Cupido (2/2)

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Un amor terrible.

Ichimatsu estaba relativamente nervioso, ¿tú qué harías en su lugar? Todos mirándote con el (probablemente) más guapo del institución, llevandote a cualquier lugar apartado de los demás a hacerte cualquier cosa.

No sé, piénsalo...

Habían llegado a un salón, que poco importaba a que grado le pertenecía.

Karamatsu soltó a quien carga hasta allí.

       — Hola pequeño. — dijo acariciando sus mejillas.

En un acto rápido, Ichimatsu con un rostro de amoroso terror, cayó al suelo. ¡El maldito amor de su vida se le activarón por fin las neuronas! ¡Por fin le hacía caso!

Es un buen avance, a comparado con quien se juntaba...

Ichimatsu estaba en su momento de oro, aunque Karamatsu lo tenia completamente controlado.

El  mayor sacó una rosa de su chaqueta.

       — Quiero creer que esa rosa era para alguien más. — desconfío Ichimatsu, siendo que no por nada cargaría con una Flor de flamante elegancia y peligro en el común bolsillo de su chamarra.

El de chaqueta de mezclilla, tomó la rosa entre sus dientes, No antes de decir: "¿Eso que importa?"

A Ichimatsu le gustó mucho la ignorancia que surgió de algún efecto secundario de la flecha.

Karamatsu tomó de la cintura a Ichi, levantandolo del suelo y mirarlo fijamente.

       — Eres lindo. — dijo Kara, acariciando su cabeza como a un gato. Pero sin menospreciar al de camisa morada, recibió  una cariñosa sonrisa y unos de los más hermosos sonrojos.

El de collar de oro empezó a caminar por sobre la voluntad del menor, haciéndolo retroceder y chocar con la pared con la que al final tenían que chocar. Karamatsu aprovechó esto y tomó del mentón de Ichimatsu y unirlos en un confundido y deseoso beso, que ambos anhenalaban mucho pero poco era de esperarse de un animal hechizado por la droga más poderosa de este mundo, el amor y otro que la codicia lo cegó.

La puerta empezó a golpearse a contra de ella, era alguien quien golpeaba por fuera buscando a entrar. — ¡¿Ichimatsu?! ¿¿Estas ahí??

Karamatsu siguió besando a Ichi de manera aún más apasiosado que el de sus propósitos.

Pero los insistentes golpes obligó a Kara a separarse de su enamorado y abrirla.
Cuan prontdo separó las piezas de madera, dejó caer al mismo jugador de béisbol que torpemente fue flechazo junto al de azules ropajes.

       — ¡Lárgate viejo! — luego de esto, arrastró junto a él a Ichimatsu fuera del lugar.

Jyushimatsu aún en el suelo echó  a maldecir.

[...]

Habían caminado hacía un jardín a las espaldas del institución, donde las abejas matan a todo aquel alérgico al polen.

Si bien es cierto que no había necesidad de haber caminado tanto pero valió la pena observar a los insectos obligar a que las plantas hagan una orgía.

        — Bien, ya estamos solos, otra vez. — dijo tomando de las manos a Ichi.

Nuestro protagonista ya veía venir algo sospechoso, pero su repentino y lascivo comportamiento cedaban a cualquier acción de su mayor y esperar a lo que sea.

Karamatsu metió sus dedos índice y medio por debajo del borde del jean de Ichi, tomando con fuerza hacia él.

       — Sé directo.
       — ¿Quieres salir conmigo?

Karaichi drabbles Y One-shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora