Capítulo 2.

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Taemin besó la frente de Yoo Jun esperando que los niños comenzaran a salir del kínder, según le dijo Tae Sun, Yoo Geun era entre los últimos niños que se quedaba con la profesora porque el horario de Min Ho a veces no le permitía llegar antes, o se debía al tráfico, pero que nunca se había olvidado de su hijo, Tae Sun no mintió en nada con respecto al esposo de su hermano, al menos con nada de lo que él pudiera hablar, tampoco era como que lo hubiese estado investigando durante esos dos años, sólo sabía lo que le era permitido al ser el tío de Yoo Geun, y también fue la información que le pasó a Taemin, cuando éste preguntaba por su hijo, negándose a escuchar cosas sobre Min Ho cuando su hermano empezaba a hablar de él.

—Ahí está —escuchó a decir a Tae Sun, que había accedido a acompañarlo a la escuela en la que estudiaba Yoo Geun.

Dirigió su mirada hacia la puerta de la escuela y dejó de prestarle atención a Yoo Jun que estaba ahora entretenido en los botones de su chaqueta. No le fue difícil reconocer a Yoo Geun porque él había estado recibiendo fotos de su hijo después de irse, claro, de las pocas veces que Tae Sun se las había enviado, y así no hubiera recibido esas fotografías estaba seguro de que hubiera podido reconocer a su hijo, porque no había cambiado mucho en esos dos años, sólo había crecido, y sus rasgos físicos que se parecían a Min Ho se habían acentuado, así lo vio él desde el otro lado de la acera, haciendo que deseara bajar del auto y corriera hacia él, apretó sus labios cuando sintió que en cualquier momento un sollozo escaparía de ellos, había extrañado tanto a su hijo y ahora estaba a nada de distancia, podía correr hasta él y comprobar lo que Tae Sun dijo, que su hijo no lo había olvidado, sin embargo se detuvo cuando iba a abrir la puerta.

—¿Él...? —susurró.

—Es un amigo íntimo de Min Ho —Tae Sun suspiró —pasa por Yoo Geun cuando Min Ho no puede hacerlo.

Taemin tensó la mandíbula viendo a su hijo con una pequeña sonrisa tomar la mano del hombre que tal vez debería ser un desconocido para él, pero que no lo era, lo había visto antes, podía recordar ese rostro y ahora también su nombre, porque no era una persona cualquiera, después de todo él al igual que Min Ho iban a hacerse responsables de la empresa familiar. La mirada de Taemin no se apartó de ellos hasta que los vio partir, porque ese momento no lo imaginó así, tal vez debía estar abrazando a Yoo Geun, diciéndole cuánto lo había extrañado, y si su hijo le permitía también le podía presentar a Yoo Jun como su hermano menor, tal vez hubiera sido mucha información para un reencuentro, pero no le importaba porque desde que volvió a la ciudad había deseado poder acercarse a su hijo y ahora dos semanas después todavía no lo había hecho.

Él había pensado en un contacto directo con su hijo y desde que eso sucediera no volverse a alejar de él, pero también sabía que en el momento que eso sucediera Min Ho no se iba a quedar viendo cómo se llevaba a su hijo, lo tenía claro por todo lo que su hermano le dijo al él ya no estar cerca, y Taemin no dudaba que su esposo lo hubiera cuidado bien, después de todo la relación con él fue la que dejó de funcionar, pero con su hijo no, Min Ho siempre le había demostrado a Yoo Geun cuánto lo amaba, aún cuando las cosas ya no estaban bien entre ellos dos.

—Taemin...

La voz de su hermano le hizo darse cuenta de que ahora se encontraba llorando y no sólo era Tae Sun mirándolo, sino también los ojos de Yoo Jun sobre él, viéndolo fijamente como si también pudiera entenderlo, porque el niño sólo se abrazó a él todavía mirándolo y Taemin lo acunó entre sus brazos intentando tranquilizarse, aunque tener el pequeño cuerpo de su hijo entre sus brazos no era de mucha ayuda, no después de ver a Yoo Geun, porque ahora lo extrañaba más que antes, y tener así a su hijo menor lo regresaba en el tiempo, cuando podía tener a Yoo Geun de esa manera.

No, tú lo decidiste.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora