Lego House

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El viaje hasta Boston fue muy largo, quería resolver todo pronto para estar libre. Neal estacionó frente al orfanato, salimos del coche con nuestras cosas y nos dirigimos a la entrada. El lugar estaba bien organizado, el edificio era antiguo y rústico, algunos niños jugaban en el jardín bajo supervisión de una de las trabajadoras. Subimos algunos escalones y nos dirigimos al despacho de la dirección del orfanato y allí nos encontramos con tres parejas.

Esperamos alrededor de una hora hasta que llegó nuestro turno. Entramos en el despacho, y vimos a una mujer que estaba guardando unos papeles. Nos sentamos y cuando era se giró, sonrió amigablemente y se presentó.

«Hola, soy Helena, ¿qué puedo hacer por ustedes?» ella sonrió educada

«Soy Neal, llamé antes para informar de Adam» respondió Neal

«Ah, sí, Adam...» dijo ella forzando una sonrisa «¿Dónde está?»

«En mi casa» respondí captando su atención

«Pero he sido clara con el sheriff» dijo Helena cruzando las piernas «Está bajo nuestra responsabilidad»

«Eso lo sabemos, discúlpeme» dijo Neal avergonzado

«Bueno, voy a ir al grano» dije mirándolos a los dos «Lo quiero adoptar»

«¿De verdad?» preguntó Helena sorprendida «La mayoría de las parejas prefieren niños pequeños»

«Mi esposa y yo nos hemos enamorado de él, a pesar de estar en nuestras vidas desde hace muy poco»

«Emma, ¿estás segura?» me preguntó Neal mirándome sorprendido

«Sí. Entonces, ¿qué es lo que tenemos que hacer?»

«Bien, podemos dar entrada a los papeles hoy mismo» Helena se levantó y solo entonces vi lo corto que era su vestido «Esto puede tardar tres o cuatro días»

«Muy bien» asentí cogiendo mi móvil y dándome cuenta de que no había señal.

«¿Aceptarían cenar conmigo? Así podríamos hablar mejor del asunto»

«Por mí todo bien» Neal sonrío

«Bien»

Después del almuerzo, fuimos a ver una película. Adam se sentó a mi lado mientras mi madre estaba en el otro sofá. Solo faltaba Emma para compartir ese momento. Después de la película, fui a mi despacho a terminar algunos informes que tenía que entregar en la próxima reunión. Mi móvil empezó a sonar, era Emma.

«Hola, amor, ¿cómo van las cosas por ahí?» pregunté quitándome las gafas

«Van bien, ¿y por ahí?»

«Normal» respondí escuchando la voz de Neal «¿Dónde estáis?»

«En el hotel, vamos a tener que quedarnos unos días» dijo Emma

«¿Cómo, Emma? ¿No ibas a regresar hoy o mañana?» pregunté mientras me levantaba

«Tenemos que resolver unas cosas aquí» respondió

«Emma, ¿qué me estás escondiendo?»

«Gina, he comenzado los trámites de adopción» abrí los ojos de par en par «No te lo conté porque quería darte una sorpresa»

«Emma, deberías habérmelo contado» le reclamé pasándome la mano por el pelo «Somos una pareja»

«Ya lo sé, pero quería darte una sorpresa» Emma se defendió

Losing your memoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora