Capítulo 11

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01:00 AM – Domingo

La verdad es que para ser verano no hacía demasiado calor. Un aire fresco entraba por la ventana abierta y mecía las cortinas de aquella habitación. Era una de esas noches de verano tan maravillosas dónde podías dormir tranquilamente sin calor, con una fina sábana cubriendo tu cuerpo y sin nada ni nadie que te molestase.
A no ser...
- ... y entonces, cuando todo estaba en silencio y creían que había pasado el peligro... ¡¡ZAS!! ¡¡APARECIÓ POR DETRÁS BLANDIENDO UN CUCHILLO!!
- ¡Aaaaahh! ¿¡Pero no estaba la puerta cerrada!?
- ¡Entró por la ventana!
- ¡¡Aaaaaaah, la ventana está abierta!!
- ¡¡Joder!! ¡¡Dejad de gritar que quiero dormir!!
- ¡¡Pero es que eso da miedo!!
- ¡Pues deja de escuchar las malditas historias terroríficas de Sung Jong y duérmete de una jodida vez!
- Myung eres un aburrido – le gruñó el maknae desde la cama de Sung Yeol, la más cercana a la puerta porque, según él propio Sung Yeol, los asesinos solían entrar por la puerta y él no quería morir todavía.

Lo más normal habría sido hablar sobre trivialidades, algún cotilleo o simplemente irse a dormir. Pero no, a estas horas no se les había ocurrido otra cosa que ponerse a contar diversas historias de miedo a un Sung Yeol que dormía en la cama más alejada de la puerta y propiedad de Sung Kyu, tapado hasta los ojos y abrazando la almohada.

¿Con qué nos dejaba esto? con un pobre Myung Soo durmiendo (intentándolo) en la cama de en medio con esos dos idiotas contando historias a la una de la madrugada cuando él lo único que quería era dormir.

Por supuesto su primer pensamiento no había sido aquel, no señor... iba a aprovechar la soledad de la habitación para hablar, o al menos intentarlo, con Sung Yeol. Pero NO, tenía que unirse el maknae del grupo a la habitación en lo que parecía ser una fiesta de pijamas en toda regla. Sólo les faltaba el helado, las películas románticas y hablar sobre el último cotilleo de moda...cambiando lo de películas románticas por "Historias de terror relatadas por Lee Sung Jong".
Bufó dándose media vuelta y mirando al techo, llamando a toda la santa paciencia que tenía para no tirar a esos dos de una patada al pasillo... y se lo estaba pensando seriamente.
- Pero entonces, ¿al final atraparon al asesino?
- No lo sé... se dice que durante las noches de verano cuando las ventanas están abiertas se cuela sin aparente dificultad y degolla a sus víctimas.
- ¡¡HAY QUE CERRAR LA JODIDA VENTANA!! - exclamó Sung Yeol incorporándose de repente con la intención de cerrarla haciendo que Myung Soo se levantase visiblemente cabreado.
- ¡¡Estamos en un séptimo piso, así que como Spiderman no se haya pasado al lado oscuro de la fuerza dudo mucho que ningún asesino psicópata vaya a entrar precisamente aquí para asesinaros!!
- Eso es de Star Wars... - comentó Sung Jong sin perder la calma y mirando a Myung Soo con tranquilidad.
- ¿Cómo dices? - preguntó el visual con un tic nervioso en la ceja.
- Lo que dices de "el lado oscuro dela fuerza", eso es de Star Wars, no de Spiderman...
- Es cierto, en Spiderman dicen "un gran poder conlleva una gran responsabilidad", aunque supongo que significará lo mismo... - corrobora Sung Yeol haciendo que el pobre Myung Soo meditase profundamente sobre si convertirse él mismo en el asesino degollador.
- ¡Y qué más da! ¡Nadie va a entrar por esa ventana para asesinaros!
- ¡¡Eso no lo sabes!! ¡¡En cualquier momento podría entrar...!!

