Llegó más tarde de lo que todos entraban a la oficina, pero eso no era importante porque él era el presidente de la empresa y no había un superior que estuviera molestándole porque llegaba a la hora que quería. Escuchó el saludo de las secretarias y sus pasos se tomaron un rumbo diferente al que tomaba todos los días cuando llegaba a la oficina, viendo a la secretaria de Dong Hee hacer una reverencia en su dirección y quedarse con las palabras a mitad de la frase cuando él la ignoró, seguido de murmullos porque ese no era algo normal en él, entró en la oficina de "su amigo", aunque ya no sabía si podía llamarlo así, azotando la puerta detrás de sí y por lo tanto atrayendo la atención de Dong Hee, que levantó la mirada de unos documentos que en ese momento leía.
—Min Ho... —Dong Hee dijo con el ceño fruncido.
Estaba algo confundido de que su amigo entrase de esa manera a su oficina, pero no tuvo tiempo de preguntar por lo que pasaba ante los pasos rápidos de Min Ho y el golpe que no esperaba, uno demasiado fuerte que hizo que la silla se corriera un poco y si no se hubiera sujeto del escritorio habría caído, quedando un poco inclinado sobre éste y algo aturdido como para poder protegerse del siguiente golpe, que hizo que se alejara del escritorio pero cayó, incorporándose lo suficientemente rápido como para poder evadir el siguiente golpe, y para protegerse devolverlo, no tan fuerte como fue el de Min Ho, sólo para alejarlo un poco, viendo las intenciones de su amigo que lo tenían bastante confundido.
—¿Qué está mal contigo?
—¡¿Que qué está mal conmigo?! ¡Qué eres un maldito traidor!
Si Dong Hee antes estaba confundido, su confusión sólo aumentó al escuchar a su amigo llamarlo traidor, no sabía de lo que hablaba y tampoco tuvo mucho tiempo de cuestionarse cuando Min Ho se había lanzado sobre él una vez más, convirtiéndose en una pelea que parecía que en tiempo record logró que la oficina terminase destruida porque los golpes ya no provenían sólo de Min Ho, sino también Dong Hee los estaba devolviéndolos, sin siquiera notar que en la pelea ya no sólo estaban ellos, sino que parecía que al menos todos los empleados de ese piso estaban presenciándola, aunque nadie sabía la razón de que iniciara, pero sí cómo terminó, porque seguridad tuvo que separarlos.
—¡Suéltenme! —el grito de Min Ho logró asustar a más de uno, sin embargo no fue obedecido.
Dong Hee negó con la cabeza siendo más fácil que seguridad lo soltara a él, y estaba molesto por esa forma de haber llegado y golpearlo, pero no iba a hacer lo que estaba seguro que Min Ho hubiera hecho si lo soltaban, no iba a ir hasta él para continuar con la pelea que a los de seguridad les fue difícil de detener, miró a las personas en la puerta de su oficina y a otros dentro, porque ni siquiera podían disimular lo cotilla que eran.
—Vuelvan a trabajar —les ordenó.
Al menos su puesto le permitía dar esa orden, regresando su mirada a Min Ho que lo estaba viendo con odio pero sabía que su amigo estaba conteniendo demasiadas cosas que quería decirle, tal vez lo que sus puños no lograban expresar, y tal vez las palabras que él necesitaba para ser golpeado sin razón alguna, porque las palabras de Min Ho no tenían lógica, ¿él un traidor? No recordaba haber cometido ningún error como para ganarse ese calificativo.
—Suéltenlo —dijo igual de decidido que cuando dio la orden a los demás.
—Señor Shim... —un guardia había dicho no muy seguro...
—Suéltenlo —repitió —creo que señor Choi ya está tranquilo —su mirada se dirigió a su amigo como diciéndole que si intentaba golpearlo otra vez no iba a lograr que lo soltaran.
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No, tú lo decidiste.
FanfictionTaemin y Min Ho habían sido un matrimonio de cuatro años y durante los tres primeros años de matrimonio las cosas habían estado de maravilla entre ellos, sin embargo en el último año las cosas se habían salido de control debido a los excesivos celos...