- Como esos dos se hayan dado cuenta de algo te mato, ¿me oyes?
- ¿Tan pronto quieres quedarte viudo? - preguntó Woo Hyun con una sonrisa permanente en sus labios mientras todavía tenía su brazo rodeando la cintura de su hyung, sujetándole con fuerza.
El líder abrió la puerta todavía reprochándole el haberle acorralado en la agencia, ¡¡la agencia por dios!! ¡¡Que cualquiera podría haber entrado!!
- ¡No estamos casados! - le gritó fulminándole con la mirada - ¡y has mancillado mi piano! ¿¡Cómo demonios quieres que haga las presentaciones ahora!? ¡¡Me vendrán imágenes pervertidas a la mente!!
- Mira tú que bien, así me tendrás siempre en mente hasta cuando haces canciones en solitario – le contestó con una sonrisa antes de mirar al frente donde esta se congeló en el acto - ¿qué demonios...?Sung Kyu siguió su mirada hasta posarla en la pared de enfrente y sus ojos se abrieron como platos, algo digno de admirar.
Donde normalmente había un cuadro ahora se encontraba una cartulina blanca de considerable tamaño, lo mismo con las letras que allí habían escritas, unas letras escritas en verde fosforito que les hicieron sudar frío por lo que allí ponía. Sobre todo a Woo Hyun que vio su muerte inminente.
" Hyuuuuuuung~ no hemos querido interrumpir vuestra intensa sesión de ensayo vocal así que nos vamos anteeeees!! ¡¡Espero que haya terminado bien wiiiii~!! kyahahahaha ¡¡peace!!"
La vena de Sung Kyu empezó a palpitar furiosamente hasta que dio con unas frases, algo más pequeñas, escritas justo debajo y en color morado. Roló los ojos ante aquello pero se dedicó a leer lo que parecía ser una posdata.
"PD: Ya podéis darme las gracias porque Dong Woo hyung ha querido entrar como un tornado dentro de la habitación, así que me debéis una, o mejor dicho dos porque la pancarta iba a ser muchísimo más grande y llamativa pero he conseguido que solo usase esta cartulina. Nos vamos, llamad a un taxi. No hagáis una segunda ronda o mañana estaréis muy cansados. La cena os toca a vosotros. Comprad comida."
Y ahí se quedaba la bonita pancarta que esos dos raperos les habían dedicado.
Por supuesto el grito de Sung Kyu seguido de la carrera hacia el ascensor por parte de Woo Hyun escapando de la muerte inminente no se hizo esperar.
- ¡¡Te he avisado, ahora esos dos lo saben!! ¡Voy a matarte!
- ¡Hyung pero que no es culpa mía! - se defendió el otro apretando furiosamente el botón de llamada - ¡no es mi culpa que esos dos sean mejores detectives que tú!
Después de aquello Woo Hyun terminó con un tremendo dolor de estómago gracias al puñetazo de su querido líder.
Además de ser él el encargado de romper esa pancarta del demonio en trocitos minúsculos para después quemarla hasta que no quedasen ni las cenizas. Palabras textuales de Sung Kyu.
Cuando llegaron a casa esperaron quejas, gritos y sobre todo alguna frase con doble sentido por parte de los raperos hacia lo que había pasado en la agencia. Pero lo único que vieron al llegar fueron unos rostros sonrientes y a Dong Woo con un ridículo sombrero negro (seguramente perteneciente a Myung Soo) y una pipa sacada de dios sabría dónde que lo miraba con superioridad. A su lado Sung Yeol llevaba unas gafas y los miraba con ojos brillantes.
- Sé que voy a arrepentirme de hacer esta pregunta pero, ¿qué ha pasado? - preguntó el líder con un suspiro a lo que Dong Woo empezó a reírse de esa manera tan peculiar que él tenía.
- ¡He resuelto el misterio! ¡Dong-Lock ha nacido y nada impedirá que resuelva todos los crímenes de la ciudad! ¡Kyahahahahaha!
- ¡Y siempre fiel a su lado Yeol-Watson ayudará en todos los casos que se nos pongan delante! -
Y ambos empezaron a saltar y reírse como si estuvieran poseídos por el diablo.
Fue en esos momentos cuando Sung Kyu se giró hacia Myung Soo, haciéndole una muda pregunta a sabiendas que solamente él podría traducir lo que esos dos locos habían dicho.
- Te están diciendo que donde tú has estado más de veinticuatro horas buscando culpables dónde no los hay ellos han resuelto el misterio de la colilla en menos de una hora.
- Creo que no han dicho exactamente eso – le corrigió Sung Jong mientras tecleaba furiosamente en su teléfono, parecía que tenía una conversación muy importante.
- Bueno, la esencia era esa – aportó Hoya con una sonrisa mientras miraba a su hyung gritar algo de que ahora la pizarra le pertenecía y los libraba a todos de sus pecados, como si de un cura se tratase.
- ¿¡¡¡CÓMO!!!? ¿¡Cuándo!? ¡¿Por qué?!, y lo que es más importante... ¡¡¡¿QUIÉN HA SIDO?!!! - gritó el líder que parecía renacido de sus cenizas y se acercaba a Dong Woo y Sung Yeol para empezar a zarandearlos con los brazos.
- Buscando las pistas correctas, hace menos de quince minutos, porque tú estabas entrando en una fase de loco psicópata que no era aconsejable y... ¡¡no te lo diré!! - concluyó el rapero mayor empezando dar saltos cual cervatillo salvaje mientras se reía de la cara del líder.
- Hyung vas a hacer que le salga una úlcera, díselo de una vez – le pidió Hoya al ver la vena del líder hincharse por momentos.
- De acuerdo, entonces vayamos paso por paso~ - canturreó Sung Yeol mientras hacía que todos tomasen asiento en el comedor y Dong Woo se encontraba de pie frente a ellos, soplando por aquella pipa de juguete que ahora mismo estaba tirando pompas de agua.
- Bien, todo comenzó una tarde de-...
- ¡Al grano! - le gritó Sung Kyu amenazadoramente.
- Vale, vale, como tú digas...
Flashback.
19:00 PM – Domingo
- No creo que haya sido una buena idea lo de la pancarta... - le repitió Hoya por tercera vez mientras ambos subían por el ascensor. Dong Woo se encogió de hombros, restándole importancia.
Después de una buena sesión de baile que los había dejado bastante rendidos habían optado por ir a buscar a los dos vocalistas, pero se encontraron con una puerta cerrada a cal y canto que Dong Woo a punto estuvo de romper si no hubiera sido porque Hoya lo detuvo alegando que tendrían problemas. Después al mayor se le ocurrió ir a buscar las llaves al despacho del CEO pero Hoya se lo impidió de nuevo sabiendo lo que podrían encontrarse allí dentro. Optó por decirle a su hyung que podría aprovechar para escaparse y salir a pasear y comprar unos helados.
Por supuesto Dong Woo aceptó sin pensárselo dos veces, cogiendo a Hoya por el brazo mientras daba pequeños saltitos por el pasillo.
- Pero, ¿no deberíamos avisarles al menos de que nos vamos? - preguntó el menor de repente dado que los cuatro habían llegado allí en el coche de Dong Woo. Este lo meditó unos segundos antes de que una sonrisa de oreja a oreja apareciese en su rostro que hizo a Hoya sonreír como un idiota.
- Tengo una idea – le susurró como si fuese una pequeña travesura, corriendo hacia una de las salas de producción y cogiendo un trozo de cartulina y varios rotuladores de colores.
Hoya le devolvió la sonrisa mientras ambos se ponían manos a la obra.
Y así es como le dieron vida a la hermosa pancarta que Sung Kyu y Woo Hyun se encontraron nada más salir de la sala de instrumentos.∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞
De vuelta al ascensor Dong Woo estaba felizmente terminando de comerse aquel helado de manzana que había comprado por el simple hecho de que era de color verde. Hoya a su lado se dedicaba a mirar al infinito, parecía inmerso en algún profundo pensamiento.
Dong Woo lo miró intrigado, casi parecía que el castaño se encontraba intentando descifrar las incógnitas del universo, pero no le gustaba que le ignorase de esa manera mientras él le estaba contando nuevas ideas para los conciertos internacionales.
- Ho Won-ah~ - canturreó el mayor haciendo que el aludido lo mirase levemente, acto que aprovechó Dong Woo para acortar distancias y plantarle un leve beso que pilló al chico totalmente desprevenido. Sabía a manzana.
Si bien Dong Woo era el más cariñoso de todos ellos aquel inocente beso pilló a Hoya por sorpresa, aunque por supuesto no se quejó lo más mínimo. Lo miró con una ligera sonrisa que el mayor le devolvió.
- ¿Qué me he perdido? - le preguntó mientras Dong Woo continuaba con su helado.
- Me estabas ignorando – le reprochó poniendo morros y haciendo que el castaño soltase una carcajada. Mira que podía ser adorable cuando quería ese hyung.
- Lo siento, pero estaba pensando en la colilla de Sung Kyu...
