Amantes salvajes

492 56 12
                                    

El relajante sonido de la naturaleza, actuaba como canción de cuna para el tigre, Príncipe de aquella selva.

- Karamatsu, levantate, debes buscar una pareja, se acerca la temporada y aún no tienes con quien procrear.- le habló, El Rey Osomatsu, el León; quien estaba completamente echado sobre el suave césped del poco pastizal que quedaba en la frontera de ambos hábitats.

El tigre bostezó y estiró. Justo cuando pasó un puma.

- Wargh, como esa chiquilla. Es muy guapa. Pero esa gatita no es de tu especie, amigo.

- Ni de la tuya.- habló por fin el de rayas, contemplando al otro mínimo.

El León río con picardía.

- Gatita, ¿te apetece estar con nosotros durante la siguiente temporada?

Aquello molestó al felino de pelaje negro.

- Lamento ilisionarte, León de pacotilla, soy macho y de seguro que ninguna hembra gastaría su disponibilidad contigo.

Eso causó la risa de Karamatsu.

- Buen lenguaje gatita. Sin duda tienes una exquisita silueta. Quisiera pobrar más de ti, Puma.

- Sigue soñando.- maulló, para echarse frente ambos machos- Y mi nombre es Ichimatsu.

- Bonito nombre.- le alagó, Kara.

- Tsk.

- Bueno, muchachos, debo irme. Ichimatsu, estoy 100% disponible, estaré siempre esperando te en mi cueva. Vivirás como una reina, te lo aseguro.

A lo que él ignoró.

[...]

Karamatsu estaba enloqueciendo. El olor de Ichimatsu lo volvía loco.

- ¿Estas seguro que eres macho?

- Claro que si, imbécil.

Y después, no escuchó nada más. Sintió unos afilados dientes morder su cuello.

Karamatsu estaba en posición de procrear.

- ¿Qué rayos haces, tigre idiota? Te dije que soy macho.

- Eso no me importa. Serás mío, quieras o no, dulzura.

- Con que quieres jugar sucio. . .

Kara flexionó sus patas delanteras con el cuerpo del puma. Mostrando su miembro erecto, Ichi chilló. Ya estaba preparado para adentrarse dentro de su amigo.

.
.
.

Tan sólo terminaron, el tigre se llevó al puma dentro de la selva, mientras éste se quejaba de dolor. El mayor planeaba esconderlo, por dos razones: 1.- Osomatsu lo mataría si se enterara que se robó a su gatita. 2.- Matsuyo, la Madre Naturaleza, no debía enterarse sobre su amor prohibido (especies diferentes).

"Ambos saldremos juntos de esto, somos Amantes salvajes."

"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Karaichi drabbles Y One-shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora