada, Regina era lo único que parecía real para mí en esta gran locura.
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Losing your memory
FanfictionTRADUCCIÓN. Se trata de la traducción del fic portugués Losing yor memory de Camila Q. Regina y Emma llevan cinco años casadas. Al principio todo fue un camino de rosas, pero el trabajo y la rutina ha hecho que la pareja se haya distanciado. Pero un...