- ¡¡No, ahora tú también!! Me niego, ni soñarlo – exclamó el rapero mayor escandalizado haciendo que Hoya se sorprendiese – no pienso permitir que esa maldita colilla me robe a mi novio, bastante hemos tenido con Sung Kyu hyung y sus ataques de loco psicópata...
- Eso te ha quedado adorable hyung – le cortó Hoya con una sonrisa - ¿te pones celoso de una colilla?
- ¿Qué? ¿Por qué?
- "me robe a mi novio"... - Hoya se acercó acorralándolo contra la pared sin perder la sonrisa - ¿celoso de la colilla? Sabes que solo tengo ojos para ti... pero me gusta ese lado celoso - susurró perdiéndose en el cuello de Dong Woo, acariciando con sus labios la piel expuesta y haciendo que el mayor soltase un par de suspiros.
- No es eso... es que... ahhh... Hoya espera que hemos llegado...
Dong Woo intentó apartar al menor pero este terminó por deslizar sus labios por la mandíbula y terminar besando esos deliciosos y gruesos labios que su hyung poseía y tanto le encantaban.
El beso sabía a mora y manzana.
Abrieron la puerta del apartamento, Dong Woo rojo hasta la punta del pelo y Hoya con una sonrisa de oreja a oreja mientras continuaba lamiendo el helado.
- ¡Hemos vuelto! - exclamó nada más entrar mientras un extraño ruido sordo salía del comedor, parecía que alguien se había caído porque escucharon un claro "¡Hostia!" seguido de un "¡Myung, lo siento!"
- Creo que interrumpimos... - aportó Dong Woo mientras asomaba la cabeza por el pasillo y veía a un Myung Soo acariciándose la zona baja de la espalda mientras Sung Yeol estaba sonrojado y sentado en el sofá.
- Recordarme que tenemos que hacer alguna especie de señal entre nosotros para avisarnos de situaciones parecidas – gruñó Myung Soo – creo que puedo entender a Sung Kyu hyung y sus extrañas caídas de la cama...
- Es más sencillo si no os ponéis a mancillar el apartamento a la mínima oportunidad que tenéis – se rió Hoya ganándose una mirada asesina por parte del visual y una escandalizada por parte del más alto.
- ¿Te recuerdo que no eres el más indicado para hablar siendo como vosotros habéis mancillado la habitación con nosotros en el comedor viendo una película?
- Pero es NUESTRA habitación, no el sofá del comedor – concluyó Hoya haciendo que Dong Woo y Sung Yeol los mirasen como si de un partido de tenis se tratase.
- Yeol, ¿quieres ayudarme a descifrar el misterio de la colilla? Creo que tengo unas ideas y...
- ¡¡Vamos!! - gritó el chico cogiendo a su hyung por el brazo y perdiéndose en la habitación que compartía con Myung Soo y Sung Kyu.
Hoya y Myung Soo se miraron antes de encogerse de hombros y sentarse a ver la televisión, Hoya por supuesto se sentó en uno de los sillones mientras el visual no podía evitar reírse entre dientes.
Minutos después Dong Woo y Sung Yeol salieron corriendo por el pasillo, el primero con una gorra y una pipa sacada de dios sabría dónde y el segundo con unas gafas enormes que le tapaban media cara.
Se lanzaron de cabeza al balcón, mirando a todas partes antes de soltar un grito agudo y correr de nuevo despavoridos por el comedor.
- ¡¡Lo tengo, lo tengo!! ¡¡Kyahahahaha he ganado a Sung Kyu!!
- ¡¡Hyung eres un genio!! ¡¡Definitivamente un genio!!
- Fíjate bien Yeol, ¡¡este será un gran paso para la humanidad y terminarán poniéndole a una calle mi nombre!!
- Pero, ¿estará bien que lo comprobemos?
- ¡¡Por supuesto, vamos ahora mismo!!
Y los dos junto a la bolsa que contenía la colilla salieron por la puerta en dirección al ascensor, dejando a Hoya y Myung Soo mirando completamente atontados aquella escena que acababa de pasar delante de sus narices.
- ¿Café? - preguntó Hoya de repente haciendo que Myung Soo asintiese, ambos completamente acostumbrados a las locuras mentales de sus novios.
Fin Flashback.

ESTÁS LEYENDO
Veinticuatro Horas
FanfictionDebido a una confusión los miembros de Infinite sospechan unos de otros, y todo debido a esa maldita colilla que permanecía mirándoles impasibles desde la mesa. Todos dicen ser inocentes pero al mismo tiempo todos desconfían de todos, ¿la manera de...