Give your heart a break

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Los días fueron pasando y mi relación con Emma iba mejorando poco a poco, ella iba a sus sesiones con el Dr. Hopper dos veces a la semana, y según el médico, Emma estaba haciendo progresos. Pero lo que me incomodó y me dejó algo enfadada fue el hecho de que no me contó que se había acordado de algo, si no fuese por Ruby, creo que nunca me lo hubiera contado.

Cuando terminé de revisar papeles, vi que ya se había hecho algo tarde, así que cogí mis cosas y dejé el ayuntamiento. De camino a casa, vi a mi esposa saliendo de Granny's con Neal. Se estaban riendo de algo, apreté con fuerza el volante e intenté ignorar los celos, pero era imposible, Emma parecía feliz a su lado.

Al llegar a casa, encontré a mi madre viendo una película romántica. Reviré los ojos y me fui a mi cuarto, necesitaba un baño para relajarme un poco. Después de unos largos minutos, salí del baño sintiéndome más ligera, me puse mi pijama y me fui a buscar algo para comer, pues estaba hambrienta, pasé de nuevo por la sala y me vi a mi madre llorando.

«¿En serio?» pregunté haciendo que me mirara

«Ah, Regina, esta película es hermosa» dijo ella señalando el televisor «Deberías verla»

«Para dramas ya está mi vida» confesé caminando hasta la cocina, me preparé algo sano. Mi madre, entrando en la cocina, me robó el zumo «¡Hey!»

«Esto está muy bueno» dijo sonriendo

«¡Pero era mío!»

«Fácil, coge otro» puse los ojos en blanco «¡Ah! Emma llamó»

«¿Llamó?» pregunté dejando escapar una sonrisa boba

«Sí, hemos quedado para salir mañana» dijo mi madre acercándose a mí «Vamos a almorzar juntas»

«¿Las dos?»

«Cosas de suegra, Regina» respondió robándome mi sándwich «Me has ahorrado tiempo preparando esta comida»

«Muy graciosa, mamá» ella sonrió y volvió a la sala

Algunos minutos después, me uní a ella y empezamos a ver una película de terror, en cada escena de miedo mi madre gritaba como una loca, lo que era divertido. Ya era bastante tarde cuando me acosté, pero no conseguía conciliar el sueño, giraba de un lado a otro, pero todo en lo que pensaba era en Emma.

Estaba en mi despacho terminando de leer algunos informes cuando Molly abrió la puerta dejando pasar a Daniel, suspiré cansada mientras él se acercaba a mi mesa.

«¿A qué debo el honor?» pregunté yendo directamente al grano

«Vine a invitarte» Daniel respondió animado

«No estoy con ánimo de salir» comenté sin desviar la mirada del ordenador «¿Solo era eso?»

«Va a ser divertido, Regina» intentó una vez más

«Daniel, tengo que resolver unas cosas, así que no voy a tener tiempo para almorzar contigo» dije mirándolo «A lo mejor otro día»

«Está bien, no voy a insistir» dijo Daniel calmado y comenzó a separarse de mi mesa cuando de repente se paró «No vas a cambiar de idea, ¿no?»

«Está bien, Daniel» dije dándome por vencida «Acepto la invitación»

«¡Bien!»

Cogí mis cosas y dejé el despacho junto con él que no dejaba de contarme sobre los nuevos contratos que había hecho en estos últimos días. Llegamos a un restaurante y nos sentamos. Daniel había hecho la reserva en el mejor sitio, intercambiamos sonrisas y pedimos.

«Entonces, ¿cómo van las cosas con Emma?» preguntó rompiendo el silencio

«Normal» mentí evitando mirar en sus ojos

«¿De verdad?»

«¿Por qué el interés?» pregunté empezando a irritarme. Daniel se dio cuenta, y entonces cambió de estrategia

«Sé que esta situación es difícil, Regina» dijo posando su mano sobre la mía «Pero ¿has pensado que todo esto puede haber pasado para mejor?» preguntó Daniel mirándome fijamente a los ojos «Quiero decir, puedes comenzar tu vida de cero»

«Daniel, todo lo que quiero es a mi esposa de vuelta» dije controlando el llanto, aparté mi mano de la de él «Sé que es fácil pensar así, pero tú no estás en mi lugar»

«Disculpa, Regina, pero...»

«Amo a Emma de una forma que tú no entiendes, en verdad, nadie lo entiende» lo interrumpí bruscamente «Y no voy a desistir de ella tan fácilmente»

«¿Y si ella nunca vuelve a recordarte? ¿Qué vas a hacer?» preguntó él con calma «¿Y si se enamora de otra persona, Regina? ¿Qué pasará contigo?»

«Yo...no lo sé» suspiré sintiendo las primeras lágrimas caer por mi rostro «Se me han quitado las ganas de comer, me tengo que ir»

«Perdona, no fue mi intención» dijo él levantándose

«Ciao, Daniel»

No tenía ánimo para volver al trabajo o ir a casa, así que fue hasta el muelle, necesitaba estar sola, me sentí en un banco y que quedé allí, solo mirando el movimiento de las personas a mi alrededor.

Entonces mi móvil vibró avisándome de un nuevo mensaje...

"¿Podríamos vernos más tarde?"-Emma

Una sonrisa involuntaria nació en mis labios, quería verme y eso ya era suficiente para mí.

"Claro que podemos J"-Regina

Minutos después, respondió

"Entonces, paso por tu casa más tarde, Gina"-Emma

"Nuestra casa, Emma"-Regina

"Siempre me olvido de eso, sorry, jajajaja"-Emma

"¿Dónde estás?"-Regina

"En Granny's con tu madre, mi suegra, y tú, ¿dónde estás?"-Emma

"En el muelle...sola"-Regina

Cinco minutos pasaron y no había respuesta a mi sms, a lo mejor se distrajo con algo o alguien.

"Hey, creo que voy a adelantar nuestro encuentro"-Emma

"¿Cómo?"-Regina

"Mira para atrás J"-Emma

Cuando miré hacia atrás, Emma estaba caminando en mi dirección con una enorme sonrisa, me levanté rápidamente, sintiendo mis piernas flaquear, entonces ella me abrazó fuertemente. Nos separamos lentamente, sus ojos estaban fijos en los míos, sentí el impulso de besarla allí mismo, pero no sabía si era eso lo que ella quería, entonces sonreí, pero de repente, ella posó sus labios en los míos, cogiéndome completamente desprevenida. El beso comenzó lento y calmado, sus manos apretaban mi cintura, realmente había echado de menos esto, el tiempo parecía haberse congelado, nada más me importaba, todo lo que quería era a Emma y nada más.

Nos separamos porque nos faltó el aire, Emma pegó su cabeza a la mía y sonrió, ¿era aquello un sueño? Si lo era, por favor, que no me despertien. Volví a besarla, pero esta vez con más urgencia, nuestras lenguas danzaban a un ritmo lento, pero fuimos interrumpidas.

«Chicas, estamos en un lugar público» era la voz de mi madre, tenía una mirada divertida

«¡Mamá!» exclamé revirando los ojos.

«Tiene razón, estamos en mitad de la calle» dijo Emma abrazándome.

«Si ese es el problema, podemos ir a otro sitio» sugerí sonriendo, advirtiendo la mirada traviesa que Emma me lanzó «Si tú quieres, claro»

«Bien, tengo sesión ahora con el Dr. Hopper» dijo Emma agarrando mi mano «¿Quieres venir conmigo?»

«Claro que quiero» respondí, entonces me besó de nuevo

«Tienes un sabor embriagador» dijo susurrando en mi oído.

Losing your memoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora