No, tú lo decidiste.

Capítulo 14.

Tae Sun ayudó a su hermano a bajar las maletas desde su apartamento hasta su auto, él llevaría a Taemin de regreso a la casa que compartió con Min Ho, aunque no estaba seguro de que fuera lo mejor, nunca lo estaba porque en ese momento temía ver a su hermano regresar a su apartamento con las mismas maletas que habían sido llevadas y sabía que las cosas más difíciles seguirían siendo para Yoo Geun, porque su sobrino mayor que era quien más entendía a todo eso parecía feliz de regresar a la casa pero al mismo tiempo creía ver duda en él, y tal vez porque de la misma manera en que él temía que las discusiones regresaran, porque él no iba a opinar nada con respecto al matrimonio de su hermano, no se creía con derecho de hacerlo y no sólo porque no era su matrimonio, sino porque muchas veces veía la situación actual como si él fuera el culpable.

Dirigió una mirada a su hermano mientras éste acomodaba a sus hijos en los asientos de atrás de atrás luego de haber guardado las maletas y él se encargó de cerrar la cajuela del auto dirigiéndose al lado del conductor y a pesar de no estar seguro de que regresara a vivir con Min Ho fuera una buena opción tampoco sabía cuál era, una que no afectase a sus hijos que era la parte más difícil de todas, pero no iba a decir nada, creía que había intervenido lo suficiente en el matrimonio de su hermano y a pesar de que lo hubiera hecho con la mejor intención era un tema bastante delicado de tratar, pero sabía que si veía una vez más a Taemin con marcas de golpes lo volvería a hacer, iba a volver a intervenir.

La felicidad que podía ver en Taemin cuando se sentó a su lado no la pudo entender muy bien, porque no sabía si era porque parecía que al fin él y Min Ho iban a lograr estabilizar la vida para sus hijos o por volver a la casa con su esposo, y no quiso saberlo, creía que mejor era ser ignorante en algunos temas, algo bastante difícil, pero no podía hacer mucho, no cuando había decidido mantenerse a un margen en el que volvería a intervenir sólo en caso de ser necesario, incluso gracias a su hermano no creía querer casarse, no quería ver la vida de Taemin en su matrimonio o que por no querer que su matrimonio fuera como el de Taemin cometer demasiados errores, y tal vez podía ser algo que con el tiempo podía cambiar, pero en ese momento él lo creía así, porque tenía parejas, pero ninguna tan duradera como para verlo como una opción el matrimonio sin temer equivocarse.

—¿Estarán bien? —preguntó viendo por el espejo retrovisor antes de colocar en movimiento el auto.

—Sí, no es como que si Min Ho nos quisiera ahí.

Y era algo que Tae Sun sabía, creía saber que tanto como Taemin sí quería estar cerca de su esposo, ésta también lo quería estar cerca de su hermano pero no diría nada aunque mantenerse al margen era difícil cuando quería decir las cosas como las pensaba, pero ya no sólo se trataba de Min Ho y Taemin o si de se amaban o no, sino de hacer lo mejor para Yoo Jun y Yoo Geun, y sabían que por el momento era que estuvieran viviendo bajo el mismo techo mientras no hubieran gritos, algo que lo veía difícil, pero no imposible, y eso si es que Nam dejaba de ingresar a la casa cuando quería, porque eso despertaba los celos de Taemin.

—¿Eso te hace feliz? —preguntó.

Tae Sun quería saber la razón de esa felicidad que vio en Taemin después de que regresara en la madrugada de una salida que no notó y tampoco era como si estuviera controlando lo que su hermano hacía, pero sí le fue extraño escucharlo regresar, una felicidad que parecía que en momentos su hermano se decía que no estaba bien porque la seriedad y casi tristeza lo dejaba bastante claro, pero Taemin podía ser tan cambiante e impulsivo que ya no sabía qué podía hacer para ayudar sin afectar demasiado en las decisiones de su hermano.

—Hm —Taemin miró a sus hijos —ellos van a estar bien con esto, y ciertamente creo que Yoo Jun merece conocer mejor a su otro padre, aunque sé que no lo necesita porque no lo conoce mucho, Yoo Geun nos necesita juntos.