Y, como esperando el momento cumbre para hacer acto de aparición una figura abrió de un portazo la habitación asustando a los tres presentes.
- ¡¡Cerrad el pico de una puta vez, hay gente que intenta dormir!! - gritó el líder completamente despeinado, con los ojos entrecerrados (más aún) y un aura totalmente siniestra rodeándole. Oh sí, y sin el pantalón del pijama, cosa que no pasó desapercibida por ninguno de los tres presentes.
- Hyung, ¿por qué vas sin pantalón? - preguntó Sung Jong que fue el primero en recuperarse del susto.
- ¿¡Vosotros sabéis el calor infernal que hace en esa minúscula y claustrofobica habitación!? ¡No tiene un maldito conducto de aire! Y encima si dejo la puerta abierta vosotros no hacéis más que gritar...
- Díselo a ellos, yo intento dormir – se defendió el visual volviendo a acomodarse en la cama.
- Lo sentimos hyung... ahora iremos a dormir – esta vez fue la disculpa de SungJong, más asustando de un Sung Kyu furioso que de cualquier asesino psicópata que entrase por las ventanas.
- Pe-pero... la ventana... pueden entrar...
- ¡Que nadie va a entrar por la maldita ventana! ¡Y si tanto miedo tienes te vas tú a dormir con el oso amoroso a esa maldita sauna que tiene por habitación! - gritó Sung Kyu a pleno pulmón solo superado por el grito que soltó Woo Hyun desde la habitación.
- ¡¡Hyuuuuuung, que hace fríoooooooooo!!
- ¡¡Pues a mí no me uses de manta térmica otra vez!!
- Hyung, yo no quiero más hermanos – soltó el maknae mortalmente serio haciendo que Myung Soo soltase una pequeña risa y que Sung Yeol se olvidase del asesino dela ventana.
Por supuesto los berridos de Sung Kyu no se hicieron esperar, además del intento de asesinato hacia un divertido Sung Jong que correteaba por toda la habitación escapando de las garras de un líder furioso.

Un segundo portazo seguido de un aura mortífera que hizo que los cuatro allí presentes quedasen helados en su lugar apareció por la puerta.
- ¿Puedo preguntar qué demonios estáis haciendo? - preguntó la voz helada de Hoya bajo el marco de la puerta.
Todos los allí presentes se quedaron mudos, poco o nada importaba que el rapero menor estuviese vestido sólo con sus calzoncillos morados. Un Hoya furioso no era para nada recomendable.
- Estábamos a punto de irnos a dormir, ¿verdad? - comentó Sung Yeol de repente mientras se acomodaba en su cama y se tapaba hasta la cabeza por si acaso el asesino entraba, aunque en aquellos momentos el único asesino de aquella casa estaba en paños menores bajo el marco de la puerta de la habitación.
- Hyung, ¿qué haces así vestido? - preguntó Hoya mirando de repente a Sung Kyu mientras este pasaba por su lado en dirección a la habitación de Woo Hyun.
- Y lo pregunta el que va vestido para una boda, ¿verdad? - le contrarrestó el líder mirándolo de arriba abajo.
El rapero se encogió de hombros como restándole importancia.
- Hace calor – se defendió antes de volver su mirada a la habitación en la cual reinaba una sorprendente calma. Asintió con la cabeza antes de volver por donde había venido, no sin antes amenazar de muerte a todos los allí presentes que,como escuchase el más leve ruido, iba a emplear todas las torturas que se había aprendido después de ver las películas de Sung Jong.

Sung Yeol ahogó un gemido de terror y antes de que nadie se diese cuenta ya se había escabullido a su propia cama sorprendiendo al maknae y al visual allí presentes.
- ¿Hyung? - preguntó el maknae mientras veía como el más alto se hacía hueco entre su cuerpo y la pared remoloneando por lo bajo.
- ¿Puedo saber qué demonios te ha dado ahora? - esta vez el susurro de MyungSoo se oyó desde su cama, no demasiado contento con el rumbo que estaba tomando todo aquello, ¿qué demonios estaba haciendo ese cabeza de chorlito yéndose a dormir con Sung Jong?
- No quiero dormir cerca de la ventana, antes prefiero quedarme cerca de la puerta donde Sung Jongie puede protegerme de los asesinos que entren...
- Tienes demasiada fe puesta en mí, hyung – comentó el maknae soltando un bufido pero acomodándose en la cama, no es que le molestase dormir acompañado pero prefería hacerlo con su querido y adorado oso el cual había quedado relegado a un segundo plano, el pobre a punto de caerse por el borde de la cama en cualquier momento debido a la falta de espacio.
- No me fío de Myung, a veces no sé quién tiene el sueño más profundo si él o Dong Woo hyung – gruñó Sung Yeol ganándose como respuesta un bufido del visual y muchas maldiciones en voz baja.
- ¿Qué os había dicho? - se oyó de repente la voz de Hoya viniendo a través dela pared puesto que la habitación de ambos raperos era la contigua a la del trío.
Ahora sí el silencio reinó en la casa de Infinite... por ahora.

Veinticuatro HorasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora