28 días después (+18)

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Nota:

Este one-shot no tiene nada que ver con la película más si esta INSPIRADA en su SOUNDTRACK. Escenas altamente sensibles puesto que a algunas personas tienen asco a ciertas cosas :S. Realmente amo la canción, creo que sus melodías me enloquecen 6w9 y por eso la razon de la canción.

Y sin más rodeo, ¡empecemos!

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Estaba sentado en su cama, que el mismo considera un colchón viejo y caducado, y con la pierna inquieta tratando de pensar.

¿Qué se supone que haría ahora?

Estaba arruinado, devastado, y sus familiares muertos, por su culpa. Y no tenía pena de ellos por su fuerte vinculo sanguíneo, ellos tenían un fuerte elemento en su interior, que se trataba una sustancia altamente radioactiva que necesitaba con desesperación en sus manos. Eso pasó cuando él era muy pequeño, su padre inventó esa pócima, inyectandola en cada uno de sus parientes, para una supuesta . . . no lo recordaba, el tema es que no logró llenar la sangre de su hijo y su sangre tan sólo era "híbrida". Ese simple hecho no le ayudaría en nada. Él intentó tener ese liquido filtrando el "agua" de su familia, y asi acabó con todos y cada uno ellos. ¿Y porqué? No le daba por extraer lo ingredientes. Y lo necesitaba para hacer otra de sus locas ocurrencias.

Eso provocó la fuerte picazón en su cráneo, que rápidamente atendió.

Levantándose rápidamente del colchón sucio y caminó rápidamente a su laboratorio aún rascando su nuca.

Tan rápido, tomó unos papeles en su escritorio dentro de su laboratorio, y lo colgó en unos barandales. Luego, abrió un grifo, soltando un líquido rojo a un tubo de ensayo y colocandolo en una tabla con agujeros, donde habían otras más del mismo color. Volvió su vista a las notas colgadas y tuvo una idea.

Metió unas cuántas en los bolsillos de su bata blanca junto a unas pastillas color grisáceo.

Fuera de su residencia. Cargó su arma,  escondiendola en su arnés, debajo de su bata y en su chaleco guardaba ciertas sustancias ilegales.

Sin pensarlo dos veces entró a un callejón. Pero no cualquier callejón , estaba (seguramente) en el más asqueroso y repugnante callejón de los tiempos.

El olor a orina antigua y excrementos ajenos, que quién en su sano juicio quisiese saber o tocar. Más que claro, no podía faltar el querido líquido rojo con olor metálico que te daba a entender a una desquiciada herida, por más profunda que fuera. Haciéndole sentir las más dolorosa tortura en el sentimiento humano, el desangrarce. 

Él estaba totalmente acostumbrado a ese tipo de cosas y olores. Digo, ¿quién no? Luego de haber andado mil y un veces por allí, ridículamente.

Los órganos descompuestos de animales se hacían presentes cuanto más profundo caminaba dentro. En su mente agradecía que sólo fuesen de animales, y no por su pensamiento sano, si no que, el de un humano oleria increíblemente mal y, ¡maldición! No querría levantar sospechas, el maldito infierno de los olores quedaba junto a su casa y gracias a Dios, que yacía una muralla que lo protegía de todo tipo de injurias a su nariz.

Ya en el fondo, había una puerta de acero implantada en el suelo. Con esfuerzo dándole vueltas, la abrió y bajó las escaleras hacia un cuarto.

- ¿Donde estás, inútil?- preguntó en voz alta. Llamando la atención de un hombre sentado en la oscuridad.

- Encima que te hago un favor, ¿así me llamas?- le reprochó levantadose y tomarlo de la cintura con su mano.

El otro gruñó para quitar con fuerza su mano.

Karaichi drabbles Y One-shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora